La Niña | Kivi

6. (2/2)

Violeta se encontraba guardando sus cosas en su bolso justo cuando su móvil se iluminó sobre la mesa. Antes de que pudiera cogerlo se escucharon dos golpecitos en el marco de la puerta de su despacho.

-Violeta, me voy ya, espero que tengas buena tarde. -Josep, su jefe, se despedía de ella con una amplia sonrisa. 

-Igualmente señor. -dijo con una sonrisa.

-Nos vemos el martes. -se despidió dando la conversación por terminada y alejándose hacia el ascensor. Violeta, por su parte, agarró el teléfono revisando los mensajes que no había podido contestar anteriormente.

~Jas ✨: Espero que no tengas planes esta tarde
~Jas ✨: Porque te mato como me digas que no.

~Vio: q pasa?

~Jas ✨: Que te parece...
~Jas ✨: ...
~Jas ✨: ...

~Vio: Jas, venga 

~Jas ✨: que impaciente 😫
~Jas ✨: no eres nada divertida Isabel
~Jas ✨: estaba haciendo una pausa dramática

~Vio: 1 no me llames Isabel
~Vio: 2 me puedes decir q es?
~Vio: quiero llegar a casa, comer y morirme en el sofá

~Jas ✨: pues eso no va a ser posible
~Jas ✨: porque he preparado una...
~Jas ✨: ...
~Jas ✨: ...

~Vio: aquí vamos otra vez 🙄

~Jas ✨: POOL PARTY!
~Jas ✨: jo Vioooo
~Jas ✨: cuando tienes hambre eres igual
de insoportable que mi hermana

~Vio: una pool party?
~Vio: en mayo
~Vio: para q pillemos hipotermia o como

~Jas ✨: es climatizada tonta
~Jas ✨: a las 6 en mi casa.

~Vio: ya veremos.

Guardo su móvil dentro de su bolso y see dirigió hacia la salida del edificio, cruzando el largo pasillo. Al llegar a la puerta de cristal que daba a la recepción, escuchó una voz familiar a sus espaldas.

-¡Violeta! -exclamó una voz a sus espaldas, Violeta giró sobre sus talones con una sonrisa al reconocer la voz que la llamaba.

-Hola, Bea -respondió, su voz sonando un poco más animada de lo que realmente se sentía. Tenía mucha hambre en ese momento y solo pensaba en la deliciosa lasaña que estaba segura que la esperaba en casa.

-Te ves agotada, ¿todo bien? -preguntó la chica mientras se acercaba, balanceando su bolso y observándola con una mirada cariñosa.

-Tengo muchísima hambre -confesó la granadina. -Hoy apenas me ha dado tiempo a desayunar y he tenido que organizar todo para el viaje del señor Oliver así que no he podido ir por un café si quiera.

-Vaya, me lo hubieras dicho, mujer, te habría subido algo sin problema. -dijo Bea para después sonreír amablemente reconfortando al instante a Violeta. Bea era una de esas personas que con su amabilidad y sonrisa iluminaba la vida de las personas a su alrededor. -Y... ¿vas a ir a la pool party de Jasmine esta tarde? -preguntó con tono casual, pero en sus ojos se notaba las ganas de ir.

-No lo sé, Bea... Estoy pensando en irme mañana a Motril y tengo que hablar con Denna y dejarlo todo arreglado. -se quejó la chica mostrando la pereza que le daba el asunto.