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Jimin volvió a despertar al lado de Taehyung

No sabía exactamente cuánto tiempo había pasado desde ese momento en su habitación, el día en que todo cambió para ellos, pero lo que nunca olvidó fue cuánto amor comenzó a crecer desde entonces.

La situación había sido manejable, incluso divertida, durante un buen tiempo.

Ambos habían aprendido a ignorar las tonterías que decían en ese foro donde siempre estaban en la boca de todos. Se reían a menudo de las historias que la gente inventaba, algunas tan absurdas que resultaban imposibles de tomar en serio.

Recordaba cuando asumieron que habían terminado porque Jimin llegó tarde a clase de ciencias y no se sentó junto a Taehyung. O cuando alguien, sin pruebas ni fundamentos, decidió que Jimin estaba embarazado porque había rechazado a un chico con la excusa de que ya tenía "un compromiso muy grande". No faltó la ocasión en que insinuaron que Taehyung maltrataba a Jimin solo porque el chico rechazado fue advertido con dureza de no acercarse a él. Y ni hablar de aquella vez en que los vieron hablando con ese mismo chico, y de repente todos asumieron que estaban en una relación a tres bandas.

Se habían dado cuenta que era un circo. Todo podía escalar demasiado rápido y de maneras ridículamente extrañas.

Esa mañana, mientras caminaban por el campus, las primeras miradas curiosas no tardaron en llegar. Un par de estudiantes los vio salir juntos del cuarto de Taehyung, y aunque susurros comenzaron a esparcirse por el pasillo, ellos lo manejaban como siempre: ignorándolos, concentrándose en lo que debían hacer. Habían dejado de intentar ocultar lo que sentían, y simplemente vivían lo que eran. 

Novios. 

Dos personas profundamente enamoradas.

— Entonces, el lunes exponemos juntos y el martes te invito a comer —dijo Taehyung, mientras ajustaba su mochila al hombro.

— ¿Lunes? Pensé que sería la semana que viene — respondió Jimin, alzando una ceja.

— Cambiaron la fecha mientras tú estabas dormidote en el escritorio —Taehyung soltó una risa — Hasta roncando estabas, mi amor.

— Mhm, será porque tú eres el culpable de quitarme mis horas de sueño, payaso.

— Jimin, ¿me vas a culpar de todo lo malo que te pasa?

— Pues todo lo malo me pasa por tu culpa — dijo Jimin, sonriendo con una mezcla de burla y cariño.

— Cruel —respondió Taehyung, fingiendo estar dolido, pero sin perder el hilo de su conversación.

— Le dijo "mi amor", ¿escuchaste? —murmuró una chica detrás de ellos, emocionada.

Jimin rodó los ojos, pero no pudo evitar una pequeña sonrisa.

— ¿Te quedas a dormir conmigo hoy? — preguntó Jimin, retomando la charla.

— Sí, hoy limpian mi cuarto, así que pasaré todo el fin de semana allí también —respondió Taehyung.

— Arrimado —dijo Jimin, extrañado por la sonrisa traviesa de Taehyung 

— ¿Porque te doy buenos arrimones?

— ¡Taehyung! —Jimin lo empujó, indignado—. Ugh, no tienes vergüenza.

— Ah, hablando de eso te tenía que contar, ayer por la noche, cuando te acostaste yo...

— Jimin... — una voz interrumpió de repente, era una chica que se acercaba a ellos. Taehyung frunció el ceño, visiblemente molesto por la interrupción, pero la curiosidad ganó cuando notó que no solo era ella, sino un grupo entero de varias personas.