Me miró en el espejo sin muchos ánimos. Mi vestido es de un rosado. El corcel se ajusta a mi mientras está escarchado en dorado y rosado. El resto de el cae capa por capas con la última capa de gasa transparente de tono rosado oscuro.
Mi pelo va suelto con una tiara y mi cuello lo adorna un collar de diamantes pequeños.
El nudo en mi garganta sigue hay presente mientras mis ojos perdieron brillo desde la última vez que me mire en un espejo. Respiro hondo y bajo al gran salón encontrándome con toda la decoración a la cual no le prestó atención ya que viene con un solo objetivo.
Miro a mi madrina a lo lejos y saco una sonrisa frágil. La abrazo y ella me acaricia el pelo.
—Querida estás hermosa. —me da un beso en la mejilla.
—Tambien estás guapa. —la halago.
Me marcho a la mesa en dónde está Busko, su ahora prometida, mis padres, el hermano de Berlín el cual no recuerdo su nombre y sus padres. Tomo asiento sin cruzar palabra con alguno de ellos.
Busko de vez en cuando me mira pero no le devuelvo el gesto. A lo lejos veo a la familia Marnttod y también ubico a Juan entre los invitados.
Luego de unos minutos me levanto hacia la tarima dónde captó la atención de todos los invitados.
Siento un nudo en mi garganta que me amenaza con no dejarme hablar Pero tengo que sacarlo o no podré vivir con un poco de paz.
—Primero que nada quiero darle la bienvenida a la nueva integrante de la familia. —empiezo a tomar la palabra—. Y felicitar a mi mentiroso hermano. —grego—. Me enamore de Juan como muchos de ustedes lo sabrán, lo hice hasta el punto de dejar mi sueño de ser reina para ser feliz con el. Pero entonces las circunstancias dañaron el momento poniéndome a sufrir a cada que respiraba. —cuento con ojos llorosos-. Entonces un día estaba tirada en mi cama llorando por mi corazón roto y mi hermano llegó a mi alcoba a prometerme que dejaría que papá fuera el que decidiera cuando era el momento para que el fuera rey y que iba a dejar las cosas en sus manos.
Todos me miran atentos y una lágrima se derrama por mi rostro.
—Entonces me prometió eso y yo le creí porque bueno, fui ingenua, la verdad siempre lo he sido. Después engañe a todo el mundo haciéndoles creer que era más fuerte pero no era cierto. Todos me tacharon de arrogante he injusta y aún lo siguen haciendo. Muchos creen que porque nací en un palacio con el título de princesa mi vida era perfecta pero no es así. Mi vida no es perfecta, jamás lo ha sido y ahora menos. —explico—. Mi madrina siempre me dijo que aunque supiera que esto iba a pasar que mantuviera un granito de esperanza para no desvivirme con la idea. Y eso hice, aunque ahora ya no me queda nada. —musito y lágrimas salen—. Tengo a alguien que está obsesionado conmigo y tal vez hasta el logré ser feliz teniendome en su poder mientras yo me quedé en la tristeza. Porque eso me ha tocado desde siempre.
—Creo tener algo de felicidad y nada nunca funciona. Mi hermano será feliz, y todos los que están aquí lo son. Son felices y cumplen sus sueños día tras día. Háganlo, yo los observare con lágrimas pero igual lo haré. Esperaré mi destino que al parecer será siempre ser la espectadora de todos. Juan, perdón por arruinar tu relación con Meroddit, perdón por haberte humillado tantas veces. Prometo que arreglaré todo para que tú logres ser feliz. —hablo con voz rota. Observo a la mesa de mi familia en dónde distingo a mamá llorando—. Ojalá y todos sean muy felices, no sientan lastima por mi que a pesar de todo creo que estaré bien.
Me marcho sin escuchar nada a mis espaldas. Solo lloro mientras camino sin saber que hacer. Me siento tan mal conmigo misma. Tan insuficiente que ya no se que hacer.
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La Obsesión Del Rey★ [#1] [Terminada✓] [Editando©]
RomanceLa princesa Cristal Lorettedy es la protagonista de esta historia a la cual su vida ha a dar un cambio cuando alguien en secreto alguien empiece a obsesionarse con ella. Su vida cambiará mucho desde la llegada de Juan a su vida, y no solo el, si no...