𝙐𝙡𝙩𝙧𝙖𝙫𝙞𝙤𝙡𝙚𝙣𝙘𝙚 || (𝐭𝐨𝐥𝐥)

6.

¿En verdad estaba seguro? creo que si.
¿Podía detener a Tom? claro que si, quizá fue el alcohol en mi ser el que actuó más por mi, que yo mismo, en fin no me quedaba más que disfrutar del momento.
Aunque si después de esto Tom me botaba, me sentiría mal... mierda, no me había puesto a pensar en eso detalladamente, bueno, tendré que descubrirlo; dios sé que nunca te pido nada pero por favor, que no me rompa el corazón.

-Estas tan... precioso- acaricio mi mejilla mientras me miraba a los ojos y después me daba esa mirada en todo mi rostro, como si quisiera guardarse en la mente cada una de mis facciones cada vez que me miraba, además de que su mirada era profunda, intensa, me encantaba. Comenzó a besarme de nuevo, me recostó sobre la cama mientras me besaba y me acariciaba, se separó un poco y puso dos de sus dedos en mi boca- chupa...- y eso hice, se incorporó encima mío, pero sin dejar caer su peso en mí y mientras yo chupaba y lamía sus dedos él se tocaba, eso me prendió y sentí como me ponía más duro. Sacó sus dedos de mi boca y un hilo de mi propia saliva se extendió al momento de que los sacó, se quitó de encima mío y abrió mis piernas dejándome totalmente expuesto a él- tantas veces que imaginé este momento, y es mejor de lo que esperaba... eres perfecto- su voz sonó ronca, entonces sentí como metía un dedo en mi interior, cerré mis ojos y arquee mi espalda al sentirme invadido, gemí cuando simuló una pequeña penetración, después de unos momentos metió otro dedo y comenzó a moverlos haciéndome gemir- eso es... gime para mi- me sentía muy excitado, Tom sabía cómo usar las manos.
De repente sacó sus dedos y sentí la punta de su miembro en mi entrada, poco a poco sentí más presión hasta que lo sentí totalmente dentro de mí, se acercó a mí y comenzó a besarme mientras me embestía lentamente, mis gemidos eran silenciados con sus besos, cuando ambos nos acostumbramos, comenzó a moverse más rápido y profundo.
-¡Oh si Tom!- medio grité cuando tocó mi punto.
-¿Te gusta?- dijo entre jadeos contra mi cuello mientras yo me dedicaba a arañar su espalda.
-Si... mierda, si ¡así!- salió de golpe y me tomó de las caderas, me giró y quedé boca abajo contra la cama, sin soltarme hizo que elevara mi trasero hacia él, entonces entró de golpe provocando que soltara un gran gemido de placer y un poco de dolor, me tomó del cabello y comenzó a embestirme de una manera feroz pero placentera, me estaba gustando y mucho, me daba nalgadas y apretaba mis glúteos con saña, pero no me dolía, no me desagradaba, todo lo contrarío.
Soltó mi cabello y ahora tomo mi miembro y comenzó a masturbarme, el placer se intensificó y la habitación eran puros gemidos, jadeos y gritos de placer, junto al choque de pieles que se provocaba por las grandes embestidas que Tom me daba.
-Ahora... eres mío- dijo entre jadeos y entre dientes contra mi oído, sonó muy posesivo pero son cosas que se suelen decir en el sexo ¿no?
-Tuyo... tan solo tuyo...Ouuu- mordí mi labio inferior cuando soltó mi miembro y me dio otro azote en mi nalga derecha.

Momentos después de que me embistió aún con más fuerza, haciendo que me corriera sin necesidad de que me masturabara y tuviera un orgasmo increíble y largo, llego a su orgasmo, corriéndose dentro de mí y dando sus última embestida demasiado profunda, llenándome por completo de su semilla.

Maldita sea, que sexo tan increíble me acaba de proporcionar ese hombre, me dejó agotado y con mucho sueño.

Ambos nos dejamos caer en la cama, yo boca abajo y el boca arriba a mi lado, respirábamos agitados y tratábamos de recobrar el aire, carajo, si así sería siempre, que no se terminara entonces.

-¿Estás bien?- regresó el Tom lindo con voz tierna, gire mi rostro hacia él y con la poca luz que había podía distinguir el brillo intenso en sus ojos, le sonreí y él acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
-Si, agotado pero bien- me sonrió y me jaló hacia el, me acurruqué en su pecho y suspire, dejó un beso en mi cabeza y también suspiró.
-¿Quieres salir un rato más, o prefieres dormir?- me preguntó.
-Salgamos un rato más, tengo sed y quiero ver qué tal van todos de ebrios- soltó una risa nasal y yo me puse de pie.
-Me gusta tu trasero- me dijo aún acostado, sentí su mirada en mi, entonces me gire para verlo y estaba con ambos brazos detrás de su cabeza, me reí porque no le dio ni tantita vergüenza que lo viera totalmente desnudo.
Me acerqué de nuevo a la cama y me recosté a su lado quedando muy cerca de su rostro.
-A mí me gustas tú, todo todito- susurré en sus labios y le robé un beso, me separé y nos sonreímos- anda, vamos- me puse de pie otra vez y comencé a vestirme al igual que él.

Tuve que retocar mi maquillaje y acomodar mi cabello, había sudado y se me habían saltado una cuantas lágrimas de tanto placer que mi maquillaje se había arruinado. Sinceramente tenía cara de recién follado.

Salimos de la habitación tomados de la mano, agradecía que por el volumen de la música mis gritos no se escucharan, ya que la fiesta prácticamente era abajo; aún había muchas personas y es que no era muy tarde, era casi la 1 de la mañana.
Nos acercamos a la barra y al chico que servía las bebidas Tom le pidió una cerveza y yo un mojito, aquel chico desde que llegué no me quitaba la mirada de encima, Tom se dio cuenta y me tomó de la cintura plantándome un señor gran beso junto con un apretón en mi trasero, cuando nos separamos le sonreí y él me guiño un ojo.
-Aquí tienen- dijo aquel chico.
-Gracias- dijo Tom tomando su cerveza y pasándome mi mojito- vamos a buscar a Mila- ni siquiera me dejó agradecerle al chico porque ya me estaba llevando de la mano con él, vaya, ni siquiera probé aún mi mojito.

Mila estaba con Gustav, Georg, Rachel y Andy, a este último no lo había visto llegar, así que solté a Tom y me acerqué a saludarlo.
-¡Andy! ¿a qué hora llegaste?- dije después de darle un abrazo cuidando que mi mojito no se derramara.
-Hace como una hora, salí tarde del trabajo y me perdí, tenía que haber llegado hace como dos horas- me reí y sentí a Tom a lado de mi- Hola Tom- Andy lo saludo con una gran sonrisa.
-Que hay- me extrañó su tono de voz, pero al parecer a los demás no, ya que comenzaron a hacernos burla a Tom y a mí.
-Bien satisfecho que te dejaron eh- dijo Georg entre risas.
-¿Qué dices? nosotros no...- Mila me interrumpió.
-Cielo, todos lo vimos dándose un beso que te cagas antes de que se subieran- Tom soltó una risa y yo sentía mis mejillas arder- ¿O me dirás que subieron a charlar?- todos se rieron y yo la miré con cara de pocos amigos.
-Bueno bueno, ya, es mi novio, obviamente tengo que satisfacerlo, eso también va con el paquete- dijo Tom y todos rieron de nuevo y yo lo miré ¿novio? ¿ya éramos novios? creo que si.

El resto de la fiesta estuvo divertida, se nos pasaron los tragos de más y creo que ver a Tom ebrio era una cosa muy divertida y tierna, me encantaba que se llevaba bien con todos mis amigos y a ellos les caía bien Tom.
Nos metimos un rato a la alberca cuando los invitados comenzaron a irse y solo quedamos los que pasaríamos la noche ahí, después de que salimos de la alberca nos fuimos a nuestras habitaciones asignadas, Tom y yo nos fuimos casi corriendo, hacía frío y queríamos darnos una ducha con agua calientita.

Ya en la ducha, sentí como se me bajaba un poco la borrachera, mientras yo enjabonaba el cabello de Tom, miraba su rostro quien mantenía sus ojos cerrados por el shampoo y me tomaba de la cintura, era tan guapo, me encantaba su nariz, sus labios eran preciosos, quería a Tom y mi corazón comenzaba a acogerlo más y más.

-Deja de mirarme, harás que me sonroje- dijo divertido y yo me reí.
-¿Cómo sabes que te estoy mirando?- mantuve mis manos en sus mejillas.
-Abrí un poco los ojos- se rió y seguí con mi trabajo de antes.
-Te arderán los ojos, bobo- una vez que enjuague bien su cabello, abrió por completo sus ojos, me dio un beso y terminamos de ducharnos.
Salimos, nos vestimos y nos acostamos, me acurruco en su pecho mientras dejaba un beso en mi cabeza.
-Ha sido una buena noche- dijo y yo sonreí- me encanta estar contigo, bonito- me incorpore un poco y lo tome del rostro, lo miré unos segundos, me sonrió y comencé a darle varios besos en los labios.
-A mi también me encanta estar contigo, te quiero- le di un último beso y me acosté de nuevo.

No había duda de lo que Tom me estaba haciendo sentir, de lo que provocaba con cada una de sus palabras, sus miradas, sus caricias incluso, lo increíble era que no sentía temor a arriesgarme, a estar con él, a lo que pudiera pasar de aquí en adelante.
Incluso parecía como si la vida me dijera a la cara que él es para mi, y yo para él.
La diferencia de edad no era problema, nada era problema, por ahora... y eso, me gustaba; estoy feliz por haber ido a aquella fiesta con Mila y conocerlo, estoy seguro que nunca me arrepentiría de haber ido.

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Hola holaaaa! ¿cómo están? 🫶🏻

No piensen que me he olvidado de ustedes eh, eso jamás.
Ahora si, se viene lo bueno jiji

¿Se han dado cuenta de algunas actitudes de Tom? recuerden que les dije que pusieran atención jiji

Les amoooo.💕💕💕