26. Ella

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11 de Julio de 2024

POV LORENZO

Estoy molesto.

O mas bien...decepcionado. Decepcionado de que ella no confié en mi.

¿Por que? ¿Por que tiene que volver todo tan difícil cuando estábamos bien?

No logro comprenderla.

Sin duda hay algo que la tiene incomoda y eso si que me preocupa, me preocupa porque se que algo no esta bien y que eso la tiene aterrada, se leerla muy bien para saber que algo me oculta y que tiene miedo...un miedo tan intenso que incluso la esta obligando alejarse de mi y eso si que no lo voy a permitir.

No voy a rendirme con ella, no cuando es lo mas valioso que tengo en mi vida después de tanto tiempo.

Ella es mi mundo y me atrevería a decir que mi vida se volvería vacía si la llegase a perder, ella es luz, vida, es todo.

Y no voy a perder eso.

Así que por eso mismo pienso darle su espacio, no la estoy abandonando pero tampoco voy a presionarla a que confié en mi. Ella encontrara el momento adecuado y cuando eso pase estaré listo para apoyarla y ser su soporte.

Me duele irme en este momento pero tengo que estar presente en varias reuniones en Sicilia así que no me queda de otra aunque si ella me pide que me quede lo haría sin objeción alguna, ella es mi prioridad.

Pero como se que no va hacerlo acabo de comprar el primer vuelo para mañana, cierro de golpe mi computadora bebiendo mi trago de whisky y poniéndome de pie para ir abrir la puerta que suena en ese instante.

Al abrirla ruedo los ojos.

—Cariño...—le doy la espalda y la escucho caminar tras de mi mientras yo me sirvo otro trago—, ¿Lorenzo?

—¿Qué quieres Fiorella? ya es muy tarde para que te presentes aqui—digo viéndola mientras vuelvo a beber mi trago de golpe y ella lo nota.

—¿Y tu porque estas bebiendo así? tu nunca haces eso—intenta quitarme el vaso pero no se lo permito, ella me mira mal—, ya no bebas...

—No vas a decirme lo que tengo que hacer—digo sintiendo el alcohol recorrer mis venas, sin duda me estoy emborrachando—, lo mejor será que te vayas y me dejes tranquilo.

Medio sonríe.

—Si estas bebiendo de esa manera solo significa algo, estas ahogando penas ¿cierto?—ruedo los ojos cuando la veo acercarse—, te dije que pasaría tarde o temprano, ella no era digna de ti.

—¿Y tu si?—digo empujándola suave del hombro cuando pega su pecho al mío—, no te me acerques.

—¿Por que no volvemos a estar juntos?—se vuelve acercar inundando mi espacio personal con su aroma extravagante que en cierto punto de mi vida me volvía loco—, cariño yo te extraño y se que tu también lo haces, volvamos a ser los mismos de antes ¿si?

Siento sus manos intentar colarse debajo de mi camiseta y eso es suficiente para hacerme reaccionar y apartarme, la escucho gruñir.

—Ya te dije que te vayas que aqui no conseguirás nada y no insistas—digo molesto—, pueda que no este en mis cinco sentidos pero eso no te da el derecho para venir y acosarme Fiorella, no estoy para soportar esto enserio. Eres mi amiga y te aprecio demasiado pero me estas llevando al borde de romper todo contacto contigo y no quiero eso porque hacemos un buen equipo en el ámbito laboral y me gustan nuestras platicas. Ya te advertí una vez esto, no puedo verte con otros ojos porque la quiero a ella y la adoro, tu solo eres mi amiga y si no vas a comportarte como tal será mejor que no me busques nunca por favor.

Veo como su rostro lleno de coquetería se transforma en una mirada de decepción, de dolor...no quiero ser duro con ella pero debo serlo.

—Solo es difícil—susurra pero logro escucharla—, el que nunca me vieras con otros ojos para formalizar algo es difícil ¿sabes? porque yo si te quiero como tu la quieres a ella y es una lastima que nunca lo hayas visto.

Siento algo extraño en mi pecho.

—Ya no soporto otro rechazo—niega con una sonrisa—, perdóname Lorenzo enserio.

—Perdóname tu a mi—digo acercándome y besando sus nudillos. Ella suspira.

Asiente como si nada.

—Se que mañana te vas...—asiento.

—Quiero que estés al pendiente por acá, confió en ti—a pesar de todo es una mujer muy trabajadora e inteligente—, se que sabrás guiarlos.

Sonríe.

—Si, lo hare—me regala una ultima sonrisa, sube su mano para acariciar suavemente mi mejilla, su toque no me genera nada—, espero algún día encontrar a alguien que me quiera como tu la quieres a ella.

—Y vas a encontrarlo—le digo, espero que lo haga.

...

12 de Julio de 2024

Hace dos horas que salió el vuelo del aeropuerto de San Francisco y la incomodidad en mi pecho no me permite estar tranquilo.

Cierro el libro que leía de golpe y saco mi teléfono de mis bolsillos para revisarlo.

Nada.

Ningún mensaje de despedida ni nada por el estilo.

El pecho se me comprime porque parecería como si no le importo pero se que no es así.

El no recibir mensaje alguno de su parte me lleva a buscar entre sus amigos de las redes sociales al chico rubio que se llama...Oliver, bingo. Digo cuando lo encuentro.

Sonrió al ver que tiene un par de fotos en su feed con mi chica de cabello de fuego.

Me meto a mensajería y le escribo un mensaje.

Yo: ¡Hola! soy Lorenzo. La pareja de Ofelina.

La recepción es una mierda así que tarda como una hora en enviarse el mensaje y muchos minutos después en ser visto, sonrió cuando responde.

Oliver: ¿El hombre ardiente? jsjsjs. ¿Qué se te ofrece?

¿Por que siento que ese mensaje tiene doble sentido?

De igual forma le respondo.

Yo: He viajado a Italia y solo quería pedirte de favor que estés pendiente de Ofelina. Las cosas no están tan bien entre nosotros y necesito ha alguien de confianza que la cuide mientras tanto. ¿Podrías informarme si hay alguna novedad sobre ella?

Envió el mensaje pero pierdo la señal por completo.

Durante todo el vuelo lo único que hago es quejarme del asiento, del final absurdo del libro que leía y de que una aeromoza intentara propasarse conmigo cuando literalmente me puso todo su pecho sobre mi rostro.

Es tan incomodo la verdad.

Cuando ya llevo varias horas de vuelo finalmente el piloto avisa que hemos aterrizado en Italia, sonrió cuando me pongo de pie y estiro mis piernas buscando la salida.

Me entregan mi maleta y mientras espero a que vengan por mi un mensaje vibra en mi teléfono.

Oliver: No tienes porque pedirme eso, cuidare de ella así que no te preocupes y cualquier cosa no dudes en que te llamare. Ya veras que las cosas entre ustedes se solucionaran, Ofelina puede ser muy cabezota a veces.

Sonrió.

Al menos el mensaje me deja un poco mas tranquilo.

...

Mensaje de Kathelina:

No tengo nada que decir jsjsjs solo que...pobre Fiorella porque ¿Cuántas no hemos estado enamoradas de alguien sin ser vistas? es un sentimiento duro sin duda.

Nos vemos mañana con otro capitulo. Voy aprovechar a que no tengo tareas de la universidad esta semana para escribir, se que no les interesa saberlo pero ya solo 9 semanas mas y seré ¡egresada! feliz por mi.

¡Los quiero!

Corazón Apasionado (Libro 2 de trilogía "Latidos del corazón")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora