12 de Abril.
Lo mejor y lo peor de mi.
Pov: María Corina.
-. iJa, ja, ja! -, reí, poniéndome en pie -. Para
mí también ha sido una maravilla, todo... Sacas
peor y lo mejor de mí.Jordi rio conmigo, y el brillo en sus verdosos ojos me confirmó que, para él, tampoco había sido un polvo cualquiera. Había disfrutado más que con cualquiera de sus conquistas, y eso elevó aún más mi ego.
Ese jovencito me hacía sentir su esclava, sometida al imperio de sus atributos e ímpetu amatorio y, a la vez, tenía la capacidad de hacerme sentir que era una poderosa diosa, dueña de su placer y deseos.
-. Bueno, ya vuelvo. Además de limpiarme, también necesito beber agua -, concluí, atandome el cabello con la pinza que descansaba en mi tocador.
-. Hidrátate bien, que te hará falta -, dijo
sugerentemente mientras le daba la espalda
para salir del dormitorio -. Pero no tardes -,
añadió, dándome un azote en el culo que me
hizo vibrar. Giré la cabeza sonriéndole con picardía, y salí del dormitorio para limpiarme el rostro y los pechos con papel de cocina. Después, me bebí dos vasos de agua que refrescaron mi garganta, calmándola de su sobreesfuerzo.-. Y ahora, un cigarro para calmar las ansias -, anuncié al volvera la habitación.
-. ¡De eso nada, viciosa! -, atajó el portento
que me esperaba -. Ya tendrás tiempo para
eso... ¡Ahora quiero devorarte!Sin darme tiempo a reaccionar, me tomó por
la cintura atrayéndome hacia él, y no pude más
que aceptar sus labios asaltando los míos para
llenarme la boca con su lengua.Me besó apasionadamente, enroscando su
escurridizo músculo con el mío y reactivando
mi cuerpo, que respondía fervientemente al
impetuoso ósculo y al contacto con esa joven
anatomía que me hacía perder completamente
los papeles.Apenas percatándome de ello, concentrada en
el delicioso combate que se libraba en nuestras
bocas, ya me había arrastrado hacia la cama,
tumbándome sobre ella para abandonar mis
labios y succionarme la yugular mientras sus
manos moldeaban mis senos, poniéndome
los pezones como rosadas piedras apuntando hacia el cielo. Estrujándome las tetas con un enérgico masaje que hacía delicias, se las comió con voracidad, amamantándose con lascivia de su globoso volumen, a la vez que dejaba reposar el peso de su durmiente falo sobre uno de mis muslos.Dejándome los pezones como fierros para
grabar metal, descendió por mi anatomía
contorneándola con las palmas de sus manos,
al mismo tiempo que sus labios recorrían la
ruta que conducía al manantial de mis deseos.Hasta que, situando su cabeza entre mis
muslos, y sujetándome firmemente por el culo,
fijó su pecaminosa mirada en la mía mientras
la punta de su lengua rozaba levemente el clítoris de mi coño que se abría para él.-. Uuufff -, suspiré, acariciando su cabello con
las dos manos.Diligentemente, sus labios atraparon el
pequeño apéndice, y lo succionaron con un
beso cuyo húmedo chasquido provocó un
temblor de todo de mi cuerpo.-. ¿Aún quieres salir a fumar? -, pregunto coqueta, haciéndome sentir su aliento en la humedad de mi entrepierna.
-. ¡No, joder! ¡Cómeme el coño, cabrón! -, grité, desquiciada, tirando de su cabeza hacia mí.
La impertinente boca del muchacho se
acopló a mis labios vaginales, presionándolos
mientras su lengua, convertida en una
pequeña y motriz polla, me penetraba
con lúbrica suavidad para retorcerse en el
vestíbulo de mi ansiosa vagina.
ESTÁS LEYENDO
Querido Diario
RomanceLa política y el sexo no tienen porque estás peleados, al contrario, para mí pueden y son aliados de primera mano. Bienvenidos a la contra parte de la Machado defensora de la política; bienvenidos a mi diario; bienvenidos a mi segundo mundo más pas...