Embarazo inesperado. (Solarballs)

6. "No sé"

— Sol.. hay algo de lo que debo hablarte. —

— Mmm, ¿Es algo bueno o malo? —

—Creo que bueno, y un poco malo. Tú me entiendes. —

— Ya ya, llega al punto, tengo unos chistes que contarle a Mercurio. —

Júpiter suspiró. — Escucha.. Urano está embarazado. —

"¿¡QUEEE!?"

...

Marte se dirigía rápidamente hacía la órbita de Tierra, quien se encontraba jugando con Venus, Mercurio y Luna solo observaban el juego. No sabía en qué estaba pensando, pero quería contárselo a sus amigos. Mientras se acercaba, Mercurio fue el primero en notar su presencia, seguido de Venus.

—No Marte, espera a que terminemos la partida, luego te nos unes. — Dijo Venus, mientras seguía su juego de cartas. Seguía concentrado en ganar, por lo cual habló sin interés alguno.— ¡Caíste, JAJA!—

—Ahg, ¡Me las pagarás!— Dijo sin ganas Tierra, quien perdía la partida.

— ¡Oigan! Escuchen chicos.. —Siguió interrumpiendo el juego, aunque los contrarios siguieron con lo suyo, ignorandolo. Dió un suspiro para volver a comenzar a hablar. — Hey.. esto sonará raro.. así que escuchenme. —

Al notar su cambio de tono, hicieron caso y dejaron a un lado sus cartas, dándole la libertad de ser escuchado. —¿Tienes algún chisme nuevo? Cuéntanos.. — Habló Tierra, solían hacerse rumores de los gigantes gaseosos y de hielo. Burlarse de alguno de ellos era su pasatiempo favorito, en especial del séptimo planeta.

— Es sobre Urano.. — Miró a sus alrededores, para no ser escuchado y regañado por Júpiter, por suerte suya este no se encontraba en su órbita. Los demás lo miraron extrañado, al saber de que se trata del gigante de hielo. — Hace unos meses vi como Júpiter lo abrazaba, al parecer estaba llorando. —

— ¿Y eso qué? — No le importaba en lo más mínimo.

— Déjame seguir. — Regañó. — Estuvo viniendo a su órbita mucho más de lo normal y eso que nunca lo hace. Escuché a Saturno y Júpiter hablar sobre que tenía que cuidar su salud y la del.. bebé que espera. — Los contrarios lo miraron, sorprendidos por tales palabras, hasta que escuchó como estos se reían de él.

— ¡Jaja! Ay Marte, Urano es un hombre, ¿Cómo crees que podría preñarse? ¡Los hombres no pueden gestar! -Tierra siguió riéndose. — Que buena broma amigo. —

— ¡No, es en serio! Escuché al mismo Júpiter decirlo, el siempre está en lo correcto.. aunque tienes razón, es un hombre. —

— Sigo sin creerte. — Dijo Venus, quien estaba de brazos cruzados.

Mercurio decidió no quedarse callado. — ¡Y-yo te creo Marte! — Marte lo miró, esperando su explicación. — Estaba en mí órbita aguantando los chistes del Sol... como siempre... cuando escuché a Júpiter llamarlo, me acerqué un poco y escuché de lo que hablaban. ¡Él dijo que Urano estaba embarazado! —

Tierra y Venus voltearon su mirada hacia Mercurio. Aún seguían extrañados.

—¿Ahora sí me creen? -Volvió a hablar Marte. — Aunque, como saben, solo las mujeres pueden gestar... eso me hace pensar ¿Y si en realidad fue todo el tiempo una mujer? ¿Por qué estaría ocultándolo? ¿Quién es el padre?—