5. Caricias

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21 de Abril del 2024

POV OFELINA

Lo observo escondiéndome la risa al verlo tan indeciso.

Pasea su mirada sin saber que elegir y por muy loco que sea eso me parece demasiado tierno.

—¿Hay algún problema?—pregunto queriendo soltar una carcajada, Lorenzo pone sus ojos en mi.

—Ósea, me estas diciendo que puedo escoger la cantidad de comida chatarra que se me antoje ¿Así como así por solo $10 dólares?—pregunta sorprendido.

Asiento.

—Si—le confirmo.

—Es que me parece increíble, jamás en mi vida lo hubiera imaginado—claro que no, en ningún lugar en los que el come habitualmente va a encontrar este tipo de ofertas—, joder es tan extraño.

—Vale, que yo le dije que sabia de un lugar al que pudimos haber ido perfectamente si tanto le incomoda este—digo tomando dos rebanadas de pizza.

—¡No! pero que dices bella mia, a mi este lugar me parece perfecto—toma en su bandeja un par de alitas de pollo que dudo sepa agarrar, lo traje a un lugar que venimos muy seguido con mis rubios favoritos, es una especie de buffet en el que puedes tomar toda la comida que desees, "chatarra" por supuesto—,también comeré una de esas rebanadas que llevas tu.

Asiento colocándole una en el plato. Mi vista se desvía un poco a una jovencita no muy lejos de nosotros que esta a nada de soltar su baba por mi compañía ¿Y como culparla? cuando Lorenzo luce guapísimo. Casi me dan dos orgasmos mentales cuando fue por mi a la universidad y es que ¿Cómo se le ocurre vestirse con una camiseta ajustada y unos jeans perfectos a su medida? jamás lo había visto así de fresco ya que siempre solía verlo en sus trajes de ejecutivo pero joder que verlo así solo ha hecho que me enamore mucho mas de el, es una preciosidad de hombre.

—Venga vamos—digo señalando una mesa al fondo del establecimiento, aun es bastante temprano así que no esta tan concurrido de personas hablando ingles de aqui por allá.

Me siento al fondo de la mesa y mi corazón da un vuelco al sentir a Lorenzo sentarse a mi lado y no al frente como debería hacerlo.

¡Hay voy a olvidar como se respira! ¡mejor, así me da respiración de boca a boca! ¡Hay que idioteces dices Ofelina!

Cállate grillito de mi mente, hay estoy enloqueciendo...no vuelvo a ver a pinocho en mi vida.

—¿Vienes seguido por aqui?—pregunta el hombre a mi lado quien sonríe a su comida como si fuera lo mas delicioso del mundo, me gusta esto de el. Que a pesar de tener dinero y estatus no le molesta estar aqui conmigo en un restaurante pequeño que no ofrece esa comida a la que el esta acostumbrado y eso es de admirar.

—Mucho la verdad, vengo con mis amigos cada que podemos después de clase—digo dando el primer mordisco a mi porción de pizza.

—¿Los rubios con los que saliste de la universidad?—pregunta atento mientras da su primer mordisco a su alita, mi vista baja hacia sus labios cuando con sensualidad y mas lento de lo normal se saborea la grasa de los labios ¡Hay dioses!

—Ehhh—vuelvo mi vista a el—, si vengo con ellos, Oliver y Nahomy son unos mellizos muy agradables que viven en el mismo piso del edificio donde vivo—le cuento.

—Eso es muy bueno bella mia, supongo que ellos te han hecho compañía en todo este tiempo—asiento—, que bueno, me alegro que no hayas pasado sola.

Que atento.

Seguimos comiendo.

—¿Y usted vino solo?—pregunto de golpe. No es que quiera saber si alguna mujer vino con el...es decir, bueno solo quiero saber si vino solo.

Corazón Apasionado (Libro 2 de trilogía "Latidos del corazón")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora