ESPEJO

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Me desperté al escuchar golpes en el vidrio. Al principio, pensé que era la ventana... Hasta que nuevamente lo escuché provenir del espejo.

Advertencia: La siguiente historia incluye elementos de consentimiento dudoso derivados del consumo de alcohol, menciones de abuso doméstico pasado y el asesinato de un personaje secundario.

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Gulf se despertó cuando escuchó los golpes.

Era el sonido de un puño golpeando el vidrio, y pensó que provenía de la ventana de su dormitorio.

Con el corazón latiéndole con fuerza por el miedo, se incorporó de un salto para poder enfrentarse a quienquiera que estuviera al acecho en el exterior detrás de las persianas. Había bebido bastante, y casi se cae de bruces cuando saltó de la cama y caminó tropezando hacia la ventana.

Pero cuando miró, no había nada allí.

Solo vió su auto estacionado en el camino de entrada, iluminado por un solo poste de luz que se cernía sobre el garaje. No había nada más aquí, en medio de la nada, y él no tenía idea de...

Los golpes se escucharon otra vez.

Ahora, más despierto, Gulf dedujo que el sonido provenía de su derecha, y miró hacia ese punto.

No había nada de ese lado de la habitación a excepción de un antiguo tocador con un viejo espejo roto...

El cuál era la fuente de los golpes.

Gulf dio unos pasos torpes hacia él y se quedó mirando. Había algo dentro del espejo, y no era su reflejo.

Era una criatura alta y delgada sin ojos, sin nariz y con una boca ancha llena de dientes afilados como agujas. Sus piernas eran demasiado largas para su cuerpo, el color de la piel era de un gris enfermizo y sus labios de un tono rojo brillante, lo que atrajo instantáneamente la atención de Gulf.

Cuando la criatura le sonrió, una lengua grueso salió de su boca. Gulf parpadeó un par de veces, esperando a verlo desaparecer. No lo hizo.

En cambio, la criatura agarró su pene y comenzó a acariciarse, todavía sonriendo de oreja a oreja. O al menos, donde debería haber tenido orejas.

Gulf no podía apartar la mirada y le sorprendió la repentina sacudida de lujuria en lo más profundo de su estómago.

El pene de la criatura era grande, creciendo más y más hasta que estaba completamente duro, y mierda, tenía que tener treinta centímetros de largo, y Gulf inconscientemente se relamió los labios. Ni siquiera le importaba el color gris pálido o la cabeza puntiaguda, mientras observaba a la criatura masturbarse febrilmente.

Estaba borracho. Tenía que estar borracho. Estaba totalmente destrozado y se imaginaba todo esto.

No había ninguna razón lógica para que una criatura estuviera en ese espejo y se la estuviera jalando justo en frente de él.

Pero wow, era un poco caliente.

Gulf se acercó sigilosamente hasta que pudo verse a sí mismo en el reflejo, y la criatura ahora parecía como si estuviera justo detrás de él. Tuvo que dar un paso hacia un lado para verle la mano bombeando, y se agarró su propio pene a través de sus bóxers para ajustar su erección.

La criatura parecía complacida de que su actuación tuviera tanto efecto en Gulf, y dejó escapar un gemido ronco cuando eyaculó de repente. Empujó hacia arriba en su puño apretado ahora mojado con semen, atravesando lo que parecía ser un orgasmo impresionante.

Gulf se sentía como un total pervertido, pero había disfrutado cada segundo de verlo. Estaba duro y desesperadamente excitado, y aún ni siquiera sabía si lo que estaba viendo era algo real.

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