ThunderIron: Between lightning and metal

XVIII

La reunión finalmente llegaba a su fin. Después de más de dos horas discutiendo planes y estrategias para recolectar los archivos de la base de HYDRA al día siguiente, Fury había dado las últimas instrucciones. Esta vez, todos habían prestado atención, especialmente después del regaño de Fury. Incluso Tony, a pesar de su breve distracción con Clash Royale, había retomado su enfoque para no levantar más sospechas. El equipo tenía un plan sólido y, aunque la misión no sería peligrosa, tenían que estar preparados.

Uno a uno, los miembros del equipo comenzaron a levantarse y retirarse de la sala de conferencias. Sam, Clint, Wanda, y Bruce fueron los primeros en salir, intercambiando bromas entre ellos. Loki había desaparecido con sigilo en algún momento, seguramente aburriéndose de la "banalidad" de los asuntos humanos, mientras que Visión y T'Challa simplemente se retiraron en silencio.

Steve se quedó sentado por unos segundos más, mirando a Tony y Thor de reojo. Finalmente, con una expresión que revelaba una mezcla de celos y frustración, se levantó bruscamente. Se dirigió hacia la puerta, pero antes de salir, le hizo un gesto a Natasha, indicándole con la cabeza que lo siguiera.

-Nat, ¿vienes? -preguntó Steve, su tono más una orden que una invitación.

Natasha, sin embargo, permaneció sentada, inclinada hacia la mesa. Levantó una mano en un gesto de espera.

-En un momento, cap. Ve adelantándote.

Steve frunció el ceño, claramente incómodo con la negativa. Sus ojos se posaron una vez más en Thor, quien aún sostenía a Peter en brazos, y luego en Tony. La mandíbula de Steve se tensó visiblemente. No dijo nada más, pero su malestar era evidente. Con una última mirada de desaprobación, salió de la sala, cerrando la puerta detrás de él con más fuerza de la necesaria.

Fury, que había estado observando en silencio desde su lugar en la cabecera de la mesa, soltó un suspiro pesado.

-Hay demasiada tensión en este equipo -murmuró, negando con la cabeza-. No es bueno para las misiones. Yo me retiro antes de que alguien más empiece a explotar. Nos vemos mañana. -Con esas palabras, Fury se levantó de su asiento y salió sin más preámbulos.

Cuando Fury salió, el ambiente en la sala se relajó un poco. Natasha se levantó de su asiento y se acercó a Tony, quien estaba de pie cerca de Thor, mirando a Peter con ternura. Sin dudarlo, Nat rodeó a Tony con los brazos y lo abrazó con fuerza. Tony, sorprendido al principio, sonrió suavemente y le devolvió el abrazo con gusto.

-¿Todo bien, Nat? -preguntó Tony en un tono cálido mientras la abrazaba.

Nadie más sabía que Natasha y Tony habían estado en contacto a lo largo de los últimos meses, viéndose a escondidas y hablando por mensaje de texto. Aunque Natasha lo había traicionado durante la Guerra Civil, Tony la entendió. Sabía que ella también era leal a Steve y, cuando ella le pidió perdón, Tony decidió que no había necesidad de guardar rencores.

-Todo bien -respondió Natasha mientras se separaba del abrazo, manteniendo sus manos en los brazos de Tony por un momento antes de soltarlos-. Sólo quería asegurarme de que tú también estés bien. Es complicado para todos nosotros... pero más para ti.

Tony le sonrió de lado, entendiendo el peso de las palabras de Natasha.

-He aprendido a lidiar con lo complicado, Romanoff. Y no estoy solo -dijo, lanzando una mirada a Thor, quien observaba la interacción en silencio, con una sonrisa comprensiva.

Natasha, notando la cercanía entre Tony y Thor, giró su atención hacia el dios asgardiano y el bebé en sus brazos. Sus ojos brillaron de emoción cuando vio a Peter.