A different worlds || GiyuuTan #1

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟻

Narra Tanjiro:

Los días pasaron con normalidad; por suerte, solo algunas misiones complicadas, pero no más que eso. Todos los pilares entrenaban día y noche para el momento en que llegara la oportunidad de matar a Muzan. Sin embargo, yo aún no estaba listo mentalmente. Aunque él me "adoptó" para sus propios fines egoístas, me crió y me vio crecer junto a Akaza. A ellos los veía como mi familia, y esa imagen no se me podía quitar de la mente. De niño, jamás me trató mal; al contrario, todo lo que pedía lo tenía. A falta de amor de Muzan, me lo daba con cosas materiales. Nunca imaginó que un día escaparía para dejarlo atrás y arruinar sus planes a futuro.

Quizás no pude conocer a mi madre, pero no la culpo por la decisión que tomó. Solo estaba confundida y cometió errores, como todos los seres humanos. Ella simplemente no quería morir sola y aceptó sin pensar en lo que podría pasar en el futuro. No me puedo quejar; no tuve una mala vida. Pero si ese día no me hubiera escapado, no sé qué hubiera pasado conmigo.

Tomioka fue la razón por la cual supe de los demonios y de los cazadores. Jamás imaginé que mi familia fuera enemiga de aquella persona que en su momento era mi amigo. Gracias a él, estoy aquí con los cazadores, ayudando a las personas a no ser asesinadas por los demonios. Jamás creí que me enamoraría de él, aunque era un poco obvio.

Nunca sentí el amor de una familia o de una pareja, pero cuando él logró abrirse conmigo y vi cómo podía ayudarlo, me enamoré. Fue la primera persona que vi y con la que hablé. Aunque al principio no entendía ese sentimiento, al final lo comprendí, y estoy feliz de haberlo hecho.

—¿Tanjiro? —pregunta Giyuu, acercándose con su habitual seriedad.

—¡Hola, Shinobu-chan! ¿Qué sucede? —respondo, con una sonrisa.

—Necesitamos tu ayuda para saber dónde se encuentra Kibutsuji.

—Oh, claro, ¡vamos!

Tanjiro llegó a la reunión y mencionó el lugar donde solía estar Kibutsuji. Todos fueron a aquel lugar, pero ya no estaban; se habían ido.

—Genial, vinimos para nada —dice el Pilar del Viento, con frustración.

—Es una técnica de sangre demoníaca —interviene Giyuu, observando el terreno.

—¿Qué dices, Tanjiro? —pregunta el Pilar de la Serpiente.

—La última vez que estuve con Kibutsuji había un demonio encargado de llevar a Muzan de un lugar a otro. Me hizo recordar a uno de los primeros demonios que maté; él tocaba los tambores y cambiaba la habitación a su antojo.

—Ya veo. Entonces dices que puede estar en cualquier lugar —dice el Pilar del Amor, pensativo.

—Exacto. Ella puede llevarlo a cualquier lado; incluso, si lo desea, puede aparecer aquí ahora mismo.

Los cazadores volvieron a la sede y prepararon un nuevo plan para encontrar a Kibutsuji. Decidieron usar a Tanjiro como carnada. Tanjiro buscaría a Kibutsuji, mientras los demás pilares estarían escondidos para atacar por sorpresa. Sin embargo, había un problema: si nadie podía cortar su cabeza, habría que esperar hasta el amanecer, ya que es lo único que podría matarlo, a menos que lograran hacer cortes muy específicos.

Tamayo ya había preparado el veneno para vencer al rey de los demonios; solo había que ver cómo dárselo. Los pilares decidieron entrenar a cazadores de bajo rango, ya que cuantas más personas hubiera, mejor.

Tomioka y Tanjiro se fueron a una misión. Mientras iban a su destino, se encontraron con algo muy peculiar que creían que sería imposible encontrar.

—¿Acaso es el lirio de la araña azul? —pregunta Tanjiro, maravillado.