Grimorio de BrujildaNat

CONSEJOS PARA TUS HECHIZOS

Algunas brujas al iniciarse se frustran rápidamente si no consiguen los resultados deseados, o piensan que pueden obtener cambios sustanciales en sus vidas en tan sólo unos días. Por ello, vamos a analizar unas consideraciones fundamentales a la hora de realizar hechizos y que, muchas veces, son pasadas por alto por quien comienza con este tipo de práctica. 

Primero de todo, la magia no garantiza obtener determinados resultados, si no que aumenta la probabilidad de que lo que deseas ocurra. Por lo tanto, si realizas un hechizo para conseguir algo que tiene 0 probabilidades de suceder, debes entender que el hechizo no hará que las cosas cambien. En definitiva, un hechizo ofrece una mejora a tus posibilidades, pero nunca algo seguro. A veces la respuesta del universo, de la naturaleza o las deidades, simplemente es un "no" y ningún hechizo podrá cambiar eso.

Como para prácticamente todo en la vida, en el caso de los hechizos también la práctica hace al maestro. Así que si al principio no logras obtener resultados con tus hechizos, inténtalo una y otra vez. Se necesita tiempo, práctica y esfuerzo para mejorar tus habilidades mágicas.

Es fundamental que tengas claras tus intenciones a la hora de hacer magia, así como que te concentres en el resultado deseado mientras realizas el hechizo. Si lo haces de manera imprecisa, jamás obtendrás resultados.

La magia no es igual para todo el mundo. Existen técnicas generales para el trabajo con hechizos, pero es importante experimentar con ellas, adaptándolas a ti y tus necesidades. La prueba y error serán el indicador de lo que funciona mejor para ti. Recuerda que tu magia es una combinación de cómo todas las energías externas actúan y reaccionan a tus propias energías mágicas internas.

En el universo, hay equilibrios para todo, incluyendo la magia. y, en un hechizo, al haber un intercambio de energías, debería haber reciprocidad. Como tal, muchas brujas creen que debes dar algo a cambio cuando pides una cosa. Algunos hechizos requieren de una ofrenda obvia al Dios o la Diosa, como un poco de vino o incluso una vela. A menudo, sin embargo, la reciprocidad no está tan claramente definida, y puedes intentar corresponder la ayuda que te es ofrecida mediante actos cotidianos de bondad y compasión. Esto es especialmente importante si eres un tipo de bruja que decide seguir su propio camino sin honrar a ninguna deidad en particular.

Si utilizas herramientas, asegúrate de que esten hechas de materiales naturales y no artificiales. Las herramientas hechas con materiales naturales tendrás propiedades mágicas inherentes, así como la capacidad de mantener y transferir energía.

Si te falta un ingrediente, no olvides consultar una lista de correspondencias para encontrar un sustituto en lugar de renunciar a realizar tu hechizo. Sustituir un ingrediente o herramienta por otra no significa que tu hechizo sea menos efectivo o que el resultado cambie.

En general, se necesita un poco de tiempo para que las energías mágicas se acumulen y se liberen. Además, hace falta mucha energía para mantener tus resultados mágicos a lo largo del tiempo, es por ello que, la magia de acción más larga, como algunos hechizos de abundancia, unión o protección, tendrán que ser refrescados regularmente, ya sea mensual, bianual, o anualmente.

No olvides utilizar solo la cantidad de magia que necesites, porque más no siempre es mejor. En la naturaleza, incluyendo el trabajo de hechizos, hay controles y equilibrios. Usar más magia de la necesaria para un hechizo, lo desequilibra y hace que no tenga éxito. Aunque tu intuición tenga una gran importancia, debes tener en cuenta que si un hechizo pide solo una vela verde, usar 10 no te va a dar amyores, más rápidos o mejores resultados. En cambio, causará un desequilibrio mágico y no obtendrás los que tanto esperabas.

En definitiva, un hechizo no tiene por qué ser particularmente complejo o elaborado para ofrecerte tus resultados mágicos deseados. Dependiendo de la magia que se trabaje, un hechizo efectivo puede ser una simple oración, o incluso la preparación de una sencilla sopa.