-.Bueno, ya me esperaba esta situacion.-Rio jugueton, el detective pelinegro, manteniendose en una zona segura lejos de la madre enojada que tenía enfrente.
-.Ay mi cabecita.-Sollozo el de vendas mientras se sobaba la cabeza.- Aoi-chan, se que te dije que quiero morir, ¡pero no quiero sentir dolor!, ademas, ¿no es injusto que Ranpo-kun no haya sido golpeado también?.-Se quejó indignado mientras apuntaba a la direccion del detective.
Un gran chichon sobresalia de la cabeza de Dazai, quien solo se encontraba haciendo una gran mueca, a su lado un muy avergonzado Tanizaki tambien consiguio un buen golpe siendo objeto de burla de su hermana mientras Ranpo se escondia detras de Fukuzawa sacándole la lengua a una muy enojada "Aoi". Era una escena graciosa, si, pero ahorita mismo Atsushi no tenía ni un atisbo de diversion en su ser.
-.¡Sueltame, Kunikida-san!, Dazai-san tiene mucha razon, solo voy a emparejar las cosas.-Gruño "Aoi" removiendose en el agarre del rubio que parecia tratar de detenerle. Tal vez se estaba saliendo del papel de mamá comprensiva, pero definitivamente lo ameritaba en esta ocasion.
Tal vez se pregunten, oye atsushi, ¿porque golpeaste dos hombres guapos e intentas golpear al maldito hijo de puta, cara de sapo, intento fallido de sherlock holmes, malnacido, ignorante, chismoso de mierda, de Ranpo?
Bueno, insultos aparte, debemos remontarnos a unas horas antes.
Cuando la estupida bomba no explotó.
Ahi estaba él, sollozando en el suelo como si no hubiera un mañana, abrazando una bomba que al llegar a 0 no explotó, el maquillaje con el que tanto esmero aplique en mi cara estaba echo un desastre, el rimel corrido por sus mejillas, su rubor habia desaparecido y sus labios estaban tan hinchados que ya ni necesitaba labial.
"Solo espero que papá no se decepcione de mí..." había pensado con el corazón latiendo a mil y la ansiedad comiendo cada uno de sus dedos, aunque no sintio ninguna detonación y al abrir uno de sus ojos noto que, sorprendentemente, estaba vivo.
Creo que mi confusion fue palpable cuando la bomba no explotó, pero fue claramente visible cuando mis ojos se levantaron al escuchar un "¡hurra!" de parte de Naomi. Estaba hipando mientras les veia con confusion como Ranpo se levantaba como si nada del suelo acomodando sus ropajes, a Naomi yendo a abrazar al "secruestrador" que al quitarse la máscara pudo ver que era Tanizaki.
Y lo que más le voló la cabeza, fue escuchar la conversacion que tenian mientras su corazón amenazaba con fallar haciéndole caer en un paro cardiaco o alguna cosa que ha visto en las series de hospitales. Realmente vale la pena ver greys anatomy.
-.¡Hermanito!, ven para aca, no te haré daño.-Rio juguetona la chica pelinegra, correteando a su hermano.- ¡Ese golpe no estaba en el guión!, maldito aprovechado.
-.¡Naomi!, por favor, es-espera, solo improvise.-Balbuceo el pelinaranja escapando de su hermana como pudiese, saliendo un poco del callejon.
Diosito, ¿será que realmente me morí y estos pendejos me acompañaron? Fue el primer pensamiento que llegó a su cabeza observandoles con ojos aguados por las lágrimas, pero por los temblores de sus brazos podia saber con exactitud que no estaba muerto.
Sus pensamientos no pudieron proseguir porque los dos hombres, Ranpo y Dazai-san, se le acercaron sonriendo bobamente, como si no fuera más que una novatada la que le hicieron. Sinceramente, Atsushi ya estaba sintiendo su sangre arder aunque no hubieran dicho nada.
...¿Que se supone que significa esto?, ¿es normal que las personas en Yokohama hagan estas bromas?, ¿es algun humor urbano del que se está perdiendo el chiste? Sus ojos ardian sin poder decir ni una palabra, su garganta estaba tan seca que probablemente doleria tragar saliva y no cree poder ser capaz de hablar con todo su cuerpo temblando mientras los ultimos hipidos se escapan de su boca.
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S.O.S: ¡TENGO QUE HUIR!
FanfictionAtsushi era un chico normal, si, tenía poderes pero era una persona normal, trabajaba ayudando a su padre en el orfanato donde su papá era de echo el director; su paz fue alterada después de la visita de un hombre sospechoso que buscaba hacerle daño...