Capítulo 46: *Titulo al final*

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Naruto debería estar agradecido de que estas personas hayan perdido la cordura.


No tienen tácticas, confían únicamente en la fuerza bruta.


Ni siquiera soltarán sus espadas, lo que podría complicar la situación.


Sin embargo...


Aun así, los Capitanes y Vice-Capitanes, con sus siglos de experiencia e incontables batallas, poseen instintos de combate arraigados que son agotadores de manejar.


No debe recibir un golpe.


También necesita encontrar una manera de sellarlos.


Qué dolor de cabeza...


Mientras Naruto esquivaba.


Shinji Hirako luchó por levantar la cabeza, con hueso cubriendo la mayor parte de su rostro. Un ojo estaba completamente negro y hueco, carente de razón, mientras que el otro aún conservaba un rastro de cordura humana.


Se aferró a esta cordura y, con sus últimas fuerzas, gritó: "Naruto, si puedes sellarnos"


"Córtanos las manos o los pies si es necesario"


"¡No seas cobarde!"


"Si no puedes, entonces vete rápido. No nos tengas lástima y vete a buscar..."


Antes de que pudiera terminar, el fluido óseo envolvió su rostro, sellando su último resto de cordura.


Shinji Hirako cayó.


Su máscara era de un blanco mortal, extremadamente malvado, pero tristemente sagrada.


Naruto apretó los dientes y levantó su espada en alto.


"Rabia, Dolor, Miedo, Corrupción..."


"¡Escucha el Lamento Florecer!"


"¡Zorro Demonio de Nueve Colas!"


La capa de chakra lo envolvió, seis colas balanceándose.


Se tragó la espada.


Huesos blancos crecieron en sus brazos y rostro.


Al igual que aquellos que se habían "ahuecado", se veía aún más amenazador.


Pero el color de los huesos era muy diferente.


Los huesos de los ahuecados estaban muertos y opacos.

Shinigami en el mundo ninjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora