A la mañana siguiente, Hope Malfoy se despertó a las 7:00 am. Echó una mirada por la habitación para observar a sus compañeras y, confirmando sus sospechas, todas seguían dormidas. La pequeña Malfoy compartía cuarto con sus amigas Dorcas y Pandora. Solo estaban ellas tres, ya que al hacer la distribución de las habitaciones en su primer año hubo un error, y al final lo dejaron tal como estaba.
Como no tenían la primera clase hasta las 9, Hope se vistió con su uniforme de la casa Slytherin y bajó las escaleras hasta la sala común. Esta estaba casi vacía, a excepción de unos cuantos alumnos de primer año entusiasmados y de, como no, Caius Avery. La chica intentó escabullirse sin que él la viera, pero fue demasiado tarde. Antes de acercarse a la salida, escuchó una voz llamándola:
—¡Oye, Hope! —exclamó Caius desde el sillón que estaba junto a la chimenea. Cuando esta lo miró, el chico prosiguió diciendo burlonamente:—¿Qué pasa, que no pensabas saludarme?
—Pues... no. Sinceramente no. Quería ir al Gran Comedor —contestó Malfoy tajante.
Ambos compartieron miradas y, de repente, empezaron a reír.
—Tan borde como siempre, ya veo que no has cambiado —contestó Avery dándole un abrazo.
—Lo mismo puedo decir, ya veo que sigues acosando a las chicas —respondió Hope burlándose—. ¿A cuántas has cautivado con tus encantos este verano?
—Bueno, el caso es que a ninguna, pero al menos lo he intentado —exclamó Caius riéndose —. Desde que me rechazaste no he vuelto a ser el mismo —dijo éste haciendo un falso puchero.
—Sí, ya sé que soy difícil de olvidar, pero supéralo —añadió la chica en tono burlón—. Oye, ¿qué haces aquí solo sin tus amiguitos? —preguntó curiosa.
—Soy madrugador, ¿sabes?. Ya se despertarán —contestó Avery.
—Pues entonces estamos igual, Dorcas y Pandora no se han levantado todavía —exclamó Hope, añadiendo—: Caius, al final se me va a hacer tarde, voy al Gran Comedor a desayunar, ¿te vienes?— preguntó ésta.
—Gracias por la oferta, pero voy a subir a la habitación a despertarlos. Te veo en clases —contestó con una sonrisa pícara.Hope pensó que el reencuentro con Avery iba a ser incómodo después de que lo rechazara el año pasado, pero se equivocaba. Caius podía ser un idiota, pero al menos era un buen amigo.
Cuando llegó al Gran Comedor ya eran las ocho de la mañana, así que se dirigió a la mesa de Slytherin para desayunar. Cuando se sentó oyó una voz familiar diciendo su nombre:—¡Hope! !Ven!—.
Cuando se giró, vio a su amigo Remus Lupin, que era un año mayor que ella y estaba en Gryffindor. Se acercó hasta la mesa de la otra casa, y vio que estaba con sus tres mejores amigos: Sirius Black, James Potter y Peter Pettigrew.
—¡Hola chicos! Me alegro de veros —dijo Malfoy con una sonrisa. —¿Qué pasa Remus? Te ha escuchado todo el comedor —añadió un poco avergonzada.
—Perdona, pero quería saludarte. Y de paso contarte una cosa —contestó algo tímido.
—No te preocupes, ¿qué quieres decirme? —exclamó Hope mientras observaba a Sirius y a James, que estaban haciendo una especie de encantamiento; y a Peter, que se comía sus tostadas ignorándoles.
—Veras, anoche estuve con el profesor Slughorn en su despacho, y, bueno, sin querer vi un pergamino que estaba en su mesa y... —añadió Lupin poniéndose nervioso.
—Remus, no soy la profesora McGonagall, no te voy a castigar —dijo Hope interrumpiéndolo para intentar relajarlo.
—Tienes razón. Bueno, el caso es que vi la lista del Club de las Eminencias de este año. ¡Y resulta que eres una de las incorporaciones del curso! —prosiguió este sonriendo—. Sé lo mucho que querías entrar, y lo has conseguido. Felicidades.
—Por las barbas de Merlín, ¡no me lo creo!, ¡Muchísimas gracias por contármelo! —exclamó Hope entusiasmada.
—Te lo mereces. Pero escucha, se supone que todavía no sabes nada —comentó Lupin travieso, a lo que Hope asintió.
—Anda siéntate, cómete el desayuno aquí con nosotros, y así te desintoxicas un poco de Slytherin —añadió Sirius con un tono burlón que en el fondo reflejaba aversión.
—Tú tan tolerante como siempre Black, pero te recuerdo que toda tu familia es Slytherin —contestó la rubia socarronamente.
—Por suerte o por desgracia, así es. Pero se nota claramente quién es el hermano listo —contestó el moreno refiriéndose a Regulus.
—Permíteme discrepar Canuto, pero creo que la inteligencia no abunda ni en tu hermano ni en ti —añadió riéndose Remus, ante lo que rieron los demás.
—Lunático, ten cuidado con lo que dices —añadió Sirius en un falso tono amenazador.
—Chicos, vais a asustar a Hope. Va a pensar que no somos civilizados —exclamó James sarcásticamente, que llevaba un rato escuchando la conversación.
—Tampoco es nada nuevo. No creo que se asuste por culpa de nosotros —dijo por fin Peter riendo.
—Colagusano, tú eres el que la asusta más —comentó Black burlándose.
—Sinceramente, ahora mismo me estáis asustando todos; así que me voy a clase —exclamó la chica de broma—. Bueno, todos no, Remus se salva —dijo riéndose mientras se levantaba y se despedía.Hope se dirigió a las Mazmorras para ir a la Sala Común. Cuando entró, vio que sus amigas ya estaban levantadas.
—Vaya, vaya. Pero si os habéis despertado —añadió.
—Tampoco hace falta levantarse dos horas antes como tú —exclamó Dorcas riéndose.
—Bueno, pero nosotras nos vamos a quedar sin desayunar porque ya no nos da tiempo —añadió Pandora quejándose.
—Venga chicas, vamos a clase. Que no quiero empezar el año llegando tarde a clase de McGonagall —comentó Hope.Las tres Slytherin se dirigieron hacia la clase de Transformaciones que compartían con Ravenclaw. Para su suerte, aún no había empezado la lección.
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Till forever falls apart | Regulus Black |
RomanceHope Malfoy es la hermana menor de Lucius Malfoy, miembro de una de las más prestigiosas familias de magos; y como tal, debe cumplir los deseos de ésta. Aunque Hope no comparta las extremistas ideas familiares, se ve obligada a seguir los pasos de...