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—¡Shizun!

—No me hables de esa manera, bestia, es repugnante y, ¡aléjate!

Shen Jiu se acababa de levantar y lo primero que escuchó fue el llamado de Luo Binghe, eso lo hizo sobresaltarse y que su corazón se detuviera por unos segundos.

—Este discípulo se disculpa.

Luo Binghe tenía una sonrisa amable, este Shen Qingqiu era muy diferente al otro, al parecer los de la otra dimensión eran más hostiles y difíciles de tratar, pero eso no quería decir que no lo querría por eso. Shizun tenía una mirada rota lo que lo hacía sentir asqueado de si mismo, saber que su yo de otra dimensión había sido incapaz de proteger al hombre más importante de su vida, que todas sus inseguridades habían sido plasmadas en la enorme cantidad de esposas que había obtenido, que no había hecho nada para comprenderlo... en ambas dimensiones había lastimado a Shizun...

—Tú... en realidad eres muy tonto.

Shen Jiu no lo comprendía, por más que intentara ofender a esa bestia no lo conseguía, era semejante a un perro fiel que no importaba cuanto lo patearan... era demasiado lamentable, una parte suya secretamente admiraba la astucia de su mala copia por convertir a ese cachorro en un perro que no te mordía el brazo. Luo le ofreció desayunar y darse un baño, sabiendo que el inmortal no accedería si lo veía cerca, se marchó de la casita de bambú para hablar con los señores de pico.

*

—¡¿Qué... qué haces?!

Shen Yuan miró absordo como Luo BingGe le ofrecía comida, era un escenario irreal y pensó que probablemente había sucumbido a la demencia, no era posible. ¡Protagonista, esa táctica de seducción solo es para tus esposas!

Luo Binghe sabía que este Shen Qingqiu recibía trato especial de todos, su copia mal hecha lo priorizaba por encima de su propia vida y los principales señores de pico lo cuidaban con esmero, a parte sus discípulo lo admiraban y querían como un padre. Tan querido... debía superar eso si lo quería solo para él, en esta dimensión no había señores de pico, tampoco molestos discípulos, solo para él. El solo pensamiento lo hizo contener una sonrisa siniestra.

—Desde ahora en adelante me encargaré de atender personalmente a mi esposa principal.

Shen Qingqiu estuvo a punto de escupir lo que tenía en la boca, porque sí, ya había empezado a comer.

El Sistema: [¿El anfitrión desea activar el pequeño empujador de escenario? ¡Aumentará los puntos de satisfacción del protagonista!]

—No.

El Sistema desplegó una serie de emojin entristecidos y enojados, no le hizo más caso y se concentró en los ojos carmesí, por más que lo detallara no lograba encontrar aquel aire de sumisión que mostraba su BingMei, en BingGe solo encontraba rastros de dobles y malas intenciones. Sí, era el verdadero protagonista del cual había leído antes de morir, al cual alababa cual fanático hechizado... al tenerlo al frente no sabía si sentirse fascinado u horrorizado, solo conservó su inexpresivo rostro como todos los días, de todas maneras ya tenía al Binghe más adorable como su esposo, no necesitaba a este otro que le había cortado las piernas y brazos a su maestro que curiosamente tenía su mismo rostro.

—No es necesario —dijo el inmortal, porque primeramente él no era una esposa de Luo BingGe, tampoco se sentía feliz siendo parte de un harén cuando su Luo BingMei ni siquiera había pensado en tener a alguien más que a su Shizun. Él no pertenecía a este lugar.

Luo Binghe no siguió insistiendo, tenía tiempo de sobra para seducir a Shen Qingqiu.

Las esposas de Luo Binghe no sabían si sentir felicidad o miedo por las recientes muertes de algunas mujeres del harén, se había dictado el reglamento de que nadie podía tocar ni acercarse a Shen Qingqiu y nadie sabía qué pensar al respecto, hace algún tiempo aquel hombre solo era para recibir burlas y castigos y ahora...

Sistema de Autosalvación del Villano Secuestrado [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora