-Capítulo 11-

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La clase pasa más lenta de lo normal. Una hora se me pasa como cuatro. Claire y yo nos dirigimos hacia el comedor cuando vemos a Angie. Comemos. No hablo casi nada, aunque Angie y Claire están hablando de las nuevas Nike y del precio unas zapatillas muy parecidas a las vans.
No sé qué me está pasando, el día se me pasa lentísimo cuando viene Kristin con un cuadro más grande que ella, lleno de fotos nuestras;
Julie, Lizzie, Sara, Marie, Claire, Ali, Lisa, ella y yo. Lisa no va a nuestro curso va un año mayor que nosotras, es la vecina de Kristin y son bastante amigas. Claro, luego está Marie su "BFF" como lo llaman ellas.
Viene corriendo hacia mí y me dice:

- ¡Julie y yo hemos escuchado a Derek gritar por teléfono! - me dice como si fuese la mejor noticia que le han dado nunca.

- ¿Y qué? - le digo como si no me hubise dicho nada.

- A lo mejor ha roto con su novia, debería alegrarte dice sin mirarme. ¡PUM! Nunca he sabido quien es la novia de Derek, me han dicho que tiene una, pero no sube fotos con ella y además a este instituto no va, eso seguro, nunca le he visto con ninguna otra chica que no fuese sus "amigas". He comprobado que todas tienen novio y ninguno es Derek.
Vale, no estoy tan obsesionada con él. ¿Verdad? No me ha vuelto a hablar desde aquel día, no me parece bien. ¿Por qué hace eso sabiendo que me gusta? ¿Debería hablarle yo? Esa pregunta se esfuma rápidamente de mi cabeza porque él básicamente me ve como una niña pequeña tonta. Pienso yo.

- Me das miedo. - me dice Kristin mirándome con los ojos muy abiertos. - Llevas como media hora mirando ese árbol sin moverte...

- No estoy de humor Kristin.

- ¡Bella! No puedes estar en depresión constate por un chico, no es normal.

- ¡No estoy en depresión constante!

- No, en todo caso eres una obsesiva de mucho cuidado. - me dice riéndose. Pienso mucho la respuesta y al final digo:

- Bueno. ¡No soy yo la que tiene un diario lleno de Sam, Sam, Sam!

- A ti también te gustó Sam así que cierra la boquita Bellita. - me dice Kristin con retintín.

- ¡No me llames Bellita, no tienes derecho!

- ¡Te llamo como quiera, cuando quiera! - Kristin se pone roja al gritarme. No nos damos cuenta de que estamos gritando y discutiendo como niñas pequeñas hasta que Claire viene y nos pregunta que estamos haciendo.
Veo el banco en el que se suele sentar Derek cuando vuelve de su casa después de comer. ¡Mierda! Está allí y seguro que cuando a pasado por nuestro lado (No me he enterado cuando lo ha hecho) ha escuchado como me peleaba con Kristin y ahora si que la he fastidiado. Me voy hacia la puerta donde está Sara mientras que le digo a Kristin:

- Ahora, sí, que estoy enfadada contigo. ¡No es como las otras veces!

Sigo pareciendo una niña pequeña pero ya me da igual. TODO me da igual.

Miss obsessiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora