En México.

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▼⁠・⁠ᴥ⁠・⁠▼POV ESTELA▼⁠・⁠ᴥ⁠・⁠▼

Ya que habíamos hecho nuestra relación pública me sentía aliviada y también envidiada por las Mikosexuales.
Llegamos al hotel y obviamente teníamos hambre.

-Voy a cocinar, ¿Qué querés que te prepare?-Pregunté

-Quiero pizza.-Contesta Vic

-Uy si, a mi también se me antojó.

-Dale yo te ayudo.
Después de un rato ella estaba rayando el queso y yo le ponía salsa a la pizza.

-Mientras cocinamos, ¿Jugamos preguntas y respuestas?-Pregunté.

-Si, empiezo yo, ¿Tu hacías algún deporte en tu adolescencia?

-Si, desde los 13 a los 18 hice fútbol americano.

-Mentira. ¿Entonces me podrías taclear fácilmente?

-Si supongo.

-Demuestame.
La llevé cerca de la cama, si se cae por lo menos no le va a doler.
Ella estaba muy segura, pero yo estaba decidida en que se lo iba a mostrar, se que es más alta, aunque no me va a detener. Estábamos frente a frente yo la agarré del hombro con una mano y con la otra la rodee por su cintura, haciendo fuerza para que se caiga lo logré.

-Que linda te ves ahí abajo.-Dije mientras me reía.
Cuando terminé de decir eso me agarró del tobillo y me empujó haciéndome caer encima de ella, por suerte no apoyé todo mi peso encima de ella, solo un poco.

-Tu te ves linda arriba mío.

-Nos estamos olvidando de la pizza.
Nos paramos y fuimos a la cocina. Pusimos el queso y luego la metimos al horno. Después seguimos con las preguntas.

-¿Me tatuarias?

-No lo sé, baby, hace mucho que no tatuo.

-Pero eso no importa, cualquier cosa que dibujes estará increíble.

-Bien, ¿Qué es lo que quieres y dónde?

-Quiero un gato negro en la cintura.

-Ok, pero te lo hago mañana.
Nosotras seguimos platicando y cocinando. Este juego es la razón del porque se tanto de ella. Cada vez que la veo a los ojos para hablarle me pierdo en su mirada. Estoy segura que es el amor de mi vida. Y desde que la conocí Empecé a creer en el amor. Un rato después ya estaba pronta la pizza. Nos sentamos a la mesa y luego comimos.

-Bella.

-Dime.

-Te amo.

-Yo más, Baby.
Cuando dijo eso me besó, era un beso necesitado. Más tarde terminamos de comer ya era tarde entonces queríamos ir a dormir.

-¿Me llevas a upa?

-Bueno.-Ella me agarró, yo enrrolle mis piernas en su cintura y puse mi cara en el hueco de su cuello. Me llevó a la cama y nos acostamos en cucharita. Caímos dormidas.

YO CREO EN EL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora