Deberías llamarme marido de ahora en adelante
Aunque Levi ya había llamado a Selina muchas veces, ella seguía sin
contestar el teléfono. Esperaba en una fila para registrar su equipaje cuando, de
repente, un hombre recogió su maleta y la llevó fuera del aeropuerto.
Levi permaneció callado en el camino de regreso desde el aeropuerto. Él no
prestó atención a nada de lo que dijo o hizo Selina. Finalmente, su auto se
detuvo frente a la Oficina de Asuntos Civiles.
Selina estuvo conmocionada todo el tiempo mientras le tomaban la foto y
tramitaban el certificado de matrimonio. Ella no sabía lo que estaba pasando en
ese momento...
Antes de que se diera cuenta, Levi ya la había llevado a su apartamento. Él lo
tenía todo planeado.
Después de que Levi se quitara rápidamente el abrigo y lo colgara en una
percha, le quitó el abrigo a Selina y lo colgó también. Selina, furiosa, trató de
detenerlo, pero su esfuerzo fue en vano. Él era demasiado fuerte.
La levantó y la llevó a la fuerza al dormitorio.
Levi permaneció callado en todo momento, desde el aeropuerto hasta la
Oficina de Asuntos Civiles y después hasta la cama de su apartamento. Estaba
actuando muy extraño y... daba miedo.
Esta fue la primera vez que Selina tenía relaciones sexuales. Sintió mucho
dolor y con lágrimas corriendo por su rostro dijo finalmente: —¡Levi, te odio!
¿Cómo puedes hacer lo que quieras sin tener en cuenta mis sentimientos? ¡¿Por
qué me estás haciendo esto?! Snif...
Él había ido directo a la Oficina de Asuntos Civiles sin informarle e incluso
consiguió un certificado de matrimonio sin su consentimiento.
Y ahora, la forzó a tener sexo con él. ¡Hacía todo eso solo para saciar su
hambre!
Escondiendo sus emociones, Levi besó las lágrimas que caían por su cara y
dijo con voz grave y seria: —Deberías llamarme marido de ahora en adelante.
Ahora eres mi esposa.
Había esperado tantos años para que esto sucediera. Él no la dejaría ir,siempre sería suya.
—¡No, no, no te voy a llamar así! Estoy rompiendo contigo. Por favor, para,
Levi. ¡Ah, ey! Levi, deja de moverte. ¡Duele, de verdad! ¡Por favor! —Selina
nunca pensó que tendrían relaciones sexuales ese día. Estaba muy molesta con
Levi esa mañana y en realidad planeaba romper con él, pero resultó que Levi
tenía otro plan en mente. ¿Cómo podrían suceder todas esas cosas en un solo
día?
—¡Sé paciente! —exclamó Levi con indiferencia. Luego bajó la cabeza y
besó sus labios profunda y apasionadamente.
Era un matrimonio protegido por ley. Así fue como Levi y Selina obtuvieron
su certificado de matrimonio y cómo Selina pasó de ser una niña a una mujer el
mismo día. Habían llegado a otra etapa de sus vidas.
Era un hermoso día, el cielo estaba azul y el tiempo era bueno. Parecía que
todo estaba preparado para ser un día memorable.
Levi había esperado pacientemente durante cuatro años y obtuvo finalmente
lo que siempre había querido.
Solo quería reírse a carcajadas después del sexo. Quería empaparse de
felicidad por tener sexo con Selina. Ella estaba acostada en la cama cuando le
dio la espalda a Levi. Acariciando el chupetón que tenía en el hombro, Levi dijo
con una sonrisa desvergonzada: —Selina, finalmente eres mía. Al fin.
Selina sintió que no le quedaban fuerzas para decir una palabra. Había
gastado toda su energía tratando de apartar a Levi de ella.
Pero incluso estando cansada, se dio la vuelta y se enfrentó a él. Logró
responderle con los ojos medio cerrados: —¡Levi, ya verás! Deberías tratarme
como a tu reina. ¡No así!
