Happy Little Trees era un lindo preescolar con demasiada vainilla. En el plantel sólo dominaban los colores pasteles y bellos dibujos de caricaturas decoraban las coloridas paredes y hacían llamar la atención de los pequeños niños.
Como era de costumbre en el primer día de clases, los padres de los pequeños niños despedían a sus hijos en sus respectivos salones de clase. Ya sea dejándolos llorando o enojados, los maestros pacientemente lograban que los niños terminaran por reírse y sonriendo, en especial una tierna parejita de profesores que amaban con locura su profesión.
Samantha no lloró y no se enojó. En cambio... Su pequeña se había mostrado sumamente emocionada al conocer quién sería su profesora, una linda omega risueña que rápidamente había captado la total atención de la menor. Kumiko Takumi, así se llamaba aquella encantadora profesora.
Despedirse fue difícil para ambos, pero en especial para el omega quien no contuvo sus lágrimas al regresar a su hogar al ver a su pequeña crecer tan rápido... Su memoria no tardó mucho en hacerle recordar la primera vez que tuvo entre sus brazos a Sam, tan pequeña y frágil, pero tan etérea a la vez.
Felizmente, había cumplido su promesa y había estado junto a su hija en un día sumamente importante para ella, para ambos.
Regresando a la actualidad, Daniel corría despavorido en su habitación de aquí y allá arreglándose lo más rápido posible, pues nuevamente era tarde. Y justo el día menos indicado para estarlo... Su alarma no sonó y apenas le dio tiempo de ducharse, cambiarse, ponerse algo presentable y preparar el desayuno de su amada hija.
En esta ocasión se fue por prepararle algo más sencillo y menos laborioso. Le preparó pequeños hot cakes con crema de avellanas encima, fruta en sus características formas de dinosaurios pues así era cómo le gustaba a la menor y para beber le metió en su termo de conejito su amada leche con chocolate.
Tan pronto se despidió de su hija y cuñado salió disparado hacia la estación de autobuses. Y al llegar al enorme edificio no dudó en correr hasta la recepción de la empresa. La mayoría de empleados ya se encontraban en sus puestos y temió por supuesto por sí mismo unos momentos. Rápidamente negó y pensó positivo sonriendo de vuelta al ver la sonrisa amable de Jessica.
—Buenos días, Jessy — saluda recuperando el aliento después de haber corrido.
—El señor Lawrence aún no llega, estás de suerte— le dice Jessica al ver el rostro preocupado del omega.
—¿En serio? — Daniel suspira aliviado —Entonces corrí para nada— dijo y la beta rio.
—¿Recibiste la llamada para la compra del terreno que pidió el señor Lawrence? — preguntó Jessica.
—Sí— respondió —Aunque al principio no sabía si aceptar la compra... Era costoso, el terreno lo es.
—Es un terreno grande y está bien porque el señor Lawrence quiere comprar sólo y exclusivamente ese lugar.
—Oh... Perdona mi falta de conocimiento— el omega forma una mueca —No sabía sobre el terreno así que me puse a discutir con él Señor de la línea por 30 minutos...
—Tranquilo— la beta le calmó comprensiva —Me sorprende aún que le tengas paciencia al jefe, hasta ahora eres el asistente que más tiempo ha durado con él— contó Jessica.
—¿Por qué lo dices?
—Todos los asistentes del Señor Lawrence no duran ni tres días... La mayoría renuncia porque no soportan al jefe o el jefe los despide por ya sabes, "incompetentes"
—¿Es tan malo?
—Bueno... Sólo un poco— responde —Cuando lo conoces un poco más... Te das cuenta de que no es tan malo y grosero cómo parece. Si haces bien tu trabajo... no tendrás ningún problema con el señor Lawrence— aseguró.
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Stupid Boss | LawRusso | Adaptación
FanfictionJohnny es perfectamente descrito por seis cortas letras "oscuro" desde su vestimenta, hasta su hostil personalidad. Muchos lo verían cómo un jefe sumamente atractivo, sin embargo, su mal genio, arrogancia y poca paciencia hacía que la mayoría de sus...