𝙐𝙡𝙩𝙧𝙖𝙫𝙞𝙤𝙡𝙚𝙣𝙘𝙚 || (𝐭𝐨𝐥𝐥)

4.

-¿Entonces hoy verás a Tom?- estaba en la casa de mi mejor amiga, saliendo del trabajo decidí venir a visitarla un rato ya que hoy no teníamos planeado salir de fiesta.
-Sip, iremos al cine- ya habían pasado otras 2 semanas desde que Tom y yo habíamos comenzado a salir, era muy lindo, muy atento y jamás me dejaba pagar a mí en los lugares a los que íbamos. por una parte siento que íbamos demasiado rápido, pero por otra parte Tom me hacía creer que no, a final de cuentas me gustaba estar con él.
Mi mejor amiga sentía que la empezaba a dejar de lado, pero no era así, ya que dividía mis tiempos para poder verla a ella, ver a Tom y estar con mi familia.
-Mmm bueno... ¿mañana si me acompañarás a buscar un vestido para mi fiesta de cumpleaños verdad?- me hizo un puchero y reí.
-Claro que si guapa, ¿ya habíamos quedado, no?- me sonrió y asintió efusivamente, en eso sonó mi teléfono, Tom- ¿Hola?- respondí.
-¿Sigues con Mila? Ya llegué- mire a mi mejor amiga y me puse de pie.
-Eh, si aquí sigo, ya salgo- empecé a tomar mis cosas y Mila también se puso de pie.
-Bueno, entonces me muevo para allá, creí que ya estabas en casa, ahorita te veo- no dije más y colgamos, era cuestión de segundos para que Tom estuviera afuera de la casa de Mila.
-Debo irme, ya llego por mi, pero te veo mañana ¿si?- le di medio abrazo y bese su mejilla.
-Que se diviertan- me acompañó a la puerta, cuando abrimos Tom ya estaba afuera esperándome, de lejos saludo a Mila y ella le regreso el saludo.

Me subí a su camioneta y lo saludé dándole un beso corto, como ya solíamos hacerlo y me sonrió.
-¿Cómo te fue?- preguntó.
-Bien, en el trabajo todo en orden y con Mila también- arrancó y comenzamos a andar- ¿Y a ti?- le pregunté mirándolo, me gustaba mirarlo, era muy guapo.
-También, mis alumnos son rápidos aprendiendo- nos sonreímos y comenzamos a platicar sobre nuestros días y otras cosas sin importancia.
Llegamos al cine y entramos, eligió una película de terror, no me opuse ni dije nada pero por dentro me estaba cagando, había escuchado hablar de esa película y por lo que se decía era buena.
En resumen, terminé abrazándome de Tom y sin querer le pellizque su pierna, soltaba ligeras risas al ver como me sobresaltaba en algunas escenas, no era muy fan de las películas de terror, me asustaba con facilidad y esta vez no fue la excepción. Al terminar la película las luces se encendieron, acomodé mi cabello ya que se había despeinado al yo intentar refugiarme en Tom, salimos del cine y me tomó de la mano.
-¿Vamos a cenar algo?- preguntó de repente, vi la hora y eran las 9 de la noche.
-Claro ¿vamos por pizza?- se me había antojado desde que estaba en el trabajo, así que tomé esta ocasión como una oportunidad.
-Lo que tú digas y mandes- fuimos por pizza ahí mismo en la plaza, comimos entre risas y pláticas, un sentimiento fuerte hacia a Tom comenzaba a crecer dentro de mi, no me asustaba, al contrario se sentía lindo, me sentía feliz; la manera en que me platicaba sus anécdotas, cosas de su vida, de él, me encantaba.

-¡Bill!- estaba esperando la cuenta con Tom y Andreas apareció- no esperaba encontrarte aquí... ¿Tom, verdad?- se dirigió a Tom con una sonrisa.
-¿Andreas?- respondió Tom amablemente.
-Acertaste- se sonrieron y estrecharon sus manos.
-¿Vienes a cenar?- pregunté enseguida.
-Oh no, solo vine a comprar una pizza, andaba por aquí y aproveché- asentí y en ese momento nos trajeron la cuenta- bueno, nos vemos- se despidió con un solo movimiento de mano y se fue, Tom no dijo nada más, pagó y después de eso salimos de ahí, caminamos en silencio, pero yo no sentí incómodo ese silencio, al contrario me sirvió para darme cuenta que ni así me sentía incómodo con él. Llegamos a su camioneta y nos subimos, iba a comenzar a hablar de algún tema aleatorio pero Tom se adelantó.
-Ese chico... Andreas- lo miré- ¿es como tu mejor amigo?- decidí contarle la verdad, no tendría nada de malo ¿no?
-Oh, si, algo así...- dije sin más.
-¿Algo así? ¿Tuvieron algo o...?- dejó la pregunta al aire.
-Bueno... si, salimos un tiempo pero decidimos quedar mejor como amigos, es un gran chico, te irás dando cuenta- asintió mirando aún al frente.
-Ya veo... ¿te quiere mucho, verdad?- fruncí un poco mi entrecejo pero aún así le respondí.
-Si, eso parece... se llevarán bien, lo sé- dije seguro y sonriente.
-Si, creo que sí- me miró y me dio media sonrisa, después tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos.