III

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Ya pasaba de media noche y el seguía esperando junto a los que suponía eran clientes habituales del lugar, las luces estaban apagadas y no se escuchaba ruido detrás de la puerta, ya la poca gente que esperaba se había retirado del sitió y el seguía ahí parado al lado de la entrada.

Tan pronto un último hombre se fue un perro gigante apareció, delgado y de pelaje negro, podría decir que era un doberman pero tenía sus diferencias.

El rubio se congelo en su sitió, miro al animal a los ojos, no era de animales, y estos tendían a ser bastante groseros con el, pero tampoco quería defenderse del canino.

El perro también dirigió la mirada al héroe sosteniendola por unos instantes, después camino a la puerta del bar y comenzó a rascar y olfatear. Las acciones hicieron que el joven notase unas llaves en el hocico del animal.

─¿Te abro? -su pregunta resonó en su cabeza casi repitiendo que era idiota.

Y sorprendentemente el perro pareció entender y se acercó a el dejándole las llaves en el suelo, el héroe aunque cohibido, abrió el lugar y cerró tras dejar entrar al perro junto a él.

Ambos bajaron las escaleras de la entrada y se quedaron viendo mutuamente sin saber que hacer. No se quedaron mucho tiempo así para cuando el perro se fue contra el héroe derribandolo en un ataque de lenguetazos.

─¡Quita, quita! -protestó el rubio tratando de cubrir su cara. ─¡Guacala! -grito asqueado retirándose la saliva que caía por su barbilla.

Se había logrado poner de pie nuevamente y miraba con mala cara al cánido que lo miraba burlón.

─Deja de mirarme así, es tu culpa. -rechisto el rubio arrojando una última parte de saliva a la cara del can. ─¿Tu dueño es el bartender no?

El perro se quedó inmóvil por unos momentos antes de ladrar en afirmación.

Bastante inteligente...

El joven Bakugo miro al perro antes de formular una nueva duda.

─¿Donde está él?

El cánido lo miro tras tratar de limpiar su propia saliva con sus patas. Simplemente ladeo la cabeza sin dar una respuesta evidente, para el rubio fue un "no lo se".

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La Mascota de un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora