Sistema de Autosalvación del Villano Secuestrado [En Edición]

12

—Qingqiu Shidi, ¿cómo te encuentras?

Yue Qingyuan fue el primero en hablar, se acercó a Shen Qingqiu con un rostro de preocupación apaciguada por su aparición, hicieron un breve intercambio de palabras hasta que Liu Qingge no soportó más e interrumpió.

—Ya hemos terminado, volvamos a nuestro mundo.

Luo Binghe dejó de estar silencioso a un lado y apretó sus labios con una mirada seria.

—Enviaré a los mayores primero, nos reuniremos con ustedes más tarde.

—¡No lo permitiré! ¡¿Quién sabe si protegerás a Shen Qingqiu?!

Shen Yuan suspiró sintiéndose un poco miserable, ¿por qué se sentía como una de esas protagonista que todo el mundo quiere rescatar o proteger? Hmm.

—Shidi, no te preocupes, estaré bien. Shixiong, volveré cuando haya solucionado algunos problemas de este lado.

Yue Qingyuan quería refutar, pero permaneció en silencio y obedeció a regañadientes, miró a Liu Qingge y trató de calmarlo, luego asintió hacia Luo Binghe para que se abriera el portal.

Ambos se marcharon, luego la puerta que anteriormente estaba cerrada fue repentinamente azotada.

—¡¡Maestro inmortal Shen!! —Fue Gongyi Xiao, corrió hasta detenerse frente a Shen Yuan y una enorme sonrisa de felicidad adornó su rostro—. Es bueno tenerlo de regreso.

Con mucho entusiasmo empezó a hablar sobre el montón de niños que querían verlo. Luo Binghe a un lado tenía un rostro ennegrecido, miró al que en su mundo ya había muerto y tomó de manera posesiva la cintura de Shen Yuan. Gongyi Xiao enmudeció y miró al mitad demonio con un poco de sorpresa.

—Shizun, ¿qué quiere decir con esos niños que lo esperan en el jardín?

Shen Yuan suspiró con dolor y dirigió una sonrisa de disculpa a Gongyi Xiao.

—Solo son pequeños...

¡¡Había olvidado algo muy importante!!

—¿Shizun?

Shen Yuan había retrocedido como si le hubiesen dado un puñetazo.

—¡¡Sistema!! ¿¡Qué sucedió con el paquete M-Preg!?

El Sistema: [¡Respondiendo al anfitrión, el paquete ha sido utilizado exitosamente!]

El Sistema: [¡Felicidades! ¡Felicidades! ¡Felicidades! Las cosas buenas deben ser dichas tres veces.]

Shen Yuan se desmayó.

-

Luo BingGe suspiró con pesadez, todo en el reino había vuelto a la normalidad... ha excepción de su harén.

—Mi señor, el palacio ha estado desordenado últimamente, nosotras, sus mujeres, requerimos la atención del Emperador.

Luo BingGe frunció el ceño con un repentino dolor de cabeza, miró a las mujeres frente a él y se sintió perturbado.

No había pensado que ahora este innumerable harén sería un problema, no necesitaba un harén cuando ya había perdido por completo el interés en las mujeres...

Miró a la que había dirigido la palabra, antes resplandeciente antes sus ojos... quedó tan opacada como una flor marchita, no es que su belleza hubiese disminuido, seguía igual de hermosa que siempre... solo que... no era lo mismo.

Luo BingGe se inclinó en su trono y miró desde arriba con una solemnidad perezosa.

—Ya no es necesario que me sirvan —dijo, arrastrando sus palabras—, desde ahora, son libres, se les otorgará riquezas y un estatus que les evitará ser burladas en el futuro. —Las mujeres miraron al mitad demonio con expresiones exageradas. Algunas con ira surgiendo y otras con felicidad—. Si vas a ir en contra de mi palabra no obtendrás ningún beneficio, este Emperador ya no necesita un harén.