Capitulo 3

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Pasar tres noches sin dormir, lejos de mi cómoda cama, en un set de grabación, trabajando hasta que el sol saliera, definitivamente no solo ha afectado a mi horario de sueño, sino a mi hambre también. Grabamos las ultimas escenas nocturnas para la película y regresé a dormir, sin siquiera comer.

Veo en la pantalla de mi teléfono no solo una foto de mis sobrinos, sino la hora, 3:36 pm.

Justo ahora, cuando me encuentro recién salida de la ducha, en pijamas, es cuando detesto que mi esposo se encuentre en Los Ángeles porque no puede cocinarme. Moriría por comida hecha en casa, pero no tengo la suficiente fuerza de voluntad cómo para hacerlo yo misma. Elijo la opción más fácil y ordeno comida, con suerte en media hora llegaría, con un poco de helado de chicle ya que estoy.

The Weekend sonaba por todo mi apartamento, desvío mi atención a los nuevos mensajes que me llegaron, frunzo el ceño viendo que era de un numero desconocido. ¿Qué carajos...?

"¿Acostumbras a pedir los números de celebridades a sus agentes?"

Leer ese mensaje me provocó un nudo en el estómago, nerviosa, solo pude pensar en alguien; Scarlett.

"Es de mala educación, Elizabeth, ¿Qué pensarías si le pido a tu agente tú número personal?"

"Probablemente te gustaría aquello, ¿no? Pues a mí sí"

"Puntos para ti, supongo. ¿Cómo estás? ¿Ya extrañas New York?" suelto una risa estúpida al ver como juega conmigo, maldita seas Johansson. Me he llevado un susto por un momento, hasta que me di cuenta que efectivamente dias atrás había pedido por su número, veo que ella ya tiene el mío.

"Es más probable que extrañes la ciudad a que me extrañes a mí"

Dejo de escribir y solté todo el aire que rápidamente se había acumulado en mis pulmones, tensa por completo. Me había puesto nerviosa y ni siquiera era algo... inquietante, solo era ella, enviándome mensajes de texto.

Hace años no hablaba con esta rubia, por eso la extrañez que siento de no saber si continuarle la broma o simplemente preguntarle como va su dia. Es jueves y asumo que sus hijos ya regresaron de la escuela cuando yo ni quiera he -desayunado- almorzado.

Pensé tonterías unos minutos antes de responderle;

"No estoy en Los Ángeles todavía, buena noticia para ti, ¿no? La actriz más linda y talentosa del momento anda sola en la Gran Ciudad" le envié entre risas, con obvio tono divertido. Si, soy linda y talentosa, no sé si del momento, pero una cosa no niega la otra. Y técnicamente me encuentro muy sola en mi apartamento.

"Estoy esperando mi almuerzo-cena y helado, ¿tu cómo vas con los niños? ¿Mucho trabajo para la mamá más talentosa de NY?" le bajo el volumen un poco a la música para asegurarme de escuchar el timbre cuando recepción me suba mi pedido. Una brisa demasiado fría entra por el ventanal, obligándome a ponerme un hoodie.

"¿Elizabeth Olsen sola? No lo creo, ni lo veo"

"Nunca es demasiado trabajo, cariño. Cosmo tomando una preciosa siesta y la salvaje entrenando con sus amigas"

"Ahora dime, ¿Por qué sigues en New York? ¿Te quieres enamorar?"

Veo el chat y comienzo a reírme, recordé nuestra conversación en la oficina... digamos que ella no quiere que me regrese a Los Ángeles porque NY es mejor, según ella, claro. Para mí no lo es. Yo viví en Sherman Oaks, rodeada de vinos, muchos lugares de hamburguesas y era feliz en los suburbios, donde había muchos arboles verdes, aquí faltan de esos.

No me molestaría para nada quedarme un par de días más aquí porque creo que me vendría bien descansar del trabajo, y pasar el mayor tiempo posible en la Fundación.

"Yo no veo a nadie haciéndome compañía, mal por mí, supongo"

"Estoy segura de que Cosmo heredó lo de la siesta de su madre, realmente puedes quedarte dormida en cualquier lugar, lo sabes, ¿no?"

"Pensé en tus palabras, planeo quedarme dos semanas más por aquí. ¿Algún lugar que tenga que pretender que no conozco así me llevas a visitarlo en esta ciudad? ¿De casualidad hay arboles?" sé que se va a enojar con eso, aunque es una bromita. No debe de irritarse.

Acabo de tomar la decisión, voy a quedarme un par de días más en este bello apartamento que me pone tan feliz que existe, es tan lujoso que a mis ojos le hacen bien verlo.

"Ha ha ha, estoy muriendo de risa, acabas de llamarme dormilona, renueva el chiste..."

"¡Puntos para mí, supongo! Yo puedo llevarte a lugares desconocidos, así no pretendas, y te enamores de mi bella ciudad"

"Luego no querrás tomar el vuelo a LA, estás advertida"

Me desconcentra el sonido de mi timbre, ¡la comida finalmente está aquí! Salto del sofá con felicidad hacia la puerta, y la encargada se da cuenta del hambre que siento debido a mi sonrisa cuando la vi con las bolsas de pedidos en sus manos.

―Muchas gracias, de verdad.

―Buen provecho, señorita Olsen― murmura ella antes de irse hacia el elevador. Cierro la puerta y me apresuro en llegar a la mesa para sacar todo y servirme de una vez. No es que no ¡haya comido absolutamente nada -solo comí un chocolate, dos bananas y una soda-, pero necesito comida calentita, de verdad, que el aroma me vuelva loca.

«Mierda, Scarlett»

Entré al chat nuevamente, y le respondí con la comida al frente de mí, sufriendo por no comerla todavía.

"Desde aquí puedo ver tu sonrisa, Scar"

"Me encantaría un tour por Manhattan, si no lo conociera, pero ya lo hago, no hay puntos para ti"

Dejo mi teléfono al lado y comienzo a comer tremenda hamburguesa triple con doble queso cheddar que he ordenado, si, la cena más rica de todo el planeta, pero la más odiada por mi nutricionista. Sentí como mi cerebro liberaba hormonas que me hacían sentir bien, al comer las papas y beber mi cerveza. Si, hoy me merezco una cerveza, o tal vez dos...

No puedo creer que si quiera contemplé pedir una ensalada, definitivamente no me habría llenado con eso. Adoro comer todo tipos de comida, de verdad, cualquier clase, de cualquier color, no discrimino los platos, pero si hay algo que no frecuento es la comida chatarra, pero ahora estoy feliz.

"Yo nunca hable de Manhattan"

"¿Lo hice?"

"Como sea, ya tienes planes para el sábado, Lizzie, buena noticia para ti" fruncí mi ceño, confundida al leer sus mensajes. ¿Planes para el sábado?

"¿?"

"Si, saldrás conmigo, no tienes opción. No le dirías que no a Scarlett Johansson, ¿o sí? ¿O quieres que te acuse con tu madre? "no pude evitar reírme fuertemente ante su último mensaje. De verdad, joder, no puede tener tan buen humor esta mujer.

Tiene razón, no le diré que no. ¿Quién le diría que no a Scarlett? Aunque si lo pienso bien, no sé qué tanto vaya a afectar si alguien nos ve juntas, detesto cuando me toman fotografías cuando literalmente no estoy haciendo nada, es decir, solo voy de compras al supermercado, déjame ser libre.

"Por favor, no le digas a mi madre, haré lo que quieras"

"Mientras no me hagas ir al Times Square, estaremos bien"

Continue cenando o almorzando, no lo sé, y el resto de la tarde hablé por FaceTime con Robbie, aproveché para ayudarlo con algunas ideas para sus canciones, yo le doy falsos escenarios que simplemente se me ocurren, él anota la idea y luego intenta crear en base de eso.

Funcionó para entretenerme un rato, pero no por mucho. Me recosté en mi cama, encendí la gran televisión y me dediqué a ver una serie policial. Hasta que me pareció bien dormir ya que mañana sería el ultimo dia grabando The Assessment, y debo estar temprano en los estudios.

Si que va a costarme volver a acomodar mis horarios de sueño, solo espero que no demasiado.

No Body, No CrimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora