Capítulo 1: La guerra

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P.O.V Amelia

Antes del bombardeo

Estaba en casa de mi amiga Olivia estaba pasando unos días, costo mucho trabajo convencer a mi madre que me dejara venir por la guerra, pero después de mucho esfuerzo, y algún que otro chantaje por mi parte me dejo venir.

Aunque hay que decir que mi hermano querido, al que quiero con todas mis fuerzas (nótese el sarcasmo) Peter casi arruina mi plan 

-Lía todavía no me has dicho, lo que hiciste para que tu madre te dejara venir -me dice Olivia-

-Fácil le dije que si no podía venir ni unos días no me iba a tomar la medicación, para mi corazón, después de eso me regaño por jugar con mi salud pero me dejo venir- le respondo, de mientras que peino a mi muñeca, bueno mejor dicho a su muñeca-

-¿Enserio? -me pregunta Olivia, y yo asiento con la cabeza- ¿Y Peter estuvo de acuerdo? -me hace otra pregunta- ya sabes el es muy sobreprotector contigo, bueno todos son sobreprotectores contigo -me dice Olivia- pero el que más Peter

Entonces yo en ese momento tengo como un flashback al ver lo histérico que se puso Peter cuando mamá acepto simplemente por un chantaje y me sale una risa. 

Flashback

Estaba en la cocina ayudando a mi madre a cocinar, se que a mi madre esto le parecerá muy raro ya que yo nunca la ayudo y siempre invento una excusa, para librarme de cocinar, de limpiar mi cuarto y de todo lo que sea ayudar en casa... la excusa que utilizo siempre es que no me encuentro bien del corazón ¿es un poco feo de mi parte? Nah, me sobreprotegen de todo pues que se aguanten mis mentiras y hagan mis labores por mi. 

- Pídeme lo que me quieras pedir ya Lía -me dice mamá- 

- ¿Por qué crees que te voy a pedir algo mamá? -le pregunto-

- Tu nunca ayudas por voluntad propia -me responde-

- Quiero ir a dormir a casa de Olivia -le digo sin anestesia- 

- Podrías haber al menos intentado convencer de que hoy te habías despertado con ganas de ayudar -susurra- 

- En tus sueños madre -le digo con una sonrisa- y no acepto un no por respuesta en no quedarme a dormir en casa de Olivia -le informo-

- Que yo sepa la madre aquí soy yo -me informa- y no te doy permiso -me dice- 

- Si no me dejas ir tiro todas mis pastillas por el váter -le advierto- 

Justo en ese instante entra Peter por la puerta y al escuchar la palabra váter se queda unos segundos en silencio con una ceja alzada.

- ¿Qué pasa con el váter? -pregunta Peter- 

- Va a ser tu nueva habitación Peter -le respondo- mamá te quiere echar de casa y no se atreve a decírtelo así que ha optado por empezar mandándote a dormir al váter -le digo- 

Mamá con una seña le pide a Peter que salga de la cocina el agarra una manzana y mientras sale me despeina mi precioso peinado (me acabo de levantar de la cama y nisiquiera me he peinado) pero igualmente consigo darle un golpe en la mano. 

- No vas a ir a casa de Olivia y no me amenaces Amelia si no quieres un castigo -me advierte- 

- Mamá, parece que no me conoces, sabes mejor que yo misma incluso, que soy capaz de tirar las pastillas por el váter y luego ponerme a saltar en mi cama -le digo- 

Amelia "Lía" PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora