Ceder

74 14 4
                                    

No tenía expectativas ni queria hacer suposiciones respecto a su cita con Rubius, después de todo cada aspecto del híbrido era un misterio y no se sabe que es lo que tiene en mente, sin embargo, Rubius se ha comportado extrañamente amable, juguetón y servicial, sobre todo dispuesto a sus mandatos.

No debería bajar la guardia tan pronto, además existe el hecho de que no ha olvidado las consecuencias de sus acciones o sus palabras y aunque quiera relajarse estando a su alrededor, una parte suya le exige que no sea tan tonto.

Después de usar la Waystone para transportarse a un punto abandonado en alguna parte el mapa, Rubius lo guío a través de un sendero floreado, rodeado de diferentes tipos de árboles y plantas, la perfecta colocación de cada cosa incluido el más mínimo detalle le daba a entender que aquello fue construido a mano y no algo que haya nacido de la naturaleza.

Se sintió complacido y sobre todo, conmovido, que Rubius haya creado algo así de bonito para él le hacía sentir especial, nunca nadie había construido nada como regalo, normalmente era él quien construía para los demás. Se concentró en un punto a la distancia y al dar entendimiento de lo que era no pudo contener el asombro, girando repentinamente hacia Rubius quien aparentemente nunca apartó la mirada de su persona.

— ¿Es enserio? Tú creaste eso

— Hice lo mejor que pude, no es la gran cosa pero lo que importa es la intensión

— ¿Bromeas? ¡es increíble!

Corrió a la construcción sin esperar al otro, lo primero que hizo al estar cerca fue examinar todos los detalles posibles, era algo inevitable después de años de construcción y más al ser un poco especial en cuanto a la simetría, tenía que admitirlo, lo primero que pensó al ver la construcción fue que seguramente algo tendría de malo, lo que sea.

Pero extrañamente todo estaba bien, perfecto era quedarse corto y con eso supo que algo andaba mal. Sintió la presencia contraria cerca suyo por lo que se obligó a sonreír.

— ¿Y te gustó?

El tono empleado le daba a entender que no esperaría un no por respuesta, o más bien, no debería de serlo, por lo que solo sonrío asintiendo.

— Es muy bonito chaval, incluso los detalles son precisos y la simetría —bufó con exageración— no se diga, casi podrías superarme

— Tal vez ya lo hago

— Lo dudo, te falta mucho para poder compararte conmigo

No era tonto, gracias a que lo conocía de años sabía que esa construcción no podía ser suya, algún error debería tener, además Rubius construía más como un técnico que como un verdadero constructor, algo no tan grande y funcional se ajustaba más a su estilo en comparación a él, que le encantaba hacer sus castillos, torres y murallas.

Su comentario anterior no molestó al otro, el híbrido sabía el ego y lo narcisista que podía ser. Por el contrario sintió unos brazos rodear su cintura en un abrazo posesivo que le sacó el aire al principio, se quejó en voz alta dándole un zape en la cabeza.

— ¿Estás tontito hijo? Que me aprietas fuerte y duele, cabezón

— Me gusta así, muy cerquita los dos sin nadie que nos interrumpa

— Sí, sí lo sé chiqui, ¿Cuánto tiempo te tomo construir esto?

— Poco tiempo en realidad, menos de un día, pero hablemos de nosotros

— Hmm...

Le seguía pareciendo raro estar de esa forma con él, como si no fuera correcto, además sentía un rechazó por estar así de cerca y tampoco siente una conexión en su corazón que le diga que a pesar de su falta de memoria aquel acto debía ser, ahora entiende que a pesar de que Rubius insista en que son pareja, él no lo ve como tal.

Arenas del Tiempo [FOOLISH X VEGETTA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora