Capitulo 6

13 6 0
                                    

Las manos de Atsushi, esbeltas y algo callosas, se llenan de pelo transformándose en una pata de tigre, sus garras se desplegaron pudiendo salir por la ventana de un salto aferrándose a la pared del edificio de enfrente. Elevó su cuerpo para llegar al techo del edificio y agudizó sus sentidos tratando de ver a la sombra.

"Vamos Atsushi, tu padre te entrenó toda tu infancia para esto...bueno, no creo que específicamente para esto pero..." Sacudio su cabeza quitando las vacilaciones de su mente, se agacho, concentrándose, mientras su frente sudaba, tratando de escuchar la más minima pisada curiosa.

Y lo encontró, aunque era un sonido más extraño que una simple pisada. Abrio sus ojos y como un cazador a su presa comenzo a seguir el sonido, seguia moviendose, ¡Ve más rapido, Atsushi!; Salto de un edificio a otro verificando el no dejar que su presencia fuera notada y tal como si fuera el destino:

Ahi estaba la sombra.

Dejo de respirar por unos momentos viendo como está saltaba entre dos edificios. La ansiedad picaba en los colmillos del albino, estaba descidiendose el que hacer, un solo paso en falso y podria acabar siendo descubierto.

Pero, ¿descubierto por quien?, ay...me estoy poniendo paranoico...penso el chico, restregando su cara con su mano en un intento de sacarse las ansias; No, definitivamente no iba a hacer est-

-.Si, el tigre escapó, ¿crees que no lo sé?.-Gruñó una voz que se le hizo demasiado, horriblemente, conocida al albino tanto que interrumpio sus pensamientos.

¿Esa voz..?

Con pasos cuidados salto los ultimos edificios que le faltaban para estar encima del callejon en un intento de escuchar todavia mejor la conversacion; Se arrodillo manteniéndose alejado de la orilla por si acaso.

-.Lo lamento...no queria molestarlo.-Balbuceo una rubia, su tono temblo pero su seguridad era notable.

-...Ese gato, tarde o temprano lo encontrare.-Murmuro el hombre, Atsushi no podia ver su rostro pero podia sentir la amenazante vibra que desprende...la misma que sintio en el supermercado.

No, no puede ser el...penso el albino negándose a su teoria estupida. ¿Como puede pensar que la voz es del hermano de su amiga?, pero más alla de eso, el tema captó su interes, estaban buscando un tigre.

Es natural preocuparse, ¿no?; Debían ser estas las personas a las que tanto pavor les tenía su padre. Su curiosidad pico en su estomago, queria darle una cara al peligro, y tal vez, solo tal vez, encontrar alivio en que el hombre no fuera el hermano de su amiga uno de los hombres peligrosos que le buscan.

Gateo lentamente hacia la orilla, y si no tuviera el miedo de ser descubierto habria gritado con todas su fuerzas, alli estaba el, de cabello negro y sin cejas, el hermano de su amiga:

Akutagawa.

Sus sentidos se apagaron por la conmocion haciendo que dejara de escuchar tan bien como antes. Esa fue su señal para entender que debia huir de ahi, y lo hubiera hecho sin llamar la atencion; Pero es Atsushi, algo debe salir mal.

Al retroceder se apoyó en un ladrillo flojo que se desprendio de la pared, el sonido y movimiento fue suficiente para alertar a ambos. Y claro, aumentar a mil la ansiedad de un albino que se levantó tan rapido como pudo para salir corriendo por donde vino.

Pudo escuchar los pasos extraños detras de él, era una suerte que el otro haya tardado tanto en subir al techo pues tenía ventaja en cuanto a distancia. No podia voltear, si lo hacia estaria acabado porque el otro descubriria quién era y si de casualidad no habia visto sus manos ahora si lo haria. Salto esquivando cada intento de ser tomado, y todo mientras seguía corriendo sin detenerse.

S.O.S: ¡TENGO QUE HUIR!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora