All My Nights Taste Like Gold [RYEJI]

[Toothpaste & Peach Soju]

NOW

Desde que Yeji siguió a Ryujin a Seúl y conoció las maravillas de los bares y los cócteles frutales, siempre han tenido la misma rutina para el día después de una fiesta o una salida nocturna: se van a casa juntas, duermen hasta media mañana o tarde acurrucadas juntas, Yeji arrastra a una quejosa Ryujin para almorzar o cocina el desayuno ella misma dependiendo de lo frágil que se sienta —siempre Yeji, nunca Ryujin, porque la maldición de la cocina de Shin se extiende más allá de Yuna— y luego se instalan en el sofá o vuelven a la cama —de nuevo, dependiendo de los niveles de fragilidad— y miran compulsivamente cualquier drama actual que le guste a Yeji porque la actriz principal es sexy o uno de los tontos documentales sobre la naturaleza de Ryujin mientras Ryujin se queja de su resaca y Yeji le presta especial atención.

El hecho de que en un momento delirante, bajo el efecto del tequila, Yeji se convenciera de que Ryujin estaba a punto de besarla no significa que esa rutina vaya a cambiar. No significa que algo haya cambiado. Yeji todavía no está del todo convencida de que realmente haya sucedido y de que no haya sido solo una especie de alucinación extraña provocada por ver a Ryujin chupar sugestivamente una rodaja de lima una vez de más, jugando con su cabeza y haciéndole ver cosas que no existen.

Además, Ryujin parece completamente indiferente a todo el asunto; está tirada en la cama de Yeji jugando con su teléfono cuando Yeji entra a su habitación después de prepararse para ir a la cama, inmediatamente hace pucheros y se queja de que Yeji tardó demasiado y ella solo quiere acurrucarse.

"¿Alguien te ha dicho alguna vez que eres un mejor amigo que exige mucho mantenimiento?"

"No, nunca", dice Ryujin con una sonrisa inocente, arrastrándose y dando palmaditas en el espacio vacío a su lado.

Es evidente que Ryujin ya no piensa en cómo se siente estar apretados el uno contra el otro, así que Yeji hace todo lo posible por sacarlo de su mente, apaga las luces y se mete en la cama junto a la persona en la que intenta no pensar. Se pone cómoda y revisa las pocas notificaciones en su propio teléfono.

Minjeong le ha enviado una serie de mensajes de texto que empiezan con "Jimin acaba de coquetear con nuestro conductor de Uber" y terminan con "Jimin acaba de vomitar en el fregadero de la cocina". Así que al menos llegaron a casa, aunque Jimin pueda morir mañana.

Hay una serie de jerga ininteligible y emojis de Chaeryeong que podrían llevar un tiempo traducir: ella piensa que termina con "te amo, puta" y los diversos emojis de lengua se explican por sí solos, así que al menos sabe que Chaeryeong no está siendo asesinada o algo así.

Lia le envió un emoji de vaquero sin ningún contexto. Yeji lo ignora.

También hay una notificación de Instagram "¡iamfinethankyouandryu te ha etiquetado en una publicación!" y cuando la abre ve que Ryujin ha publicado la selfie que se tomaron con Lia en el taxi camino al Edén. Yeji está entre ellas, ambas sosteniendo símbolos de paz, Lia guiñando un ojo a la cámara y Ryujin apoyando la cabeza en el hombro de Yeji. No es una mala foto de Yeji, de hecho, todo lo contrario, si ella misma lo dice, pero no puede evitar mirar a Ryujin a su lado, luciendo increíblemente hermosa incluso con la pésima iluminación de las farolas a través de la ventana del taxi, y luego se mira a sí misma y piensa: ¿por qué demonios te querría?

Está muy consciente del cuerpo de Ryujin a su lado y del espacio mínimo que hay entre ellos, más de lo habitual. Aparte de los dedos helados de Ryujin que intentan moverse bajo la pantorrilla de Yeji, no se tocan, pero con el rabillo del ojo, Yeji puede ver la mano de Ryujin, la que no sostiene su teléfono, moviéndose ligeramente, como si estuviera reprimiéndose de hacer algo.

Después de hacer doble clic en la foto y comentar algunos emojis de corazón, Yeji pone su teléfono en su mesita de noche y empuja el hombro de Ryujin para ponerla de costado. Está de humor para ser la cuchara grande por una vez; se siente un poco desequilibrada después de tener a Ryujin sobre ella antes en el club, y tener que pasar el resto de la noche con Ryujin envuelta alrededor de ella como una lapa, su suave respiración haciéndole cosquillas en la nuca a Yeji como siempre lo hace... Yeji no está segura de poder manejar eso.