Los ahora coloridos pasillos de lo que antes fue "San Fernando Valley Orphan" siempre habían estado llenos de alegría y risas de los adorables infantes que jugaban inocentemente ahí sin cesar. Sin contar de los pocos adolescentes que no tenían problema alguno en unirse a la diversión de los más pequeños.
Niños y jóvenes inocentes: mismos quienes siempre desbordaban amor y felicidad, siempre tan ajenos a la malicia de los adultos que se extendía a su alrededor. Por esa razón Johnny no comprendía el afán de hacer otro inmenso centro comercial en Los Ángeles, la ciudad de por sí estaba repleta de ellos, ¿Por qué hacer otro? Para Johnny era una completa estupidez, un gran error.
Por supuesto que él no permitiría que el hogar de los niños inocentes fuera destruido y que quedaran vagando en las calles por culpa de la ambición de los humanos. Por lo mismo, Johnny no dudó en meter manos a las obras y ahora felizmente observaba el renovado, colorido y gigantesco orfanato que se encontraba en un mejor lugar, con hospitales y escuelas cercanas.
Sam y pareja bajaron del coche, con Sam siendo cargado por los fuertes brazos de Johnny, con el omega y la menor mirado curiosos el gigantesco y bonito colorido edificio frente a ellos.
Lovely Bear's Orphan
Leyó el omega en un lindo letrero que daba la bienvenida al lugar, logrando que su corazoncito latiera con fuerza al leer el nombre del orfanato y de inmediato se sonrojó al ver la sonrisa traviesa de su alfa quien lo miraba con ojitos brillantes y sus orejitas rojas, tan típico de él cuando se avergonzaba.
El alfa le robó un besito en los labios, para después besar de igual manera dulcemente la frentecita de Sam.
—Johnny... ¿Qué hacemos aquí? — preguntó con una sonrisa, pero curioso a la vez.
—¿Recuerdas el terreno que compré? — preguntó y rio avergonzado al recordar que, en ese entonces, su relación no era la mejor y un "omega chismoso" se le había escapado a Daniel.
—Lo recuerdo...
—Bien... Iban a demoler el orfanato para hacer un estúpido centro comercial.
—¿Qué? ¿Y los niños? — Daniel preguntó preocupado —Ya hay demasiados centros comerciales, no hay necesidad de otro. Nos encontramos en Los Ángeles, estamos rodeados de centros comerciales— miró con ojitos tristes al alfa, cosa que solo hizo enternecer a Johnny. Daniel verdaderamente era un amor de persona.
—Lo sé, y por ello mismo tomé cartas sobre el asunto y decidí comprar este terreno que ahora es el hogar de muchos pequeñitos— comenta y sonríe al ver que su omega le mira con ojitos brillantes.
Con amor y orgullo.
Cosa que solo le hizo inflar su pecho, su omega estaba orgulloso de él y eso le era sumamente increíble, le hacía feliz.
—¡Eso es muy lindo Johnny! — Daniel respondió abrazando a su alfa y dejando dulces besitos en sus labios, mientras que Sam reía feliz al ver a sus padres contentos.
—No quería contarte sobre esto hasta que todo estuviera listo, solo hice un pequeño ajuste con el nombre...— contó orgulloso y feliz sobre su decisión —Ositos encantadores, ustedes dos son mis dos adorables ositos encantadores, me hacen feliz y no dude que el orfanato se llamara así, el nombre de este lugar es en honor a las dos personas que más amo en el mundo... Esta es otra parte de mí que quise finalmente mostrarte, finalmente... Ya no tengo nada que ocultarte de mí, mi amor.
Daniel simplemente asintió, sintiéndose sumamente amado por aquellos ojitos brillantes, ojitos hermosos pertenecientes a su amado alfa. El omega estaba sumamente feliz, su alfa finalmente se había abierto completamente con él, mostrándole con transparencia sus defectos y virtudes. Johnny le había dado un magnífico cortejo, mostrándose completamente transparente ante él, dejando ver al verdadero Johnny.
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Stupid Boss | LawRusso | Adaptación
FanficJohnny es perfectamente descrito por seis cortas letras "oscuro" desde su vestimenta, hasta su hostil personalidad. Muchos lo verían cómo un jefe sumamente atractivo, sin embargo, su mal genio, arrogancia y poca paciencia hacía que la mayoría de sus...