Capítulo 3: Amistades

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P.O.V Amelia

Simplemente llevo dos semanas aquí y es como si llevará toda la vida, he echo muchas amistades y algún que otro novio ya he tenido, no duramos ni tres días pero bueno. 

¿Si les he escrito o a mi madre o a mis hermanos? la respuesta es no, ¿si he tenido algún ataque por no tomarme las pastillas? la respuesta sigue siendo que no, cuando vuelva a casa, si es que la casa sigue ahí, intentaré no volver a tomármelas. 

- LÍA TE HA LLEGADO UNA CARTA -me grita la señora Smith- 

- DEJALA AHÍ, AHORA ESTOY HABLANDO CON LA ABUELA DEL SEÑOR SMITH -le grito- 

- ME DIJISTES QUE LES HABÍAS ESCRITO Y ES UNA VIL MENTIRA -me vuelve a gritar- 

- NO TIENES NINGUN DERECHO EN LEER MIS CARTA -le grito- 

- NO ES MI CULPA QUE TUS HERMANOS SEAN TAN TORPES QUE NO SEPAN CERRAR UN SOBRE EN CONDICIONES -me grita- 

- ¿¡PORQUE ESTAMOS GRITANDO SI LLEVAS COMO CINCO MINUTOS EN MI HABITACIÓN?! -le pregunto- 

Y eso provoca unos segundos de silencio, para inmediatamente soltar una carcajada haciendo que de la risa nos salgan lágrimas de los ojos. 

- Tienes que escribirles -me dice la señora Smith- 

- Estoy muy bien si ellos -le susurro- nunca me he sentido en tanta libertad como me siento ahora -le confieso-

- Tu familia no tiene que ser tan mala -me dice- 

- No, mala no es -le digo- simplemente que no me dejan hacer absolutamente nada y eso me pone de los nervios, ya que yo quiero ser un alma libre -le vuelvo a decir-

De repente se escucha como un cuerpo cayéndose al suelo en la planta baja haciendo que las dos frunzamos el ceño y nos ponemos de pie para ir a la baja de abaja y al ver al señor Smith en el suelo todos mis sentidos se ponen alerta, mientras escucho a la señora Smith gritar. 

- LÍA BUSCA AYUDA POR FAVOR -me grita mientras se arrodilla a lado de su marido- 

Se que a menos de cinco minutos de su casa hay un hospital, así que no dudo dos segundos en salir corriendo en busca de ayuda. 

Llevábamos en el hospital ya media hora, no nos dice nada de lo que ha sucedido y ni siquiera se como me acabo quedando dormida.

Sueño

Ni siquiera se donde estaba, solo se que donde quiera que este hace mucho frio y esta todo muy oscuro y hay criaturas muy raras y ¿estoy viendo a Edmund atado a un árbol y amorzado a un árbol? es pringado hasta en mis sueños. 

- EDMUND -grito-

Creo que nadie me ha escuchado, porque ni siquiera nadie se ha dignado a darse la vuelta y mirarme, ¿tan poco valgo? ¿debería dejar que Edmund se pudra en ese árbol? total es mi sueño y cuando me despierte ya no estará atado, pero me sentiría una mala persona no ayudándole así que cuando me intento acercar a él hay una corriente que me aleja y ya no estoy en el mismo lugar que antes, si no que ahora me encuentro en un sitio donde hay más más luz y hace más calor. y a lo lejos veo a Susan y Lucy jugando en el agua y llevan puestos unos vestidos horribles y están más horrorosas que de costumbre. 

- SUSAN, LUCY -les grito- 

- Lía sería feliz aquí -susurra Lucy- 

- ¿Tanto me odiáis para hacer que soy invisible? -les pregunto-  aparte Lucy estoy aquí ya que es mi sueño -le digo- 

Sin respuesta se ponen a jugar con el agua, hasta que deciden secarse y detrás de ella aparecen unos cuantos lobos. 

- Aunque sea solo un sueño al menos voy a ver como mueren -digo en un susurro- 

Entonces las dos inmediatamente corren hacía un árbol no sin antes que Susan toque algo que hace que tenga que taparme los oídos. 

- SUSAN CASI ME DEJAS SORDA -le grito- 

¿Adivinen qué? ignorada nuevamente, así que ya frustrada me siento en el suelo y veo como esos lobos intentan agarrar a mis hermanas, hasta que de repente se escucha el grito de Peter que viene con una ropa extraña y con una espada en la mano. 

- Al igual que mis hermanas esta horriblemente mal vestido y bueno Edmund parecía un mendigo, no me imagino ni como olerá -susurro- PETER CUIDADO NO TE VAYAS A CORTAR LA MANO -le grito- 

Y sí otra vez soy ignorada, ni siquiera en mi sueño puedo hacer que me escuchen y me presten atención. 

No me da tiempo a presenciar nada más de la escena (por desgracia)  ya que empiezo a notar como lentamente me empiezan a mover suavemente hasta que finalmente abro los ojos. 

- Cariño -me llama- aquí no vas a poder hacer nada vete a divertirte con tus nuevas amistades -me dice- 

Yo la miro con un poco de duda para después empezar a negar con la cabeza haciendo que ella me agarre mi hermoso rostro y me mire. 

- Diviértete cuando acabe la guerra lo más probable es que no vuelvas aquí -me susurra- así que por mi marido vete a divertirte -me pide- 

Yo con lágrimas en los ojos acabo asintiendo con la cabeza y después de comentarle que vendré en un rato haber como se encuentra el señor Smith me despido de ella y me pongo dirección a la calle y al llegar en donde nos ponemos a jugar. 

Así pasamos las dos siguientes semanas yo pasando el tiempo más posible fuera de casa, ya que el señor Smith aun no podía volver a casa y la señora Smith se quedaba más tranquila si yo no me quedaba sola en casa y en ocasiones me quedaba en casa de alguna amiga para que la señora Smith se podría quedar en el hospital.  

Hace dos días que le dieron el alta y ahora me encuentro en la cocina preparando la comida ya que la señora Smith se ha ido a buscar los medicamentos. 

- Como diría mamá: Ver para creer -digo en un susurro- 

Empiezo a cortar las patatas y en eso me corto un poco el dedo haciendo que suelte un grito y con pasos lentos el señor Smith se acerque a la cocina. 

- Lía no hacía falta -me dice- 

- SEÑOR SMITH -le grito y rápidamente me acerco a él- tiene que descansar no es bueno que este tanto tiempo en movimiento -le digo- 

Que asco por favor, acabo de sonar como Peter, por favor dios no me conviertas en él, bastante que le tenga que aguantar en casa para ahora empezar a sonar como él. 

- Entonces de ti se podría decir lo mismo -me dice en un susurro-

Y me es inevitable que se me escape una risa, una vez que el señor Smith se recupero por completo la cosa volvió a ser como antes y finalmente llego el día en el que tenía que volver a casa que no me hacia ninguna gracia. 

Continuara....

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Lía creyendo que ha soñado con sus hermanos cuando ha estado unos minutos en Narnia y ni si quiera lo sabe. 

Amelia "Lía" PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora