Otoño.
Cada día entrenábamos juntos. Cuando el sol comenzaba a salir del horizonte nos encontrábamos cerca de una pequeña laguna a comer algunos frutos secos del lugar, antes de iniciar nuestro entrenamiento.
Allí conocí sobre su vida, sobre su madre y los deseos de su corazón.
Conocí su sonrisa, el tono dulce de su voz en cada palabra y el aroma de su cabello que se escapaba cuando la brisa otoñal nos regalaba un poco de su frescura.
Mas cuando el entrenamiento comenzaba, Akali se transformaba. Se convertía en una chica mas salvaje, más determinada y hábil, que ponía todo de sí desde el comienzo hasta el final.
Aquello llegó a hacer que la admirara. Y no pasó mucho tiempo hasta que una sensación cálida comenzó a apoderarse de mi cada vez que estaba a su lado. Cada vez que ella pronunciaba mi nombre...
- ¡Zed! -gritaba desde el otro extremo del campo de entrenamiento - si no le aciertas ahora te dejaré aquí y me iré a entrenar con Shen...
Y entonces mi corazón daba una sacudida de celos en la que no podía imaginarla a ella, mi única amiga, compartiendo con él aquello que me pertenecía solo a mi.
Entonces me concentraba intensamente y acertaba cada shuriken, cada kunai, cada golpe de mi puño.
Y ella sonreía para mi. Solo para mi...
Debí avanzar mas que nunca en aquel entonces, aunque continué sin poder vencer a Shen...
~~~o~~~
Otoño, tiempo después.
Los años pasaron y la agraciada niña se transformó en mujer.
Yo tenía poco más de dieciocho años, mientras Akali acababa de cumplir los diecisiete.
Akali se había convertido en una mujer fuerte, admirable y hermosa ante mis ojos.
Lo que a su vez me convirtió a mi en un hombre un poco mas amable pero también mas egoísta.
Porque si hubiese podido hacerlo, lo hubiera hecho.
Sí.
Sin dudar.
En mi egoísmo hubiera alejado a Akali de Shen y evitado que se conocieran a toda costa. Porque verlos juntos era una tortura constante, como una patada en el estómago...
Si cada vez que nos enfrentábamos odiaba la existencia de mi falso hermano, ahora aquel sentimiento se multiplicaba por mucho. Deseaba que nunca jamás hubiera nacido.
Siempre llevándose los elogios de nuestro padre, sin poder superarlo en batalla por más que me entrenase y ahora... ahora teniendo una charla trivial con ella, intentando acaparar su atención que por tantos años había sido mía y solamente MIA.
Pero entonces, y como la primera vez que nos encontramos, sus ojos se topaban con los míos y una sonrisa iluminaba su rostro. Escuchaba mi nombre con su voz que sonaba como las pequeñas olas de la laguna en donde nos encontrábamos cada mañana. Y entonces me sacaba una vez más de la oscuridad de mis pensamientos y de las sombras en donde me encontraba observándoles hacía tan solo unos instantes...
Y todo regresaba a ser como antes.
Yo volvía a ser el único dueño de esa sonrisa...
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Estaciones [ZedxAkali]
FanfictionZed se sumerge en sus recuerdos, reviviendo aquellos momentos junto a Akali, desde que eran niños hasta el presente. En ellos relata como las estaciones le acompañan en la evolución de sus sentimientos y como el tiempo jamás borra el amor cuando es...