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Epifanía:
Manifestación, aparición o revelación.

Epifanía:Manifestación, aparición o revelación

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5. La pista.

Continuamente pensaba renunciar a varias cosas, la vida daba muchos giros y vueltas de las cuales no se sentía completamente capaz de seguir el ritmo

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Continuamente pensaba renunciar a varias cosas, la vida daba muchos giros y vueltas de las cuales no se sentía completamente capaz de seguir el ritmo.

La rutina lo tenía enganchado, no de mala forma, porque amaba la secuencia ordinaria en su actualidad. Para Spreen era: levantarse de la cama, desayunar, salir a trabajar y volver a la noche. Lo más emocionante en su día era cualquier contratiempo que pudiese ocurrir en su horario laboral. Y todo eso continuó hasta que halló al "sin nombre" slime azul.

—¿Qué hacés acá?

—Necesito que encuentres a alguien — Juan ingresa en la casita de madera vieja como si fuera suya, la intromisión hace a Spreen bufar con fastidio, más no lo corre y mejor cierra la puerta tras de si. El hechicero no llevaba su atuendo de siempre, el suéter rosa lo hacía ver más ridículo que de costumbre y sin embargo no soltó comentario alguno al respecto.

—¿Vos también andas buscando a Carrera? — pregunta, el castaño asiente lentamente mientras rebusca en su mochila un objeto en particular.

—Que bien que andes de chismoso, me sirve mucho — comenta risueño el hechicero, sus lentes se mueven de lugar cuando alza hasta su pecho la mochila en un intento de profundizar su búsqueda. Literalmente.

—Es por la plata noma', el pelotudo de Reborn me puede chupar bien la pija — Spreen jala dos sillas hasta donde se encuentra su visita, cliente. Con este último pensamiento se sienta tranquilamente enfrente del mago con una expresión de aburrimiento no visible por la máscara blanca en su rostro.

—No pregunté, pero está bien.

—Andate.

—Ya lo encontré, mira — juega con un pedacito de tela verde que le pone casi en la cara al pelinegro. Resopla, harto del castaño pero nada más, se acomoda en la silla inclinandose lejos del trapo maltratado que le ha enseñado el mago.

—¿Para qué es esa mierda? — se queja, la duda persiste en su expresión detrás del material de su cubierta. Acomoda su máscara con ambas manos en un acto sin importancia. Juan le sonríe todavía más.

¡MALDICIÓN! [HappyBear] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora