La Obsesión Del Rey★ [#1] [Terminada✓] [Editando©]

Capitulo 30★

Mis nervios aumentan de un momento a otro cuando más nos acercamos a el palacio Larnttode. Criforet es un reino bastante grande, lindos paisajes, lujo, viviendas amplias y grandes. Todo aquí es una total maravilla. Ahora sí creo en esas palabras de "Las cosas se parecen a su dueño" el reino es hermoso.

Está vez Romina y Euronio se quedaron en Kinore, así que vengo sola a un reino el cual no había visto jamás.

Bajo del carruaje con algo de nerviosismo aunque lo disimulo bien tomando un semblante despreocupado el cual deja por desapercibido todo lo que realmente pienso.

Poso mi vista al frente y me quedo maravillada con lo que veo. Un hermoso palacio con dos grandes rejas altas de color negro y dorado en la entrada. Una fuente en medio del grande jardín que rodea el palacio el cual está compuesto por tres grandes plantas.

—Princesa. —un guardia hace una pequeña reverencia para mí—. Sígame. —pide caminando hasta las grandes rejas las cuales se abren al ver nuestra entrada.

Entro siguiendo al guardia y quedando anonada con lo grande que es el jardín. Le faltan flores, claro está, tal vez si hubiesen flores también abrían algunas mariposas revoloteando por aquí y todo sería mucho mejor para mí vista, aunque me conformo con solo ver el césped bien cortado y verde que se encuentra aquí.

Al entrar al interior del palacio quedó aún más sorprendida con lo que veo en su interior, hay lujo, claro que hay lujo, todo está totalmente acomodado dando una impresión lujosa y elegante en todo el interior del palacio. Hay una gran escalera en medio de el salón la cual da hasta las plantas de arriba. La baranda de la escalera está hecha de oro el cual rodea todo el interior del palacio de manera adecuada.

El piso es de un color ocre y las paredes van pintadas de un gris combinado con tonos dorados.

Una gran lámpara está posada en lo más alto del palacio dando iluminación amplia. Tiene forma de copos de nieve cayendo y es algo que llama mucho mi atención con tan solo observarla.

Camino hasta donde me sigue guiando el guardia y mientras lo hago noto un cuadro colgado en una de las paredes el cual refleja la misma fotografía que ví meses atrás. Máximo acompañado de sus dos padres.

Cada vez que lo veo a el sonriente algo se remueve dentro de mi, y no solo eso, si no que al mirar bien sus ojos de algún lugar los reconozco.

Dejo mis pensamientos de lado cuando veo como el rey Larnttode se acerca a paso seguro hasta llegar a mi lado dándose cuenta así lo que estaba mirando anteriormente.

—Que guapo ese niño ¿No? —murmura el a mi lado de forma coqueta.

—No. —digo para restarle importancia—. Iba a decir que le faltó un traje más colorido. —murmuro entonces.

—Hay me veo perfecto jardincito. —responde seguro.

—¿Dónde está ella? —pregunto refiriéndome a su madre aunque noto como he tocado terreno delicado ya que tal pregunta hace que el rey a mi lado se tense de pies a cabeza y cambie su semblante tranquilo a uno molesto.

—No vinimos a eso. —dice de forma tosca—. Sígueme.

Me da la espalda y empieza a caminar por los pasillos mientras yo decido seguirlo sin preguntar nada más debido a su actitud.

Mientras caminamos por los pasillos cruzamos por unas cuantas grandes ventanas las cuales dan vista al gran jardín y algunas a las montañas altas que rodean el reino.

Nos frenamos frente a una gran puerta las cuales dos guardias abren para su rey después de hacer una ensayada reverencia. En su interior está la gran sala del trono la cual está repleta de los hombres que forman parte de el consejo de Criforet.