—Sí, lo haré. Su Alteza, mi amada reina. Haré lo que quieras. —Él podría
seguir llamándola así. No importaba mientras ella fuese suya.
—... ¿No tiene vergüenza, señor coronel mayor? ¿No te da vergüenza estar
haciéndole esto a una mujer?
—¿Vergüenza? Déjame mostrarte algo, entonces... —Levi se acercó
rápidamente a ella y se puso encima de nuevo.
Selina se sorprendió cuando se dio cuenta de lo que él quería hacer. Tuvieron
sexo hacía un rato. ¿No estaba ya cansado? "¡Le... Levi, Levi Li! ¡Eres un
animal! ¡Controla tu pene!
—Selina, ¿cuántos años tengo? —le preguntó Levi de repente.
—Casi treinta y uno. ¿Qué quieres decirme con eso? —respondió ella.
—¿No es excitante y emocionante tener sexo conmigo? Me he guardado para
ti durante casi treinta y un años. ¡Solo para ti!
Selina se quedó sin palabras. Ella estaba también confundida. ¿Por qué nopodía ella sentir la emoción de la que él hablaba? Todo lo que ella pensaba en
ese momento era en deshacerse de él.
...
Cuando regresaron a la Mansión de la Familia Li, Selina se puso las manos
en la cintura para sentirse mejor. Tenía dolores musculares y articulares en todo
el cuerpo. ¡Ay! Su cintura le seguía doliendo mucho.
Sentía que solo dormir durante tres días podría ayudarla a recuperarse del
dolor físico y emocional que había sufrido.
Selina y Levi se encontraron con Lourdecita cuando llegaron al segundo
piso. Ella estaba sosteniendo a su hijo en brazos. Levi estaba sonriendo muy
feliz. Selina caminaba despacio, con todo el cuerpo dolorido por lo que Levi le
había hecho hacía un rato. La cara de Lourdecita se puso pálida cuando vio que
Selina caminaba cojeando.
Levi miró a Lourdecita y dijo con un tono de voz ligeramente desagradable:
—Lourdecita, empaca tus cosas. Le diré a Benicio que te recoja y te lleve a un
barrio de las afueras.
Lourdecita estaba sorprendida. Su hijo estaba durmiendo en sus brazos y ella
no podía decir ni una palabra.
Wendy escuchó voces fuera de su habitación e inmediatamente salió. —
Selina, Levi, están aquí. ¿Ocurre algo? —preguntó Wendy con curiosidad.
Levi respondió con indiferencia: —Mamá, mi esposa está muy cansada por
todo el ejercicio que hemos hecho juntos. Debería descansar un rato primero.
¿Puedes hacer un poco de sopa para ella? Lo necesita para encontrarse mejor.
Levi mostraba de nuevo su personalidad autoritaria. La cara de Selina se
puso muy roja de repente al escuchar lo que había dicho Levi. Estaba muy
avergonzada.
Wendy no entendió bien de qué hablaba Levi hasta que vio que Selina se
cubría la cintura con las manos. Antes de que Selina pudiera bajar las manos,
Wendy ya se había dado cuenta. Se percató de que había tenido sexo por primera
vez. —¡Oh! ¡Bueno! Selina, ven conmigo. Te haré un poco de sopa abajo —dijo
Wendy con una sonrisa reconfortante.
Aunque Selina había bajado las manos, se dio cuenta de que Wendy ya sabía
lo que Levi había querido decir. Con una gran sonrisa en su rostro, Wendysostuvo el brazo de Selina y la condujo escaleras abajo.
Levi gritó detrás de ellas: —Mamá, Selina y yo hemos obtenido el
certificado de matrimonio. ¡Ahora ella es tu nuera!
Selina estaba muy avergonzada en ese momento. Se dio la vuelta y miró
fríamente a Levi, pero a él parecía no importarle e incluso le guiñó un ojo.
A Wendy le sorprendió gratamente la noticia. Ella respondió mientras hacía
un gesto con el pulgar hacia arriba: —¡Genial! ¡Estoy muy feliz por los dos!
Vamos, Selina. Debo hacerte un poco de sopa para que te sientas mejor.
¡Viva! Ella tenía que preparar su boda con antelación. ¡Selina podría
quedarse embarazada pronto! ¡Tendría un nieto!
—Wendy... No necesitas hacer todo esto...
—Llámame mamá. Ahora eres parte de la familia, Selina. —Wendy estaba
muy contenta de tener a Selina como nuera. Pensaba que era una bendición,
especialmente para Levi. Si Colin y Sofía volvieran a estar juntos, ella no se
arrepentiría.
—Bueno, está bien. Eh, mamá. Me encuentro bien ahora. No quiero
molestarte con esto... —Selina tartamudeaba mientras bajaban las escaleras.
Apartando la mirada de Selina y su madre, Levi miró a Lourdecita y dijo con
indiferencia: —¿No tienes que empezar a empacar tus cosas? ¡Ve ahora!
Lourdecita contuvo las lágrimas y dijo: —Levi, ¿me estás echando?
—¡Sí! ¿Qué crees que estoy haciendo? —Levi le respondió sin dudar.
¿Cómo podía ser tan duro con ella?
Finalmente, las lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas. —Levi, te amo.
¿Es que no lo ves? ¡Siempre te he amado! —Lourdecita le suplicó por
compasión.
—Te lo he dicho antes. ¡Deja de decir eso! ¡Es muy molesto! —respondió
Levi. Sacó su teléfono y marcó el número de Benicio. —¿Dónde estás? ¡Te
necesito ahora mismo! —Levi colgó el teléfono después de recibir la respuesta al
otro lado de la línea.
—Estará aquí en cinco minutos. Ve y empieza a empacar. Quiero que te
vayas inmediatamente. —Entró a su habitación justo después de despedirla sin
piedad.
Minutos después, Selina vio a un soldado entrar corriendo. Benicio saludó
con una sonrisa y dijo: —Señora Wendy Li, Señora Selina Li, ¡buenos días! Levi
me pidió que viniera.
Parecía que Benicio ya sabía que Selina era la esposa de Levi. Selina se
sentía todavía confundida. Todo esto estaba sucediendo muy rápido.
—Buenos días. —Selina asintió levemente con la cabeza y lo saludó con su
encantadora sonrisaWendy lo saludó con la mano y le dijo: —Ven aquí y sírvete un poco de fruta
primero. No seas tímido.
—No, no. Gracias, señora Wendy. Tengo que hacer algunas recados primero
y necesito ir arriba. —Benicio rechazó respetuosamente la amable oferta. Antes
de que Benicio subiera, se despidió sonriendo.
Unos minutos más tarde, bajaba corriendo las escaleras con una maleta en
una mano y un bebé en la otra. Lourdecita lo seguía por detrás con la cara pálida.
Todavía tenía los ojos llorosos.
Wendy se alegró de ver a Lourdecita irse con una maleta. —Señora
Lourdecita, ¿ya se va?
Wendy sabía que Selina no sería feliz si ella se quedaba, así que se sintió
aliviada al ver que se marchaba.
Lourdecita puso una sonrisa rígida y forzada, y dijo: —Sí, me voy. Gracias
por cuidarme, señora Wendy. Lo siento por todos los problemas que causé.
—De nada —dijo Wendy. Luego se volvió hacia Benicio y le dijo: —
Benicio, conduce con cuidado.
—Sí, lo haré, señora Wendy. —Seguidamente Benicio se volvió a despedir
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ENAMORADA DE COLIN (SEGUNDA PARTE )
Romanceaquí seguimos con una historia más que de venganza de justicia se le hará justicia a sofia lo y su familia siga viendo