Prólogo.

320 21 0
                                    

Como en la vida, las acciones importan. Determinan el final de la historia, ¿no es así? 

No se puede cambiar el inicio, lo que está hecho, hecho está. Pero desde el presente se puede cambiar el final ya determinado

Sabemos como comienza la historia.

Wei WuXian es, ante todo, un hombre orgulloso. Un alma que arde con una llama indomable, imposible de sofocar incluso en las noches más oscuras. Su nombre resuena como el eco de un trueno, poderoso y estruendoso, a través de los valles de la cultivación. Conocido por su talento innato, siempre se destacó como una estrella brillante en el firmamento de la secta Yunmeng Jiang, el discípulo principal, el que todos esperaban que ascendiera aún más alto. Un genio de nacimiento, tal como el destino lo había diseñado, un inventor cuyas ideas rompían las cadenas de la tradición. Un hombre hecho para desafiar al mundo y doblegarlo a su voluntad.

Es, por supuesto, un espíritu rebelde, un navegante que desafía las corrientes más peligrosas con una sonrisa descarada. Las reglas no fueron hechas para él. Nunca lo han contenido ni lo harán. En su juventud, los rígidos preceptos de los Recesos de las Nubes fueron meras telarañas para él, demasiado frágiles para atraparlo. Los rompió con facilidad, como si fueran un simple juego para su mente inquieta. Le gustaba probar los límites de los demás, observar cómo se estiraban antes de romperse, y disfrutar de la reacción. Era una tormenta contenida, lista para desatarse cuando el viento fuera propicio.

El mundo podía intentar frenarlo, pero no sabía que Wei WuXian nunca se detenía. Era una flecha lanzada hacia su objetivo, imparable. Lo que comenzaba, lo terminaba, sin importar el precio, sin importar cuántas espadas se levantaran en su contra, o cuántas miradas lo condenaran. Nunca le importó el juicio de los demás, porque él caminaba por un sendero que sólo él entendía, un camino que había elegido con determinación inquebrantable.

Ahora, su espada ha sido reemplazada por una dizi negra, y sus pasos lo conducen por un sendero aún más oscuro. Ha abrazado las artes que otros temen, las artes prohibidas que resuenan con el poder de los muertos. Y aunque las sombras se arremolinen a su alrededor, Wei WuXian sigue adelante, convencido de que lo hace por un bien mayor. Porque para él, todo es por una buena causa. Todo es por aquellos que ama, por la paz que tanto anhelan y que les fue arrebatada cruelmente cuando el sol, en toda su brutalidad, se alzó sobre los montes y comenzó a quemar los llanos con su despiadada tiranía.

Wei WuXian no es un hombre que se eche atrás ante la adversidad. No teme ensuciarse las manos. Si para derribar al sol es necesario caminar entre cadáveres, lo hará. Si para salvar a sus hermanos debe adentrarse en el abismo, saltará sin dudar. Y si para traer justicia a los que cayeron en el Muelle de Loto debe sacrificar su propia vida, lo hará con la cabeza en alto. Cada paso que da es una ofrenda a los que perdieron su vida, a aquellos cuyo nombre fue borrado por las llamas de la guerra, a los sin voz, a los sin rostro, a los caídos antes de que siquiera comenzara esta batalla.

El orgullo que lo sostiene también lo destroza desde dentro, pero no hay vuelta atrás. Ya no hay lugar para arrepentimientos. Ha entregado todo lo que tenía, y ahora solo queda él, un hombre marcado por el resentimiento, un guerrero cuya única ofrenda es su propia existencia. El sacrificio final que, espera, traerá alguna forma de redención.

Pero como todas las grandes tragedias, el destino tiene un modo cruel de burlarse de aquellos que creen tener el control. Todos los planes que Wei WuXian había tejido, todas las certezas que había construido en torno a su vida, se desmoronaron en un solo instante. Porque, irónicamente, en medio de toda esta oscuridad, de entre los escombros de su alma, algo crecía. Algo que no había muerto como él pensaba, algo que se aferraba a la vida con más tenacidad de la que él podría haber imaginado.

Aquella pequeña vida que él había dado por perdida, aquella que había llorado en silencio, ahora se revelaba ante él. Y fue entonces cuando comprendió que, de alguna forma, el bebé dentro de él había sobrevivido. Quizás era inevitable. Después de todo, aquel pequeño ser no podía ser otra cosa que testarudo, exactamente como el padre que lo había puesto allí. ¿Y qué podía esperarse de un Lan? testarudez implacable, incluso antes de haber nacido.

Wei WuXian, quien siempre había desafiado al mundo, quien había lanzado todo por la borda en su misión, ahora se encontraba con un secreto aún más grande, más doloroso. Porque en su interior, en lo más profundo de su ser, llevaba consigo una vida que no esperaba, una vida que cambiaría todo. Una vida que, como él mismo, no se rendiría sin luchar.

Pero ¿Cómo es que todo esto sucedió?

Yacía ahora derrumbándose en medio de una de las reuniones para la discusión de la compaña y la guerra, no era el lugar ni el momento para caer como un títere cuyas cuerdas fueron cortadas. Peor aún, cae directamente hacia Jin ZiXuan (¿En serio? ¿el maldito pavo real? Que mala broma). Se cuestionó en medio de su malestar y agonía todas sus decisiones de vida en cuestión de segundos antes de que su vista se llenara de manchas negras.

¿Cómo llegó a ese punto? Se preguntó, no por primera vez, unos momentos posteriores cuando todo se volvió un borrón indistinguible y las voces nada más que susurros que se han llevado el viento.

Quizás, debería de recordar todo desde un inicio. 

•──── ──── ────•

│ •➤ Notas de Autora: He tenido esta idea durante meses, creo. Estuve buscando fics con esta temática porqué soy débil a Wifi premiado pero he encontrado muy pocos (por no decir que nada) y no me gustaron, eran tan sosos en su mayoría, así que dije. Joder, lo escribiré yo entonces. Tsk tsk.

Me gustan más las etiquetas en AO3, pero aquí escribiré aquí lo esencial.

Espero les guste. 

El dibujito de la portada lo hice yo, me divertí mucho haciéndolo. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Latidos Ocultos [MDZS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora