Una segunda oportunidad

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Otra vez al despertarme sentí que no conocía el lugar dónde me encontraba aunque al no tratarse de mi casa o la de Caleb, tendría que ser por eliminación la de Luke.

Era una casa bastante moderna junto con un aspecto juvenil que no le quedaba nada mal a una casa de madera como aquella. Me encontraba en una habitación amplia con muebles blancos con cristales muy originales, que había visto en revistas de modas con mi madre cuando reorganizamos la casa una vez. Una cama para dos personas, unas ventanas grandes y anchas que ocupaban casi toda la pared. Cosa que me encantaba por la increíble iluminosidad del cuarto y lo demás era lo típico o común que tenían las casas.

Me incorporé cuidadosamente pues mi cabeza daba muchas vueltas  y sentía que iba a caerme al suelo en cualquier momento, no me gustaba parecer frágil porque entonces la gente me trataría como a una muñeca que se rompe con solo mirarla. Yo era dura por fuera, aguantaba peleas, cortes etc pero las de dentro del cuerpo como los mareos o dolores me ponían muy mal ya que no estaba nada acostumbrada a ellos.

Con sumo cuidado pude levantarme sin hacer mucho ruido, eso ya era un grandísimo logro en el estado en cual me encontraba pero lo difícil sería andar sin caerme. Me dirigí con paso lento y con ayuda de la pared hasta la puerta entreabierta de la habitación. Se oían unas voces a lo lejos, pero no llegaba a distinguirlas del todo lo que decían.

-Joder que dolor de cabeza; tendré que sentarme hasta que alguien venga avisitarme... Pero justo me acordé de lo que estuvieron hablando cuando todavía estaba consciente¿habían secuestrado a Gail? imposible.. su hermano era muy fuerte y nadie podría con el... ¿o si?¿ y como le habían capturado? ¿Y por qué no quería Caleb que lo supiera?

Mis pensamientos fueron interrumpidos por Caleb que entraba en la habitación a comprobar que tal estaba yo. Efectivamente al verle puse cara de asco y resignación, no quería verle y menos ahora, así que me quedé tiesa, sentada y apoyada mi espalda en el respaldo de la cama con la mirada fija en la pared de enfrente. Esperando a que se indignara a hablar y a explicarme el porque de su comportamiento todos estos años.

-Se que tengo que darte una buena explicación por todo empezó a decir...

Paró para ver mi reacción, pero al ver que seguía en la misma posición siguió hablando.

-Empezaré contandote todo mi pasado y el porque de mi comportamiento.

Cogió aire y prosiguió su relato

-Bueno veras como seguramente oiste Luke y yo pertenecemos a un clan llamado Los justos, donde protegemos a la gente débil.

-¿Y eso que tiene que ver conmigo? dije interrumpiendole inesperadamente

-Pues... realmente nada

Se quedó callado unos minutos que para mí eran eternos y ya estaba a punto de marcharme puesto que no me lo iba contar,hasta que habló.

-Si no te hablé,pasé de ti y ni te miraba era porque el día que te vi con esa sonrisa.. ese pelo violaceo ondeando en el viento y esos ojos anaranjados que me hipnotizaron desde la primera vez que los vi y esa sonrisa que es capaz de iluminarte la vida, supe que me había imprimado de ti. Y niguno de los clanes puede juntarse con otra persona que no fuera del clan. Por eso me aleje de ti, con esperanza de olvidarte y que me olvidaras... pero siempre te veía ya en casa o en el insti o en las fiestas

-Y aparecías cuando menos me lo esperaba, por eso me alejaba pero justo ayer cuando estabas en peligro tenía que protegerte si o si. No podía dejar que te ocurriera algo sino no me lo perdonaría en el resto de mi vida. Ahora ya sabes el porque.. espero que algún día puedas perdonarme

Su mirada limpia,pura,verdadera hizo que se me encogiera el corazón. Como podía haber sido tan cruel.. Aunque yo no sabía nada de esto nada de nada así que me levanté fui hacia él y le abraze por el cuello lo que me respondió cogiendome de la cintura y apretandome fuerte.

Luna, la mujer loba (Re-editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora