Seven Devils

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Se decidió que las clases fueran virtuales en al menos lo que quedaba de semana. Lo cual a pregunta admito con molestia fue la mejor decisión que se pudo tomar en este caso. Barclay ha sido de ayuda (dentro de lo que cabe alguien como ella) Pues no solo me ha permitido saber de mejor manera el estado de algunos excluidos, sino que ha permitido que aquellos susurros que tanto dice sean compartidos.

Ante la inusual visita que hubo cerca de los terrenos de nuestra habitación la mejor opción que creo tome fue posponer la visita a la biblioteca "secreta" de los Nightshade. La mayoría de los susurros (a lo que ha podido reunir Barclay) No pasan de aquello que Enid me dijo, con suerte sueltan algún otro nombre como; Eliza, Byron o Rufus. He pensado que tipo de conexiones podría salir de esto, pero no encuentro alguna que sea de real utilidad.

Dejando eso de lado y mirando a Enid que termina sus deberes mientras escucha música por sus auriculares. Ella ha estado... No fuera del comportamiento esperado, eso es verdad, pero tampoco dentro de lo que considero normal en ella. No solo ha estado más alerta a cualquier sonido que parezca perturbar la comodidad de nuestra habitación, sino que las llamadas que le llegan las rechaza (salvo cuando por voces escucho a Tanaka) Con el extra de que, después del día en donde pedí ayuda a mi familia. Ella ha aullado de una forma... Peculiar antes de dormir.

Lo que me hace querer respuestas son la manera en la que se regresan los aullidos.

Cosas más o cosas menos las únicas veces que he decidido salir de la habitación es para las horas de comida y el aseo. Saber que la escuela está rodeada de un círculo de lo que parece ser invocación junto con los territorios de la manada escolar es algo que, a diferencia de lo que mi yo pasado pensaría, pone mis pelos de punta, o plumas cada que miro ahora mis brazos.

Me siento... Atada. Sin poder hacer un movimiento real ante la sensación de peligro constante y este maldito Snood que por más que odie es lo único que evita que la hipersensibilidad me derrita el cerebro.

Pero torturas más a menos, lo que se me hace eterno es la respuesta de mi abuela. Pensaría que aquella bruja llegaría lo más rápido posible, pero es viernes y no ha hecho acto de presencia.

-Merlina- llama Enid quitándose los auriculares sin dejar de ver su celular -Tengo que... Ir con mi hermano-

-¿Por qué avisas siquiera?-

-¡Oh! Bueno, yo... Solo para no preocuparte...-

-Supondré que es algún tema relacionado a la manada escolar, ¿No?-

-Bueno...-

-Enid-

-Es, algo que...-

-Enid- digo alzando la voz. Ella da un paso hacia atrás y mira sus zapatos.

-Los lobos rabiosos están más desatados que otras veces. Mi hermano dice que me necesita, pero, no quiero, pero a la vez... Quiero- dice esto último regresándome la mirada. Azul sobre negro y amarillo. Una intensidad digna de un lobo como ella sola -No sé que es lo que debo hacer. Todos esperan algo de cierta manera-

-Yo no lo hago, Enid. Como he dicho, es tu decisión la única que debe importan ante este tema. No la de los demás-

Enid mira una vez más su teléfono celular. Mira directo a mis ojos y una pequeña como tímida sonrisa hace que quiera dejar de mirarla, pero simplemente no puedo. Como si al hacer eso cometiera una de las mayores ofensas contra lo que se dice "vida"

-Podría acompañarte si así lo quieres-

-Gracias-

.......

De nuevo en las afueras de los territorios de la manada escolar con la expectativa de que una disputa de lobos azote Nevermore como este aparente maleficio. Miro hacia las pequeñas y casi que inexistentes líneas de la magia que sea la que está impresa, de nuevo, al acercar mi mano esta se llenó de plumaje haciendo reír a Enid.