Una vida tranquila con el sistema Minecraft

Capítulo 51

Entramos en el palacio y tenemos la suerte de ver que el lugar está intacto y resistente. Todavía caminamos por el lugar con cuidado, y estoy listo para construir un refugio en caso de que pase algo peor. Miro a Melisandre y digo.

"¿Dónde crees que guardan su tesoro? Por mucho que me avergüence admitirlo, no sé nada sobre Valyria aparte de lo que mi madre me enseñó".

"No tienes que sentirte avergonzado, mi señor. Nadie lo sabe. Necesitamos buscar de abajo hacia arriba".

"Correcto. Eso significa que primero tenemos que revisar la parte inferior. ¡Extiende! Cuidado con cualquier cosa que parezca extraña o algo tan sutil".

Nos dispersamos, pero no pude encontrar nada después de unos minutos de búsqueda. Sin embargo, antes de renunciar a la búsqueda, puedo ver a Melisandre corriendo hacia mí y diciendo.

"Mi Señor, encontré algo".

"¿Oh? Muéstrame".

Ella me lleva al edificio detrás del palacio. Por lo que parece, este edificio es donde los valyrians del pasado guardaban a sus dragones. El edificio es enorme, con un techo muy alto. Tenemos uno en Red Keep, pero es mucho más pequeño y menos grande que este.

"Aquí estamos, mi señor".

"¿Qué? ¿Qué quieres decir con que estamos aquí, Melisandre?"

Miro a mi alrededor y no veo nada más que el mármol debajo de nosotros y la pared en la distancia.

"Aquí hay una habitación oculta. Puedo sentir un pequeño toque de magia palpitando dentro de esto".

"¿Realmente?"

Saco un pico y digo.

"Atrás"

Equiparé mi armadura más fuerte y empiezo a cavar en el mármol. Estuvo en el suelo uno por uno, y después de cavar los bloques decimotercer, aterrizó en una habitación grande. Amarcho los ojos cuando veo montañas de oro y joyas.

No solo eso, sino que también veo muchos libros en la esquina de la habitación. Por último, puedo ver una mesa con plantas sobre ella. Todos ellos se ven frescos en lugar de estar muertos.

"¡Mi señor! ¡¿Estás bien?!"

Me alejo de mis pensamientos y creo un pilar que conecta el suelo con el techo. Saco una mesa de manualidades y hago algunas escaleras. Mientras subo, me aseguro de crear un agujero más grande cavando la piedra y la tierra junto al primer agujero.

Después de que termine, se hacen dos agujeros de bloque, y digo.

"Estamos claros. Ayúdame a llevar el cofre afuera".

Creo un agujero más grande y mis hombres colocan madera encima de él. Sacan la cuerda y tiran la cuerda sobre el tronco.

"Su Alteza, estamos listos".

"¡Genial!"

Willem y Melisandre me ayudaron a llevarme todos los tesoros de este lugar. Ponemos todas las monedas en el cofre grande y lo llenamos. Después de llenar todo el cofre, Willem ata el cofre grande, tira del otro lado de la cuerda y observa cómo se eleva el pecho grande.

Dejo que Willem se encargue de todos los bienes mientras Melisandre y yo miramos los objetos mágicos en este lugar.

"¿Así? ¿Qué opinas? ¿Hay algo que me permita incubar los huevos?"

"No creo que este sea el lugar, mi señor. Todos estos libros son sobre la magia de la sangre y el ritual de sacrificio".

"¿Inútil, entonces?"

"No todos ellos. La mayoría de ellos son algo que ni siquiera quiero usar, y casi todos requieren sacrificar a los humanos para alimentar la magia".

"¿Qué es lo que no requiere sacrificar a los humanos?"

"Está relacionado con la salud y la cosecha. El ritual requiere un sacrificio de sangre animal y bailar y cantar en una determinada época del año".

"Toma eso y quema el resto".

Melisandre asiente con la cabeza y quema todo el libro excepto uno. En cuanto a mí, decidí almacenar todas las plantas e ingredientes en las mesas en mi inventario para asegurarme de que se mantengan frescas.

Después de guardar todo el cofre, caminamos hasta la puerta al final de la habitación. Me pregunto a dónde nos llevará. Cuando abro la puerta, mi sonrisa de curiosidad se convierte en un ceño fruncido. Lo que está frente a mí es fila sobre fila de jaulas con huesos de dragón dentro de ellas.

Sin embargo, lo que me frunce el ceño es el esqueleto de humanos esparcido por la habitación.

"Están experimentando con humanos y dragones".

Ahora puedo oler el aire sucio golpeando mi nariz, y lo odio. Es el olor de la muerte y la decadencia. Incluso el zombi de Minecraft no es tan asqueroso como este. Caminamos por la habitación y llegamos frente a otra puerta al final de la habitación.

Sin embargo, antes de salir de este lugar, mis ojos aterrizan en un gran cuerno que cuelga de la pared cerca de la pared. El cuerno está hecho de algún tipo de cuerno que está pintado de negro ace. Puedo ver un cuero hecho de piel de un animal desconocido pegado al cuerno. En el cuero hay glifos valyrianos, y tallada en el cuerno hay una representación de un dragón gritando de dolor junto a cientos de personas.

"Esto es..."

Lo sé. Leí esto una vez. Este es el cuerno que toma la persona de Greyjoy, ¿verdad? El cuerno que supuestamente controla a los dragones o algo así. Olvidé su nombre, pero es uno de los locos. Todos los Greyjoys están locos, pero él es el mejor.

"Debemos destruir esto, mi señor".

"¿Melisandre?"

"Esta es el arma que evitará el ascenso de la magia y la derrota de los Fríos".

"Quemarlo".

"No puedo. Este cuerno es la panecilla de todos los dragones, la criatura del fuego. Este cuerno es inmune al fuego. Debes usar tu Espada de luz, mi señor".

¿Espada de luz? Ah, ella se refiere a la espada de Smite, ¿eh? Saco la espada especializada para los muertos vivientes y me balanceo en el cuerno.

Cuando mi espada toca el cuerno, puedo escuchar los gritos de cientos de humanos. La bocina es la que libera ese sonido y el mal olor. Retengo la respiración y sigo balanceando mi espada. Esta vez, mi espada crea una grieta, y en mi tercer golpe, aparece un agujero, y los gritos se hacen más fuertes.

Es en el séptimo golpe que el cuerno se rompe en dos. Después de que se partiera por la mitad, el grito cesó y el mal olor había desaparecido. Quienquiera que haga esa cosa debería ser atormentado en cualquier infierno que tenga este mundo. Esa cosa es algo a lo que no quiero enfrentar nunca más, y me encuentro con un híbrido de mero-humano humano en el camino a este lugar.

"Vamos a salir de aquí".