Capítulo 6: Un año después

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P.O.V Amelia

Al ver las caras de los demás al ver mi medicación desperdiciada por el suelo y algunas rotas ya que algunas las he pisado, es el primer momento de mi vida en que me gusta poner una sonrisa. 

- Vas a ir a ducharte Lía y después vamos a ir al médico -me dice mamá- 

- No voy a ir mamá -le digo- 

- No te lo estaba consultando -me dice- te lo estoy ordenando -me dice- 

- Lastima que las ordenes no van conmigo -le digo- 

Y sin darle tiempo a procesar mis palabras salgo corriendo de casa y me dirijo calle abajo, hacia casa de Olivia. 

Una vez estoy delante de su casa toco la puerta, ella es quien me abre y al ver mi estado de agitación y mi vestimenta rueda los ojos y no por la manera que estoy vestida si no porque sabe perfectamente que me he escapado de casa. 

- Escóndete en el refugio cuando vengan les diré que no tengo ni idea de donde estas -me dice- 

Yo me lanzo a ella y le fundó en un abrazo y le reparto varios besos por su mejillas... lo que si noto es que pone mala cara cuando me he acercado a ella. 

- QUITA QUE HUELES FATAL -me grita- dios Lía enserio necesitas una ducha pero urgente -me dice- 

Yo solo le guiño un ojo y rápidamente me acerco al refugio y me escondo en el esperando a que quien venga y se vaya al ver que no estoy aquí.

P.O.V Susan 

Nadie supo reaccionar a tiempo cuando Lía agarro sus medicinas y las tiro al suelo para luego pisar algunas y por último salir corriendo. 

- Peter, Susan id a buscarla -nos pide mamá- 

- ¿Crees que estará con ella mamá? -le pregunta Edmund- 

- No tiene a nadie más cerca que a ella -le responde- 

Peter y yo nos miramos y con un suspiro salimos y nos ponemos en dirección a casa de Olivia, si Lía esta ahí Olivia nos lo va a negar. 

- ¿Lo sabes no? -le pregunto- 

- ¿El que? -me pregunta-

- Que si Lía, esta con Olivia ella nos va a mentir diciendo que no está con ella -le respondo- 

- Si no está con ella no tendrá ningún problema en que nos quedemos un rato en su casa -me dice- 

Una vez llegamos a su casa nos abre la puerta una sonriente Sophie, que al verme se lanza a mis brazos ignorando completamente a Peter. 

- Cuanto me alegro de verte -me dice- 

- Yo también -le digo con una sonrisa- 

- Pero venimos hablar con tu hermana -le dice Peter- 

- Oh -susurra- pasad que la llamo -nos dice- 

Cuando se da la vuelta y nosotros entramos lentamente yo disimuladamente le pego un codazo a Peter haciendo que el se queje de dolor. 

Amelia "Lía" PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora