Unas fotos con mi amiga

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Me encontré por la calle con una vieja amiga del colegio a la que hacía años que no veia. Fue algo inesperado del todo.

- Tenemos que tomar algo juntas y ponernos al día.

- Si no tienes nada que hacer ahí mismo hay una cafetería.

Ante unas tazas de café estuvimos conversando y recordando viejos tiempos. En oposición a mi aburrido trabajo me comentó que ahora se dedicaba al porno que habia posado para fotos.

Había estado delante de un fotógrafo desnuda, follando y que había salido en vídeos y películas para adultos. Me llamó la atención y me picó la curiosidad.

- Pero. ¿Hablas en serio?

Le estuve preguntando sobre su trabajo, interesandome por todas las facetas del mismo y de cómo se inició en él.

- Por supuesto. Deja que te cuente toda la historia.

Me contó sobre sus aspiraciones a actriz seria. Y de cómo poco a poco tuvo que irlas abandonando en favor de producciones para video y cortos de directores novatos. Hasta que alguien le propuso posar para anuncios de lencería y desnudos.

Aprovechando la belleza de su cuerpo explotó esa faceta en sesiones cada vez mas atrevidas. Hasta que llegó a rodar videos porno.

- Y esa ha sido la historia de mi carrera. Cómo en todos los trabajos ha habido ratos malos, buenos y hasta algunos polvazos increíbles.

Su fantástico cuerpo muy cuidado por el gimnasio que solo me tapaba un ligero vestido de tirantes, estampado de flores, moreno y francamente voluptuoso. Sus piernas largas apenas cubiertas por la corta falda se estiraban hasta rozar las mías.

Hasta donde se me permitia ver tomaba el sol desnuda o por lo menos en topless. Ya que no habia marcas de bañador en su perfecta piel bronceada y una carita que aún conservaba un aire de inocencia la hacian perfecta para levantar la libido de cualquier mortal.

- Puedes venir tú misma y verlo en directo. Tengo un trabajo en un rato.

Vale, lo admito. La curiosidad mató al gato. Y yo soy muy curiosa. Estaba intrigadísima.

Me llevó a una sesión de fotos para una conocida revista erótica donde se lo montaba con un chico muy guapo. Pronto llegamos al estudio de la fotografa.

- Este es Alex, vamos a posar juntos hoy.

Solo ellos dos delante de la fotógrafa, una chica preciosa de mas o menos nuestra edad rubia, delgada y tan pálida que parecia que nunca le habia dado el sol. Hasta esa chica con una cámara que parecía muy complicada colgada de su fino y blanco cuello me impresionó.

- Yo soy Marta y voy a hacerles unas fotos. No sabía que iba a participar otra chica.

- ¡Oh! No. Sólo soy una amiga. Vengo a hacerle compañía, nada más.

- Nunca se sabe. Eres muy bonita y no eres la primera que se anima al verlos trabajar.

Me dijo con una bonita sonrisa. No terminaba de creérmelo pero es que aún no sé habían quitado ni una sola prenda.

Marta apenas se cubria con un short vaquero muy corto del que salian unos muslos interminables y blancos. Un top ajustado apenas tapaba sus breves senos pues su vientre plano y pálido lo descubria por completo.

Hasta iba descalza. Dentro del estudio considerando que los trabajadores tenían que ir desnudos hacía aún más calor que en la calle.

Y yo que asistía al evento como expectadora. Apenas sabía donde ponerme. Así que opté por situarme a popa de la fotografa. Y la verdad es con ese culito prefecto que se gastaba no mejoró mi paz de espíritu. Lo cierto es que estaba muy impresionada, por decirlo de alguna forma. Y puede que también un poco excitada.

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