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La adaptación a la nueva vida de Aegon había sido instantánea, pero había dejado un sabor amargo en la boca de sus tíos, los cuales solo querían ahorcar a Alicent y de preferencia quitarle la vida por lo que había hecho.
¿Que había hecho?
Bueno, para eso hay que recordar que Aegon se fracturó la muñeca y se partió un hueso, por lo que tiene un yeso que le dificulta su vida diaria, entonces como iba a hacer sus deberes si su mano adiestrada estaba mala, bueno, fue sorprendente ver como Aegon iba a la casa de su vecina a pedirle a Jacaerys que le prestará los cuadernos y posteriormente se sentó en su comedor y con toda la facilidad del mundo empezó a escribir con su mano izquierda.
Lo cual sorprendió a Gwayne y a Daemon de la misma manera, a lo que llevaron a felicitar al niño por su responsabilidad y su habilidad.
— ¿Y como fue que aprendiste a escribir con las dos manos? — preguntó Gwayne mientras ponía los pequeños bocadillos en la mesa donde se encontraban todos haciendo sus deberes escolares.
— Si, yo lo intente cuando era más joven y nunca pude. — recalco Daemon, viendo la letra de su niño con admiración, para luego tomar uno de los bocadillos y dárselo a Helaena quien también estaba haciendo su tarea.
— Fue el año pasado, Alicent le puso la plancha de ropa en la mano derecha por haber quebrado un vaso. — respondió Helaena mientras seguía mirando su cuaderno sin entender nada de las células procariotas.
— ¿Co... cómo? — preguntó Gwayne anonadado mientras miraba a Aegon.
— Ajam, mi mano dolió por tres meses, y como estaba estudiando tuve que buscar una manera de seguir. —
Daemon negó con la cabeza en cuanto recibió la mirada de Gwayne, el omega estaba con los ojos nublados y el nudo en la garganta listos para reventar, pero no podía hacerlo frente a los niños.
» ¿Me ayudas? No entiendo todavía las multiplicaciones. — preguntó el niño a su tío omega el cual asintió con lentitud, sentándose a su lado y ayudándolo en los problemas matemáticos.
Por otro lado estaba Daemon explicándole la diferencia de las células procariotas y eucariotas a Helaena y Aemond estaba pintando el tren que le había mandado la guardería, aunque el color estaba fuera de las líneas y el tren parecía un arcoiris de tanto color.
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