Luna, la mujer loba (Re-editando)

Mi "amigo"

No sabía a dónde dirigirme y tampoco es que viera mucho, simplemente me alejaba de todo y más de aquel siniestro lugar donde me habían aprisionado en contra de mi voluntad. Dónde me habían torturado, dónde habían matado a la persona más importante de mi familia

No se si trotaba, si era humana, si era un monstruo... pero no me importaba lo más mínimo con tal de poder respirar, alejarme de la agonía y el dolor de ver a mi hermano muerto en el frío e inerte suelo. Era increíble como en cuestión de un parpadeo su vida había sido robada, saqueada sin la más mínima vergüenza y sin la intención de volver.

El paso rápido de la brisa hacía que mis lágrimas se fundieran con la vegetación del espeso bosque . No tenía la intención de parar, nenecesitaba correr, olvidar... pero sobre todo ser fuerte y recuperarme de algo que no se si sabría que podría hacer. Gail era demasiado importarte para mí, era el que había estado en mi vida desde que nací y quien me protegía de todo y de todos. En ese mismo día dos personas habían muerto por mi culpa, y para no menos eran los más importartes, los cuales me habían dejado una sensación de dolor y vacío tan grande que pensaba que estaba siendo absorbida por mis propias entrañas, pero saqué fuerzas de lo que me quedaba dejé de correr y me quedé delante de un árbol y allí solté toda mi rabia.. un aullido desesperado, triste y desgarrador salió de mi más oscuro ser.

Todo el bosque se quedó en silencio como escuchando mis penas y que me desahogara sola, solo se oía mis aullidos y mis lamentos en las sombras de la noche y pareció por primera vez desde que estaba en el bosque que alguien me respondía un aullido lento... y cercano.

"Estoy aquí contigo no te preocupes"

Fue lo que dijo el mensaje, que no sabía ni como lo había descifrado... pero antes de responder sono otro algo más corto e impacientando.

"No te muevas, voy a por ti"

Ante esto último no sabía si quedarme o no, aunque el lobo me lo dijo bien claro debía confiar y fue lo que hize me quedé sentada si se puede decir que así estaba, esperando a aquél lobo apareciese.

Me "tumbe" en el lecho de hojas que había en el suelo pues estabamos afinales de verano a principios de otoño y aún así seguía haciendo calor pero ya algunas hojas decidieron bajar al suelo para descansar. Miraba al cielo con esperanza de algo que no sabía muy bien lo que era me dijera que había sido una pesadilla y que pronto iba acabar. Pero la recién llegada visita hizo que todo lo que había pensado era mentira y que esto era real.

Estaba todo tan oscuro que no le podía ver bien, lo único que se veía bien eran unos ojos azules profundos y destacados de color zafiro. Me recordaba a alguien pero solo con los ojos es algo complicado de distinguir y recordar. Se acercó a mi lentamente ya sea por no asustarme o para que le cogiera confianza, en ninguno de los casos me moví de sitio sino que le miraba fijamente hasta que quedó delante de mi con una especie de "sonrisa".

"Luna" fue lo que oí en mi cerebro, se comunicaba por telepatía como si fueramos de una manada de esta pelicula de Luna nueva.. la de los licántropos. Él pareció oirme por lo que me dijo

"No somos como ellos, nosotros somos los hijos de los lobos y ellos sólo se transforman en nosotros. Pero nosotros somos más porque somos capaces de tener hijos lobeznos y ellos en cambio no y nosotros envejecemos y morimos pero milagrosamente volvemos a la vida otra vez y ellos no"

Lo que me dijo me sonaba a chorra pero por dentro de mi, mi ser mi esencia... estaba de acuerdo. Entonces lo supe ya no era que se presentara o que me dijera otra cosa, sino era que me conocía que podía confiar en él y en un movimiento ágil y grácil le daba lametazos y me restregaba con él con ímpetu y necesidad.

Él no se movió solo siguió mis movimientos y restresgones como si le fuera la vida en ello.

"Gracias, gracias" dije sin pensar.. necesitaba cariño y amor después de todo lo que acababa de presenciar. Un poco de confianza y de que alguien estaba a mi lado apoyandome era suficiente para no venirme abajo.

"No te preocupes Luna, siempre estaré aquí para protegerte"

"¿Quién eres? acordandome que no sabía quien era y sin embargo me había tirado a sus "brazos".

"Luke" dijo

"¿Luke?" No me lo podía creer que fuera él, quien me llevó en brazos cuando me desmaye hasta su casa, el que vi en el bosque solo que hasta entonces no lo conocía y por último el que le había arreglado el coche.

¿Porque tenía que ser el... y no Caleb?

Reconozco que era muy bueno conmigo y me protegía pero por una extraña atracción era Caleb quién ocupaba la mayor parte del tiempo en mi cabeza.

Me llevó através por unos senderos poco señalizados, únicamente por árboles con zarpas que al principio pensaba que se trataban de osos pero me di cuenta de que era demasiado pequeño para ello y puesto que los osos son más largos y temibles que esas señales de lobo.

"Estamos llegando" Fue el único mensaje que me dijo en todo el camino que hicimos, es decir desde hace hora y media por reloj biológico mío. Ya me estaba entrando un hambre voraz y me costaba seguirle el paso él pareció darse cuenta lo que fue más lento.

"Ya hemos, llegado"

Nos detuvimos en una especie de cueva no más grande que nosotros y medio metido dentro de una roca de granito. Estaba bastante clamufado para que alguien se diera cuenta de que había una "madriguera" pero lo que más me impresionó fue que cuando nos metimos dentro de ella, al principio parecía una cueva normal... sin nada fuera de lo común. Pero después de unos cinco minutos andando vimos una luz muy potente, pero que no dañaba a la vista así que yo era todo ojos... y me di cuenta de que era como una gran plaza que parecía un claro de árboles de pino y sauces alrededor y en el centro con una fuente tallada en mármol algo viejo, pues suponía que debía de tener bastantes años y que respresentaba a Poseidón y Atenea juntos enlazados como si estubieran bailando... precioso.

En cuanto llegamos, muchos otros lobos aparecieron unos de color cobrizos, pardos, negros totalmente, grises con ojos dorados, azules, grises, negros.. había miles de ellos pero yo buscaba al lobo blanco con ojos violaceos que vi en mi sueño.

"Que buscas, Luna" dijo Luke viendo que miraba hacia todos los sitios sin estarme quieta.

"A un lobo que vi en mi sueño, era blanco..."

"¿Con ojos violaceos?"

"¡Si!,¿Le conoces?"

"Si"

"¿Donde le puedo encontrar?"

"Eh... pues esto es algo complicado de explicar, empezó a decir.

"¿Porqué?" quise saber yo

"Pues porque, ese lobo eres tú"

Sus palabras martillearon mi cerebro haciendome pensar que desde que no era "yo", no me había mirado en ningun espejo o algo que me reflajara mi aspecto físico.

"Mírate en la fuente y lo descubrirás por ti misma"

Y así hize, me encamine lentamente hasta el lugar indicado. Mientras multitud de lobos pasaban por mi lado, observandome cada movimiento, mis acciones o mis propios contactos.

Entonces llegue a la fuente y me asomé... Un lobo de oro blanco resplandeciente como la misma Luna se veía reflejado y unos ojos violaceos imposibles de pasar desapercibidos que reflejaban paz, valentía y tal vez incluso amor. Curioso pues cualquier movimiento que yo realizaba éste me lo copiaba y lo hacía a la misma vez que yo. Pero no fue hasta que me agache para tocarlo y me moje no supe que era yo ese lobo.

¿Entonces porque soñé con eso y encima que me daba consejos? No lo entendía... ¿o si? Tal vez mi "yo" lobuno quería ayudarme y esa es su manera de contactarse conmigo.. Entonces miré a Luke y vi un gesto afirmativo en su rostro.. pero ¿me lo estaba diciendo a mí o a alguien más? Mire hacia atrás de la fuente pero solo se veían árboles y lobos, le volví a mirar y entonces capte que miraba algo fijamente con lo cual no me lo decía a mi pero..¿porque de ese gesto? ¿Me tenía alguna sorpresa preparada? ¿O sería un producto de mi imaginación?