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Luo Binghe llegó a la cabaña de su Shizun, estaba un poco cansado, pero al saber que estaría nuevamente cerca de su maestro no pudo evitar tener unas renovadas energías.

—¡Shizun, Shizun!

Cuando Shen Jiu vio aquel Luo Binghe inconscientemente retrocedió un poco asustado, Binghe estaba sonriendo y sus ojos se mantenían cerrados por lo que no notó esto.

—Has... has vuelto.

Shen Jiu se contuvo de lanzarle insultos a diestra y siniestra, esperaba poder tener unos momentos más de soledad y quería recorrer las montañas Cang Qiong. Su cuerpo quedó en shock cuando vio que aquella bestia se le arrojaba encima y se acurrucaba en su regazo como un niño mimado, tembló de la rabia y contuvo un siseo. Debía aguantar, ¡maldito seas impostor, esto es lo más humillante que pudiste hacer! ¡Copia inútil, copia inútil, copia inútil!

Luo Binghe se sintió un poco desanimado por no haber recibido ni siquiera una caricia, se levantó y fue a prepararle algo de comer a su Shizun, ¡eso definitivamente lo haría ganar elogios! Luego de un rato de haber terminado le llevó la comida humeante a su maestro.

Shen Yuan tenía ganas de golpear aquel rostro entristecido, ¡la versión de este Luo Binghe era tan patética! Esperaba no encontrarse con sus otros conocidos con esa misma actitud tan estúpida. Comió intentando no escupir todo y pensando que aquella comida era deliciosa, aquella bestia tenía tanto talento que le causaba rabia.

*

Shen Yuan miró al niño con mucho interés, era muy adorable, tenía la piel tan tierna y regordeta, ojos rojos y cabello esponjado, la marca demoníaca en su frente le daba un toque aun mas lindo.

—¡Eh! ¡Luo Shi, ven aquí!

A lo lejos se acercaba otro grupo de niños mayores de ojos rojos con expresiones cargadas de resentimiento, al parecer perseguían a el pequeño Luo Shi.

Shen Qingqiu miró que el pequeño tenía múltiples marcas violáceas en algunas áreas visibles y el terror surcaba su rostro, sin poder evitarlo alzó al niño y lo arrulló protectoramente en sus brazos, el pequeño quedó estático y solo pudo aferrarse al cuello del inmortal como si fuese un bebé. Cuando los mayores llegaron observaron a Shen Qingqiu con cautela, aquel hombre tenía al pequeño bastardo y no le podían hacer nada. Las expresiones de enfado se acentuaron más.

—¿Quién eres? No está permitido irrumpir en esta área y a ti nunca te había visto.

El que habló tenía rasgos de Luo Binghe, pero ciertamente no se parecía mucho, los demás también eran así, no habían heredado de manera predominante el físico del rey demonio a excepción de la pequeña masita que tenía Shen Yuan en sus brazos.

Luego de unos segundos de análisis los pequeños demonios llegaron a un acuerdo sin recitar palabra alguna y sacaron su pequeñas y peligrosas espadas para atacar sin piedad. Luo Shi afianzó su agarre mientras Shen Qingqiu solo detenía los ataques con uno de sus dedos, ver a esos niños cargados de frustración era muy divertido. Las pequeñas bestias de Luo Binghe en un futuro serían aterradoras.

Luego de un rato los pequeños quedaron tirados en el suelo mientras jadeaban del cansancio, estaban furiosos.

—¡Le diré a padre que nos has atacado! ¡Ya verás, será tu muerte!

El que habló tenía rasgos más inclinados a ser una niña, pero su voz delataba que era un niño, aquel era Luo Yu, este sabía que su amenaza era vacía, porque si pedía ayuda a su padre lo más probable era que resultase recibiendo una paliza, pero quería ver a aquel hombre demostrar algo de miedo, cosa que no logró y eso lo hizo enfurecer más.

Sistema de Autosalvación del Villano Secuestrado [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora