Capitulo 8

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Capitulo 8 :

—¡Meed/Meliodas! —
La niña y el príncipe,
conocieron al gritar.

—¿Mmm?... M-me... Melissa... —
El se sonrojo, miró hacia otro
Lado con vergüenza.

La niña rio con ternura y se le acerco, le abrazó con fuerza y le pidió perdón.

—¡Lo siento Meed!, Yo...
¡No quería intentar golpearte! —

—E-esta bien... Melissa...
Holle... Me estás matando —
Le faltaba el aire, el abrazo era fuerte.

—¡¿Ah?!... ¡Si, Perdón! —
Ella lo soltó apenada.

Meliodas y Eliz se observaron con una sonrisa, sintieron lo lindo que era el amor de aquellos niños.

—"Esos dos...
Tienen un lindo futuro juntos..." —
Ella pensó, con dulzura, siempre quiso tener algo así, Pero su personalidad y vagancia nunca se lo permitieron.

—Meliodas...
¿Te conto algo de los pecados? —

—No.. — Se sintió decepcionado cuando el pregunto por ello,
Quería que ella dijese algo sobre su estado Pero...

—Por cierto... ¿Estás bien?,
¿Tengo que destruir el pueblo? —

—¿E-eh? — Se sorprendió.
—N-no... Yo... — Se avergonzaba.
Sonreía tontamente, el... Pregunto por su estado, aquello le iso feliz aunque fue algo muy simple.
—Estoy Bien... — Le sonrió.

—"Mmm" —
No sabía que pensar,
Se sintió raro, al ver la sonrisa
Del rubio, de ojos verdes.
—¿Tienes Ambre Meed? —

—Si... Mucha.. —
Se rió luego avergonzado.

—Mmm... Te calentare algo para que comas, quédate aquí con tu novia —

—¡¿Que?!, ¡N-no, No es mi Novia! —

—¡Solo somos amigos! —

—¡Eso dijo Francisco y termino de novio con Oliver! — Grito al recordar a un par de caballeros amables que conoció de Niña, se negaban a admitir lo que sentían, pero al final...

Se dieron ante lo que eran...
Dos locos enamorados, suicidas que querían morir juntos...

Miro con tristeza nuevamente,
Meliodas se preocupó al verlo.
Era demasiado atento a el...

Eliz termino, iso algo sencillo para Meliodas, este sonrió, al ver el rico postre cocinado por el chico peliblanco. Melissa le avía ayudado en la cocina.

—¡Gracias! — Ambos gritaron.

—Espero que les guste...
Meli me ayudó, es una buena Niña,
Que suertudo eres... Meed —

Este se sonrojo, murmuró un "Solo somos amigos..." Y siguió comiendo.
Eliz o Tn como quieran llamarle solo rió con inocencia y dulzura en su voz.

Ambos probaron la comida, Melissa se quedó nerviosa, ella avía echo un par de cosas importantes, temia que por ella todo hubiera salido mal. La niña y el príncipe esperaron su opinión.

—¡Esta muy-
Fue interrumpido por el Niño.

—¡Esta delicioso, es lo mejor que el probado, Melissa eres la mejor cocinera! — Se dio cuenta de lo que dijo u se avergonzó —Y-y... Tu también... Como te llames —

—Jajajaja — Melissa rió, risueña.

[Que adorable]

—Si... Cocinas bien...
Podrías hacer competencia con Ban —
Le sonrió con amabilidad, el rubio.

—¡Muchas gracias! —
Expreso con una sonrisa.

—Holle... ¿No crees que esa ropa
Te queda apretada? — Le preguntó,
Viendo la vestimenta del chico.

—¿Mmm? — Bajo la mirada,
No se avía quitado el uniforme.
Apenas y se daba cuenta..
—Mierd* —
Se fue a cambiar.

Meliodas empezó a tomar cerveza,
Con total tranquilidad.

—Ese Aroma... —
El Olfateo, su amiga hacia lo mismo.

—¡Es cerveza de Barnia!  —
Los Niños gritaron sorprendidos.
—¡Pero usted no debería de tomar eso, es un Niño! — Ambos coincidieron al gritar, se sonrojaron ante este echo se voltearon a ver y luego avergonzados voltearon la mirada, miraban o el techo o el suelo.

—Ya te dije a ti que no soy un Niño... —

—Nuestra cerveza es dulce y con cuerpo, la más rica del mundo —
La niña hablo con una sonrisa.

[XD, Le Falta Un Diente...
Que Adorable]

—Meed Escuché de por hay, que eres un travieso sin remedio — Hablo el, intentando seguir el guión de la serie, no queriendo cambiar mucho.

[Bueno... A este punto como
Que eso No importa ¿No?]

—¿Y a ti que? — Le miro mal.

Melissa se le acercó y le dio un golpe con fuerza.

—¡Mi tía me autorizo, para cuando te portaces mal, te diera un golpe! —
Ella Expreso, recordando lo que la mujer le había dicho.

—¡Melissa, Me dolió! —
Gritaba fin dolor, acariciando su cabeza, está le dolía.

[Ya no me importa nada, la tipa te tiene controlado, a partir d hoy son uno de mis ships favoritos]

—Cuando tenía tu edad... Mi nana me regañaba, por hacer estupideces, ella no tenía tiempo para jugar conmigo, ella era divertida, me alegraba el día, por eso siempre quería que estuviera conmigo y hacia cosas malas para llamar su atención... Era la sirviente imperial, se encargaba de todo, era la Jefa de las sirvientas, tenía siempre tanto trabajo... Prometí un día dejar de hacer cosas malas, a cambio ella decidió dedicarme una hora, si podía claro, mi padre también lo autorizo... Ese día fue el más feliz del mundo... —

—El no miente
para llamar la atención —
Ella susurro.
—¡Se que no lo hace por eso!,
Además ¡¿Y que si lo hace Ah?! —

[Que ovarios niña]

—"El está tan solo como yo...
Por eso... Quiero permanecer a su lado, brindarle todo mi calor...
Quiero ser quien apague aquel frío en su corazón..." — Ella pensó, miro con tristeza al Niño a su lado, quería abrazarlo.

[Mierda... Que lindo...]

—Si no quieres llamar la atención de alguien... ¿Porque haces lo que haces? —

Meed bajo la mirada con tristeza, Melissa le abrazo y empezó a narrar lo que le pasaba.

—Los padres de Meed eran viajeros...
Cuando se detuvieron en Barnia...
Murieron de Epidemia, la gente de la aldea lo adoptaron... Le criaron como uno de ellos... Eso le iso muy feliz pero... El sentía que ninguno de ellos era su familia en verdad... Lloraba al ver que todos tenían lo que a él le faltaba, hace dos años le conocí, le conté de mi, le dije que también avía perdido a mis padres, pero a diferencia de el, ellos no murieron aquí, murieron en una misión, ellos eran caballeros, me contó que se haría caballero para protegerme... A mi y al pueblo eso me iso sonreír —

Meed levantó la mirada.
—"¿Enserio se sintió feliz al escucharme decir eso?..." —

—Seguía sintiendo celos de las personas que tenían lo que a él le faltaba por eso... Empezó a mentir y hacer cosas malas... El no es malo... Solo... Se siente solo y... vacío... —
Ella empezó a llorar mientras le abrazaba con fuerza, brindándole su calor.

—Melissa... — Susurro sorprendido,
Sonriendo, el también empezó a llorar.

En Nanatsu No Taizai...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora