Tomioka Giyuu un chico de 18 años vive solo y necesita dinero, su hermana, Tomioka tsutako, le propone que cuide a los hermanos Shinazugawa ya que la madre de estos tiene que viajar a menudo y no siempre puede llevarlos con ella, Giyuu acepta y comi...
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Sanemi había pasado el resto del día con mucho dolor de cabeza, aunque también, con una confusión ante lo dicho por Giyuu.
¿De verdad solo había pasado eso?
Probablemente debido a su sueño, su mente no estaba del todo de acuerdo con lo sucedido que Giyuu le había contado, sin embargo, sus pensamientos no llegaban a nada ya que seguía sin recordar, teniendo que aceptar obligado ante lo dicho por Tomioka.
Su atención se centró en el sonido que emitió su celular avisando que tenía una llamada entrante. Rápidamente lo tomó leyendo el nombre de Obanai en la pantalla, contestando de inmediato.
—¿Hola?
—Sanemiiiiii—alarga la última vocal en modo de saludo—¿Cómo te encuentras? Del 1 al 10, ¿Cuánto te duele la cabeza?
—50.—responde y escucha al contrario reírse por el otro lado.
—Esperaba más la verdad, si tan solo te hubieras visto anoche.—se burló el más pequeño en estatura.
—Sinceramente no me acuerdo de mucho, a todo esto, gracias por traerme y a Tengen por acostarme en mi camita.
—¿Mh? No entendí.
—Giyuu me contó lo que pasó cuando me vinieron a dejar, y ¿Tengen también tiene dolor de cabeza?
—No tanto como tú, pero sí.—respondió, sin embargo seguía confundido por lo anterior dicho—¿Dijiste que le dabas las gracias a Tengen por acostarte en tu cama?
—Si, Giyuu me contó que él abrió la puerta y tú mandaste a Tengen que me acostara, son todos unos caballeros.—rió.
—Uy, amigo...
—¿Qué pasa?—cuestionó sin entender.
—Eso no pasó.
—¿A qué te refieres?
—Si te fuimos a dejar, pero nunca pasamos más allá del living. Tú estabas tirado en la tierra de tu jardín, le pedí a Tengen que te tomara y te deje en el sillón, cualquier cosa que pasó después lo sabe Giyuu.
—Por eso mi ropa estaba tan sucia.—entendió al instante, había visto su ropa con tierra y ahora tenía sentido—Pero espera... ¿Entonces me mintió?
—Así parece.—afirmó—¿En serio no te acuerdas de nada?
—Ahora estoy confundido y no, tengo ciertas imágenes en mi mente aunque no sé si lo soñé o de verdad pasó.
—Espero pueda Giyuu ayudarte aclarar un poco las cosas. Me tengo que ir ahora, estoy con mi chica.—comentó.
—Está bien, cuídate y mándale saludos a Mitsuri y a Tengen.
