Seven Devils

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El caos reinó en la escuela...

Al menos eso es lo que me dijo Tanaka cuando abrí los ojos y lo primero que vi fue que estaba usando una sombrilla en interior de la habitación. Trate de parpadear, pero cada intento era un nuevo dolor de cabeza que me hacía cerrar los ojos y sujetar con fuerza la sabana de mi cama. Tanaka no dijo mucho salvo que una extraña luz verde pareció inundar la escuela. Y que una vez esta desapareció iniciaron los gritos.

Lo que los excluidos vemos como simples talentos se volvieron en algo que da ese miedo primordial a los Normies; Las gorgonas perdieron las piernas y se remplazaron por la parte baja de una serpiente, las sirenas tuvieron que correr al lago de Nervermore y en el mejor de los casos (según Tanaka) Su lado de pez hizo que las escamas y membranas se unieran a sus cuerpos con la posibilidad de aun respirar sin un contacto tan directo con el agua, los psíquicos tuvieron diferentes ataques que al igual que yo se vieron incapacitados (de nuevo, en el mejor de los casos) los vampiros ahora el mínimo rayo de luz les quema la piel mientras que la sed de sangre es un horror.

-¿Enid?- pregunté sin abrir los ojos ante el dolor de la información que recibo. Exactamente, ¿Qué ocurrió? Solo vi esa luz que tanto dijo Tanaka, pero no entiendo el porqué los excluidos de la escuela parecieron tener una violenta reacción a sus talentos o cuerpos en sí.

-Ella está bien, está con los demás lobos-

-¿Qué les ocurrió a ellos?-

-Bueno... Muchos cambiaron en plena luz del día, y como los perros idiotas que son se dejaron llevar. Enid cambio, pero al parecer fue de las pocas que tuvo control. La debiste ver, fue una extraña combinación entre humano y lobo. Ni tan humano, pero tampoco tan lobo... ¿Vas a tener los ojos cerrados o?-

-Abrir los ojos provoca un intenso dolor. Es como si mis sentidos hubieran incrementado sus funciones básicas, el cerebro no puede soportar tanta carga sensorial-

Tanaka que quedo en silencio por unos segundos antes de soltar un suspiro lastimero, suspiro que hizo abriera apenas uno de mis ojos y viera que ella buscaba en el lado de la habitación de Enid. Trate de no parpadear, pero con el mínimo de estos la información que retenían era la suficiente como para que viera cada movimiento de Tanaka.

Cerré de nuevo los ojos en espera de lo que sea que vaya a hacer. Si lo que dice es cierto, puede que busque mi sangre. Espero sea eso pues de esa manera tendré vía libre de atravesar su corazón. Eso me haría la Addams que hizo volver la cacería de vampiros.

-¿Puedes abrir los ojos un momento, o alguno?- asiento y escucho se acerca -Antes de abrirlos Quiero que sepas que hay personas que se ven peor que tú-

-No entiendo-

-Ábrelos y entenderás- obedezco de mala manera. Abro el ojo derecho, una apenas abertura que hace tenga una vista cotidiana, Tanaka acerca el espejo de Enid y... -Enid dijo que tenías más aspecto de, bueno, solo faltaba el pico-

La pequeña abertura de mi ojo notó que al rededor de los mismos había pequeñas protuberancias que, si bien se tienen con las pestañas, esta vez hacían que esas "pequeñeces" se notaran como bultos finos que daban vuelta a mis parpados. En estos bultos un fino y acostado plumaje empezaba desde el parpado inferior y terminaba en el inicio del canto externo e interno. Es mis mejillas más de esas oscuras plumas que parecían reaccionar a mi sorpresa.

Paso mis dedos por la nuca para efectivamente sentir más plumaje contra el cuerpo que por alguna razón no causa incomodidad, es más, es como si estuviera acariciándome la piel. Un escalofrío sube por mi espalda, me preparo y abro lentamente los ojos.

Amarillo sobre puntos negros. El iris amarillo, de un amarillo terroso y sucio mientras que la pupila era totalmente negra que apenas dejaba reflejo solar. La esclerótica del mismo color al iris salvo por puntos negros y cafés que dejaban un poco a la interpretación de donde acababa uno y empezaba el otro. Mis brazos tienen tarsometatarso (o solo Tarso) lo cual hace que haya músculo y hueso en forma semi recta en ellos totalmente negros y a los costados el indicio de plumaje leve.