Padres 0.2

4 1 0
                                        

Los adultos, ya sean padres, independientes, casados, etc, siempre buscarán tener la razón. Da igual si haces las cosas bien o si ellos son los equivocados, siempre SIEMPRE buscarán ganar ya que creen que su edad los hace maduros cuando en realidad lo que cuenta es la madurez mental sin importar la edad.
Ellos al enfrentarse a un conflicto con alguien menor, generalmente sus hijos, si, quieren cuidarlos, pero sobre todo quieren probar la jerarquía y poder que tienen sobre uno.

Saben que causan miedo mientras gritan o alzan sus manos en movimientos rápidos como si fueran a golpearte.
Te culpan por ser una copia de ellos mientras que ellos no notan el daño que hacen.

Se hacen pasar por los buenos porque NUNCA VEN SUS ERRORES. El equivocado siempre vas a ser tú, pero lo mejor es no darle importancia.Todas sus actitudes duelen. Llega un momento en el que el contacto visual hace que rompas en llanto o incluso hay ocasiones en que logras mantenerlo pero odias hacerlo.

Primero tienes que hablar con ellos  sobre lo que sientes y lo que te lastima. Muchas veces tus súplicas serán ignoradas y quedarás como payaso.
Lo mejor es, si, guardarte sus "consejos" y responder con un "si mamá/papa/señor/señora/etc".

No te conviertas en una mala persona por guardar rencores.

Deja que todo fluya.
Los problemas son temporales, todo pasa.

Tu sabes quién eres y sabes quién quieres ser. No dejes que te arruinen tus esperanzas. No importa quien sea, tu sabes diferenciar entre lo que está bien y mal.

Sigue tu propio criterio, obedece tus valores.

Llorar está bien y nada siempre es tu culpa.
Tu no creas los problemas, los problemas son de dos o más, no es todo tu culpa.

JAJAJA perdóneme si escribí muy impulsivamente, estaba molesta pero ya, de nuevo pongámonos serios.

Taraaan!;

Es fácil soportar el dolor durante un tiempo, unos días, meses o incluso años (no es NADA saludable). Pero llega un punto en el que te preguntas: ¿Cómo pueden no ver el daño que están causando? Esa sensación de impotencia, de estar atrapado en un ciclo en el que siempre eres el culpable, puede volverse abrumadora. Es como si cada palabra que dices, cada emoción que expresas, fuera invalidada o reducida a una exageración, a un capricho adolescente.

La Trampa del Silencio

Cuando ves que tus palabras caen en oídos sordos, te sientes tentado a callar. A pensar que no vale la pena decir nada porque, al final, nada cambiará. Pero el silencio no siempre es la solución. Guardarte todo, tragarte el dolor, solo te va llenando de frustración. Y esa frustración, si no la manejas bien, puede transformarse en ira o en tristeza profunda. Sentir que no te escuchan no significa que tus sentimientos no valgan.

Algunos adultos han crecido en entornos donde la autoridad no se cuestiona, y creen que eso es lo correcto. Ellos aprendieron que el respeto se gana a través del miedo o del control, no del entendimiento y la empatía. Pero tú puedes romper ese ciclo. Puedes elegir ser diferente. Aprender a comunicarte desde la empatía, a ser firme pero respetuoso, incluso cuando ellos no lo sean.

La Mente de los Padres: Inseguridades Disfrazadas de Autoridad

Algo importante que muchos no te dicen es que, detrás de esa necesidad de tener el control y la razón, muchas veces los adultos esconden sus propias inseguridades. Temen perder el respeto de sus hijos, el control sobre sus vidas, o simplemente no saben cómo manejar la vulnerabilidad. Gritan porque no saben cómo comunicar lo que realmente sienten. Alzan la voz porque así se sienten fuertes, cuando en realidad están llenos de dudas.

Es fácil pensar que los adultos tienen todo bajo control, pero la verdad es que muchos están igual de perdidos que tú. Solo que, en lugar de reconocerlo, se esconden detrás de la "experiencia" y la "autoridad". Creen que, porque tienen más años, siempre sabrán más, pero la edad no es sinónimo de sabiduría.

Protege tu Salud Mental

Es crucial que, aunque te enfrentes a estos conflictos, priorices tu bienestar emocional. No es fácil vivir bajo una constante sensación de crítica o control, pero recuerda que tienes el poder de decidir cómo te afecta. No puedes cambiar a los demás, no puedes forzar a tus padres o adultos a entenderte de inmediato, pero puedes cambiar la forma en que te relacionas contigo mismo.

No permitas que los gritos, las críticas o los comentarios negativos definan tu valor. No eres menos por ser joven, ni eres una mala persona por sentir dolor o enojo frente a la injusticia.

Establecer Límites Saludables

A medida que creces, vas entendiendo que una parte crucial de cualquier relación es el establecimiento de límites. Y eso incluye la relación con tus padres. No siempre podrás decirlo en voz alta, pero establecer límites no tiene que ser un enfrentamiento. A veces, es una decisión interna. Es decidir qué tipo de comentarios permites que te afecten, y cuáles eliges dejar ir.

Es aprender a decir: "Lo que ellos piensen de mí no tiene que ser mi verdad." Porque, al final del día, tú controlas cómo te defines a ti mismo. Ellos pueden tener su propia versión de la realidad, pero tú tienes el derecho de crear la tuya.

El Valor de la Paciencia

Sé que puede ser frustrante sentir que todo esto es injusto, que tus emociones no son comprendidas o que te están pidiendo más de lo que puedes dar. Pero ten en cuenta que no estás solo. Miles de jóvenes pasan por lo mismo: esa lucha entre lo que los adultos creen correcto y lo que tú sabes que es tu verdad.

La paciencia no significa rendirse ni dejar que te pasen por encima. La paciencia es entender que, aunque ahora todo se sienta caótico, las cosas cambian con el tiempo. Los conflictos que hoy parecen gigantes pueden verse de una manera completamente distinta en unos años. Y lo más importante, tú también cambiarás. Aprenderás a gestionar mejor tus emociones, a comunicarte de manera más efectiva, y a protegerte de los comentarios hirientes.

Cuidarte a Ti Mismo

En medio de todo este caos emocional, no te olvides de cuidarte. A veces, te puedes sentir agotado, emocionalmente drenado, y es en esos momentos donde más necesitas parar, respirar y reconectar contigo mismo. Haz cosas que te hagan sentir bien, aunque parezcan pequeñas. Escucha música que te inspire, escribe sobre lo que sientes, encuentra espacios donde puedas ser tú sin juicios.

Recuerda que tu salud mental es tan importante como cualquier otra cosa en tu vida. Priorízate. Nadie más va a hacerlo por ti, y no es egoísta poner tus necesidades primero. Si sientes que la situación en casa se vuelve demasiado abrumadora, busca apoyo en amigos, maestros, o en algún adulto de confianza. No estás solo en esto, aunque a veces pueda parecerlo.

Al final, lo más importante que debes recordar es que tu valor no depende de lo que otros piensen de ti. Aunque los adultos a veces usen su poder o autoridad para hacerte sentir pequeño, tú tienes tu propia fuerza interna. No necesitas demostrar nada para ser válido. Lo que sientes importa, y aunque ahora las cosas sean difíciles, todo tiene una salida. Los problemas son temporales, pero tu capacidad de seguir adelante es permanente.

Sigue creyendo en ti mismo.

--------------------------------------------------- (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡

Perdón si este fue un capitulo corto o no fue suficiente.

Ya vendrán más caros, lo juro.

(⁠ ⁠ꈍ⁠ᴗ⁠ꈍ⁠)

En Todos Los Cielos Hay Nubes.- Autoayuda. No Estás Sol@Donde viven las historias. Descúbrelo ahora