No se que era más fuerte, mi alarma que me avisaba exigente de que ya era hora de despertarse o el ruido que estaban haciendo mis compañeros de piso. Me levanté de la cama luchando por mantener mis ojos abiertos, era la primera vez en horario escolar que me despertaba sin particulares gritos de mi madre o toda mi familia haciendo ruido y para mi sorpresa no lo extrañaba. Abrí la puerta de mi habitación y me encontré una imagen de lo más singular: Sonia dormía a pierna suelta en el sofá mientras Diego y Cata charlaban entre chistes y risas. Por otro lado, Kevin y David discutían algo sobre los turnos de ducha en la puerta del baño.
Decidí empezar por ducharme tras llegar a un acuerdo con los chicos y conseguir pasar primero. Luego me puse el uniforme ropa de uso obligatorio para todos los cursos durante el horario de clases matutino que iba desde las 8am hasta las 13pm.
Luego, tocó el desayuno que tampoco fue nada fácil: primero Cata hizo unos huevos fritos que salieron un poco por no decir muy quemados, el mismo destino tuvieron las tostadas de Sonia.
Así que al final opté por tomarme una taza del café hecho por Diego lo único realmente apto para consumir y además delicioso. Acabado el desayuno tocó poner un poco de orden y terminar de prepararnos.Un rato después me encontraba en mi habitación y al mirarme en el espejo con el uniforme puesto me sentí diferente y a la vez nerviosa porque las palabras de la directora no salían de mi cabeza "lo que necesita" y "disciplina". En ese momento mi teléfono volvió a sonar por una notificación tonta y al encenderlo de pantalla pude comprobar las desorbitadas cantidades de mensajes y llamadas que tenía. Pensé en escribir a Iana pero decidí posponerlo, en lugar de eso me tome una foto ante el espejo que luego subí a mis historias
Salí de mi cuarto ya lista y vi que todos lo demás ya se habían adelantado así que simplemente cerré y bajé. Al llegar ante la instalación del instituto comprobé que en efecto aquello era una locura la gente iba de un lado a otro cada uno a lo suyo y había un bullicio monumental. Entre al colegio y caminé hasta la que era mi nueva taquilla deje dentro algunas cosas como algunos libros del día y la mochila... En ese momento sonó el timbre y en efecto todo el mundo se apresuró a ir a sus clases por lo que en menos de nada los pasillo se quedaron desiertos. De camino a clase escuché unos sollozos en uno de los pasillos y no puede evitar que mi curiosidad me ganara y me acerqué a ver que pasaba.
-Pero que patética eres -dijo una chica rubia con mechas rosas . A su lado habían otras dos chicas una morena y otra castaña que se reían como víboras mientras tiraban al suelo una mochila y esparcían su contenido por todas partes.
Pero mi atención se centro en una chica morena de pelo corto que se encontraba en el suelo llorando.
-Eso es todo lo que puedes hacer llorar. Pero yo de ti ahorraría unas lágrimas para cuando todos descubran tu pequeño secreto...
-Por favor, no se lo cuentes a nadie. ¿Qué quieres a cambio?
-Muy tarde para negociar debiste haberlo pensado antes de creerte que puede jugar con nosotras. Ahora vas a ver de lo que soy capaz.
-¿Qué va a pasar? -pregunté desde detrás.
Debió sorprenderles que hubiera alguien más en el lugar porque rápidamente se dieron la vuelta.
-¿Y tu quien eres? preguntó mirándome con deprecio.
-Alguien que siente curiosidad por saber que le pasará por haber intentado jugar contigo y tus perritos falderos.
-Ten cuidado la curiosidad mató al gato.
-¿Tengo cara de gato?-pregunté sarcástica.
-Eres nueva, ¿verdad?
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Instituto Zodiacal
AcakUna adolescente que se acaba de mudar a un campus en Seúl. Un instituto dividido en bandas. Una serie de desafotunados incidente harán que Esther sea enviada a estudiar en el KIISS, un instituto de Seúl que parece perfecto pero que esconde un secret...