Las radios de los bomberos comenzaron a sonar, donde alguien del 911 les otorgaría la información.
— LAFD, hay un incendio en la primaria Montessori de la calle Venecia.
— Central, la unidad 118 va en camino. — avisó el capitán Nash, no tardaron tanto cuando llegaron al incendio.
— aún hay un salón atrapado con 30 niños y una maestra. — les avisaron.
— vamos. — se pusieron sus máscaras, tomaron un maletín con los equipos necesarios y entraron mientras el resto de bomberos ayudaban a apagar el fuego.
— ¡ayuda! — gritaron desde un baño.
— iré por él. — avisó el rubio.
— voy contigo. — le dijo Morningstar y lo acompañó, corrieron siguiendo el pedido de auxilio. — es por acá. — llegaron al baño, al entrar se encontraron con un pequeño niño de primer grado a punto de quedar inconsciente, el bombero Buckley lo tomó en sus brazos, se quitó su máscara y se la puso al niño.
— Buck...
— él la necesita... — se quitó la suya y se la puso a su compañero. — Bella...
— yo no la necesito, tú sí, anda vámonos. — salieron del lugar, pero el techo del corredor comenzó a colapsar. — ¡cuidado! — sin pensarlo abrió sus alas y cubrió al bombero y al niño antes de que cayera el pedazo de madera quemándose.
Cayendo en sus alas y espalda, soportando todo el peso evitó una tragedia más, aunque le quemara.
— ¿qué demonios...? — movió con cuidado una de sus alas para darle paso a su colega.
— vete, vete, no podré aguantar tanto esto... y ni una palabra de esto a nadie. — salió corriendo, sin darse cuenta que se lastimó con una de las plumas de cristal, abriendo una herida profunda en su brazo y que por la adrenalina del momento no sintió.
Las brasas habían logrado traspasar su uniforme pero sin dejar herida alguna, sólo un momentáneo dolor. Finalmente las quitó de su espalda y siguió corriendo devuelta a donde se encontraba el resto del equipo.
— no podemos abrir la puerta. — avisó Díaz a la recién llegada. — quitaron el picaporte de este lado.
— ¿ya intentaron pateándola? — preguntó y todos asintieron. — okay... — trató de pensar rápido. — ¡aléjense de la puerta! — gritó para que los niños y la docente escucharan, al ver que se alejaron, golpeó con todas sus fuerzas la ventana hasta romperla, metió la mano y la trató de abrir por el otro lado, pero tampoco había picaporte. — mierda... — se alejó, tomó impulso y la pateó, tumbándola y dejando sin palabras a sus compañeros, pues también lo habían intentado sin éxito alguno. — LAFD, vengan. — les indicó, los niños junto a la maestra fueron escoltados hasta el exterior, momentos antes de que el edificio colapsara.
— ¿cómo...? — comenzó a preguntarle Díaz. — ni Chimney, ni Bobby ni yo pudimos.
— genética. — se limitó a decir. — iré a ver dónde se metió Buck, te veo luego. — la bombera se retiró, buscando a su amigo, encontrándolo en una ambulancia. — ¿qué te pasó? — le mostró el brazo vendado. — ¿qué te pasó? — repitió.
— creo que me lo hice con tu ala, que por cierto... ¿cómo es que tienes alas? — volteó a mirar a todos lados, asegurándose de que nadie escuchara, se metió a la ambulancia y la cerró. — no creí que mi frase para coquetear fuera real... o tal vez el humo me afectó tanto que aluciné.
— no, no alucinaste. — sacó sus alas con mucho cuidado nuevamente.
— ¿qué eres?
— soy mitad ángel, una mestiza... la hija del Diablo.
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PERDIDA EN EL MULTIVERSO
FanfictionBella Díaz es la hija del Diablo, quien después de muchos años de la ida al Infierno de su padre, ella desaparece también. Por muchos años creyó que ella también iría al Infierno, pero esto sólo era una triste mentira de su hermana menor, quien no q...