Just Us (El Origen De Los Guardianes X Maleoc)

7. Pitch Black

Narra Matthew

Después de que Norte nos había dicho todo eso, me había quedado pensativo por unos minutos. Justo en el momento donde abriría el sobre que me dio, entró  Conejo apresurado.

—Tenemos un problema amigo, en el palacio de los dientes.

Todos salimos con prisa siguiendo a Santa. Entramos en una especie de cueva de hielo y alcancé a ver varios Yetis corriendo de un lado a otro. Aun distraído, sostuve con un poco de fuerza aquel sobre, hasta que sentí una mano encima mi hombro.

—¿Estás bien? —Jack me miró con un poco de preocupación. Puse mi mano sobre la suya para calmar un poco.

—Si Jack, estoy bien. —le sonreí un poco para después seguir a Norte.

—¡Señores, rápido! —apresuró Norte a los Yetis.

—¡Oye, Oye! ¡Ya les dije que no iré con ustedes! —dijo Jack tratando de llamar la atención de Norte.

—Jefe, ni pienses que nos vamos a subir en un viejo y tonto...—iba a continuar hasta que pude ver como un gran trineo salía de la cueva de hielo junto con hermosos renos. —barco volador.

—Ah, mira a Rodolfo.

Norte se paró a nuestro lado con una postura orgullosa y expectante, esperando por supuesto que dijéramos algo. Rodé los ojos mientras suspiraba ya rendido.

—Okay, un paseo, pero nada más. —respondió Jack, y tomó mi mano para llevarnos dentro del trineo. Lo miré un poco nervioso por su agarrare, pero lo logré disimular.

—Todos aman el trineo. —alardeó orgulloso y se subió tomando las riendas que guiaban a los renos. —¡Conejo! ¿Qué estás esperando?—lo llamó.

—Creo que mis túneles son más rápidos amigo. —pateó el trineo un poco (muy) desconfiado. —Y... seguros.

—¡Sube! —Norte solo rió, y lo agarró para subirlo y sentarlo. —abrochense. —nos dijo a todos mientras miraba al frente aun preparando el despegue.

—Oye, oye, ¿Y los cinturones? —le tembló la voz a Conejo mientras aun seguía buscando.

—¡JA! Solamente es una expresión. ¿Estamos listos? ¡Vamonos! —los renos comenzaron a moverse, por lo tanto también el trineo.

—No me digas que estas asustado, Conejito. —aproveché para burlarme un poco de él. Pude escuchar la risa de Jack a mi lado.

Conejo solo me miró ofendido, y cuando el trineo tomó impulso para salir de la cueva, se sostuvo más fuerte con sus patas.

Jack y yo solo nos miramos y seguimos riéndonos de él.

Norte rió emocionado, por lo que yo solo me puse a admirar la vista desde los alto. Era verdaderamente hermoso. Jack se aproximó al borde de trineo y me tendió la mano.

—¿Vienes?

Con un poco de vergüenza, acepté y me senté junto a él.

—Oye Conejo. —Jack llamó su atención. —mira la vista. —iba a continuar, de no ser porque "caimos" del trineo.

Coloqué las manos sobre mi boca para que no se escuchara mi risa, Jack mi miró y rió bajo conmigo. Ambos sentados en la parte inferior, miramos hacia arriba viendo como Conejo asomaba su cabeza lentamente.

—Aw, si te interesamos. —me burlé mientras lo veía.

—Váyanse ya, mocosos presumidos.—se quejó y volvió a meter su cabeza.

—Sujetense, conozco un atajo. —dicho eso, ambos volvimos a sentarnos dentro del trineo y pudimos escuchar a Conejo quejarse otra vez. Norte sacó una esfera algo transparente de su bolsillo. —Y ahora, al palacio de los dientes.