Capítulo Ocho: ¡Veronica!

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Ahí estaba, una Heather Chandler dirigiéndose con Velocidad hacia la casa de Veronica

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Ahí estaba, una Heather Chandler dirigiéndose con Velocidad hacia la casa de Veronica. Eran las once. ¿Podrían hablar ella y Veronica un rato-?

Ohh, no, no, no. Vas solo para llegar pronto.

Se detuvo y se acercó a tocar la puerta.

— ¡Ya voy! — Gritó Veronica desde dentro, luego abrió la puerta. — ¡Oh! Heather... me iba a cambiar ahora, ¿Que pasa?

Heather se quedó unos segundos Observando la ropa de Veronica. Llevaba una camiseta con la que se le marcaba el cuerpo y estructura, y unas mayas que hacían visible lo bien formadas que estaban sus piernas y...

Mierda Heather, ¿Que coño haces? Céntrate.

Movió la cabeza para despejarse.

— Vengo para no llegar tarde al centro comercial, pero veo que aún ni siquiera te has cambiado. — Dijo Heather, aunque no parecía de mal humor.

— ¡Oh, claro, perdón, ahora vuelvo! — Veronica salió corriendo hacia su habitación.

Heather entró en la casa y cerró la puerta. La casa estaba muy bien decorada, era bastante bonita.

Unos minutos después, Veronica bajó Vestida.

— No te has maquillado — Dijo Heather.

Veronica palideció

Se le veía muy nerviosa, no como otros días.

Comenzó a buscar maquillaje.

Heather soltó un suspiro, y le agarró la cara para que le mirara, luego, comienza a maquillar sus ojos.

— Déjamelo a mí... — sugirió Heather.

Luego de estar un rato con los ojos pasó a los labios. Se sonrojó al mirar sus labios, se alejó y le entregó el pintalabios, cosa que Veronica se puso.

— Ya estoy. — Dice Veronica, después van juntas al Porsche de Heather.

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McNamara daba vueltas por su habitación, aparentemente muy nerviosa. Algo era seguro; tendría que enfrentar a Duke. Quizá se lo había imaginado ella y lo había malinterpretado, ¡Pero es su...! Su mejor amiga... espera... Eso no suena muy b-

El timbre sonó.

McNamara bajó corriendo y abrió, sorprendiendose al ver a Duke.

Los ojos se le llenaron de lágrimas.

— Ducky — Dijo McNamara, a punto de llorar.

— Ah... Mmm... Mac, ¿Qué...? — Duke no pudo acabar la frase.

McNamara la abrazaba mientras sollozaba.

Duke se sonrojó un poco, y luego la alejó.

— Está bien, ¿Que ha pasado? — Preguntó Duke.

— Tú... enfadada y yo... — Comenzó a sollozar otra vez, y Duke rió genuinamente, cosa que hizo que Mac dejara de sollozar, y se sorprendiera.

— ¿Pensaste que me enfade? Idiota... — Dijo, dirigiéndose a su Jeep. — ¿A qué estás esperando? Sube — Dijo Duke.

McNamara corrió hacia el coche, feliz.

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— Por fin... ya pensaba que no vendríais... — Musito Chandler.

— Heather... son las 11 y 20. Llegamos a tiempo. — Dijo McNamara.

— No importa — entró dentro del centro, junto a ella estaba Veronica, estaban hablando de algo.

— Heather ya no parece triste. Quizá ya no haga falta investigar nada — Sonríe McNamara.

— La verdadera duda ahora es, ¿Por qué...? — Comenzó Duke, dejando que Mac lo acabará.

— ¿De repente está bien y más feliz que nunca? — Preguntó Mac.

Luego, ambas calleron en algo.

— ¡VERONICA! — Dijeron las dos al mismo tiempo.

Veronica se gira.

— ¿Qué? — Preguntó Veronica.

— Ahhh, nada. — Dijo Mac, tremendamente nerviosa.

— ¡Cuando vamos al centro comercial, no es para que vayáis hablando por ahí atrás de las muchas ganas que tenéis de FOLLAROS! — Gritó Chandler.

— Lo siento, Heather — Dijeron ambas, acelerando el ritmo para alcanzarlas.

— Lo siento, Heather — Dijeron ambas, acelerando el ritmo para alcanzarlas

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Volví.

Ando Resfriada.

𝑾𝑯𝒀 𝒀𝑶𝑼 ‽ - 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐒𝐚𝐰 & 𝑴𝒄𝑫𝒖𝒌𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora